Título: Trece cuentos
Autora: Luisa Carnés
Páginas: 219
Páginas: 219
Editorial: Hoja de Lata
Precio: 18,90 euros
Año de edición: 2017
Este volumen reúne una antología de relatos de la madrileña Luisa Carnés, otra mujer injustamente olvidada y ninguneada que escribía como los ángeles. Los textos fueron escritos desde 1931, en Madrid y antes de la Guerra Civil, hasta 1963, en el exilio mexicano y poco antes de su muerte, así que resumen y sintetizan toda la evolución literaria de la autora.
Son piezas fenomenales, muy imaginativas y adelantadas a su tiempo, que recuerdan los cuentos de Marcel Schowb y a veces los de Borges. Escritas con un lenguaje moderno y eficaz, son relatos muy bien resueltos, que se pueden encuadrar en el realismo social, con tintes y detalles autobiográficos, que sin embargo parecen haber sido escritos hace poco, en los que la autora sabe sacar partido a los temas que elige, por sencillos que sean en apariencia.
Son temas como una monja que se turba ante las carantoñas de unos novios, unos hermanos mellizos con una extraña simbiosis, la condición de la mujer, siempre sometida al marido, las penurias de los jornaleros de la aceituna en Andalucía, las mujeres en la Guerra Civil Española, como represaliadas, presas o refugiadas... temas ya conocidos y muy tratados, pero que en manos de esta mujer suenan a nuevos y siempre tienen algún detalle inesperado.
Mi relato favorito es «La mulata», una historia de sensualidad y amores adolescentes que termina en tragedia, en el que se ve la habilidad narradora de esta autora fascinante.
Un libro estupendo, muy recomendable y una escritora que vale la pena conocer, disfrutar y paladear. Una maravilla.
Cartera en la que Luisa Carnés se llevó sus originales al exilio
Luisa Genoveva Carnés Caballero (Madrid, 1905-1964), más conocida como Luisa Carnés, fué una escritora y periodista española de la generación llamada «las sinsombrero», mujeres del 27 que han quedado injustamente olvidadas.
Nació en una familia humilde, su padre era barbero y praticante, y su madre, que era sastra, tuvo que dejar de trabajar para atender a sus seis hijos. A los once dejó el colegio y entro a trabajar en un taller de sombrerería, luego pasó a un obrador de pastelería y a los dieciocho años, escribió su primer cuento.
Fué telefonista, camarera, mecanógrafa, comunista y autodidacta. Leía compulsivamente todo lo que caía en sus manos y al final se aficionó a lo bueno, Tolstói, Cervantes y los clásicos. Al estallar la Guerra Civil Española escribió articulos y teatro en defensa de la Segunda República y tuvo que huir a Francia. El ofrecimiento del presidente mexicano, Lázaro Cárdenas, de acoger a todos los exiliados españoles le abrió las puertas de ese país y allí vivió hasta su fallecimiento en un accidente de automóvil.
Nos ha dejado una decena de novelas, algo más de sesenta cuentos, tres piezas de teatro y centenares de artículos.
Luisa Carnés leyendo con su hijo Ramón, en los años 40
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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