Título: La casa de hielo
Autor: Serena Vitale
Páginas: 197
Editorial: Marbot
Precio: 18 euros
Año de edición: 2014
Este libro se compone de veinte relatos de longitud media, unas 17 páginas cada uno, sobre otros tantos personajes rusos históricos desconocidos, perdidos y olvidados entre los pliegues de la historia de ese imperio gigantesco, ayer la Unión Soviética, hoy Rusia, que llegó a tener un tamaño equivalente a cinco veces el de la Union europea, y ahora sólo tres. Un país enorme, excesivo en muchos aspectos, que parecía necesitar un líder duro y autoritario que lo mantuviera unido con mano de hierro, un poder centralizado, fuerte, y un ejército poderoso que lo defendiera. Una nación de excesos en muchos sentidos, demasiado frio, demasiada extensión, demasiados extremos y también gente extremada, tiranos, crueles y déspotas.
Las figuras aquí retratadas son figuras curiosas y excéntricas a más no poder, la mayoría del siglo XVIII, de la época del adolescente zar Pedro II (1915-1930), de la casa Románov, y su sucesora la despótica emperatriz Ana (1693-1740). Personajes excesivos, como el bufón de la emperatriz que pasó su noche de bodas en una casa de hielo, el príncipe de los ladrones Ivan Kain convertido en el mayor delator del reino, Demídov, inmensamente rico, la sanguinaria Saltykova, príncipes, delincuentes, terratenientes... todos los personajes cuya vida aquí se resume existieron realmente y gracias a una labor de documentación muy meritoria se han recogido en estas páginas hasta formar todo un fresco de una época y de un país increíbles.
Da la sensación de que Rusia no ha cambiado mucho en lo esencial con el paso de los años, y también que sigue siendo una gran desconocida en occidente, donde la despachamos con cuatro tópicos. La cita de Dostoyevski que puede verse en la portada de esta edición me parece particularmente acertada: «Europa nos descubrirá, igual que un día descubrió América».
Para intentar salvar esa ignorancia no está mal leer este libro, estupendamente bien escrito, por otro lado, de historias y personajes curiosos del pasado. Así, es posible que se despierte nuestra curiosidad por ese gigante desconocido que tenemos ahí al lado.
Serena Vitale (Brindisi, 1945) es una escritora y traductora italiana especializada en la cultura rusa. Con 13 años se mudó a Roma acompañada de su madre y un hermano. Se dedicó a aprender ruso y estuvo dos años en Moscú para perfeccionar el idioma. Ha sido profesora de ruso en las Universidades de Génova y Milán.
Ha sido traductora de casi todos loa autores rusos clásicos de primera fila y en 1995 publicó su primera novela, «El botón de Puskin», que alcanzó un gran éxito y fué traducida a seis idiomas. Siguió escribiendo novelas y ha conseguido los Premios Bagutta (2001), el Piero Chiara (2015) y el Napoli (2015).
En este enlace podéis ver su página personal (en italiano).
Autor: Serena Vitale
Páginas: 197
Editorial: Marbot
Precio: 18 euros
Año de edición: 2014
Este libro se compone de veinte relatos de longitud media, unas 17 páginas cada uno, sobre otros tantos personajes rusos históricos desconocidos, perdidos y olvidados entre los pliegues de la historia de ese imperio gigantesco, ayer la Unión Soviética, hoy Rusia, que llegó a tener un tamaño equivalente a cinco veces el de la Union europea, y ahora sólo tres. Un país enorme, excesivo en muchos aspectos, que parecía necesitar un líder duro y autoritario que lo mantuviera unido con mano de hierro, un poder centralizado, fuerte, y un ejército poderoso que lo defendiera. Una nación de excesos en muchos sentidos, demasiado frio, demasiada extensión, demasiados extremos y también gente extremada, tiranos, crueles y déspotas.
Las figuras aquí retratadas son figuras curiosas y excéntricas a más no poder, la mayoría del siglo XVIII, de la época del adolescente zar Pedro II (1915-1930), de la casa Románov, y su sucesora la despótica emperatriz Ana (1693-1740). Personajes excesivos, como el bufón de la emperatriz que pasó su noche de bodas en una casa de hielo, el príncipe de los ladrones Ivan Kain convertido en el mayor delator del reino, Demídov, inmensamente rico, la sanguinaria Saltykova, príncipes, delincuentes, terratenientes... todos los personajes cuya vida aquí se resume existieron realmente y gracias a una labor de documentación muy meritoria se han recogido en estas páginas hasta formar todo un fresco de una época y de un país increíbles.
Da la sensación de que Rusia no ha cambiado mucho en lo esencial con el paso de los años, y también que sigue siendo una gran desconocida en occidente, donde la despachamos con cuatro tópicos. La cita de Dostoyevski que puede verse en la portada de esta edición me parece particularmente acertada: «Europa nos descubrirá, igual que un día descubrió América».
Para intentar salvar esa ignorancia no está mal leer este libro, estupendamente bien escrito, por otro lado, de historias y personajes curiosos del pasado. Así, es posible que se despierte nuestra curiosidad por ese gigante desconocido que tenemos ahí al lado.
Serena Vitale (Brindisi, 1945) es una escritora y traductora italiana especializada en la cultura rusa. Con 13 años se mudó a Roma acompañada de su madre y un hermano. Se dedicó a aprender ruso y estuvo dos años en Moscú para perfeccionar el idioma. Ha sido profesora de ruso en las Universidades de Génova y Milán.
Ha sido traductora de casi todos loa autores rusos clásicos de primera fila y en 1995 publicó su primera novela, «El botón de Puskin», que alcanzó un gran éxito y fué traducida a seis idiomas. Siguió escribiendo novelas y ha conseguido los Premios Bagutta (2001), el Piero Chiara (2015) y el Napoli (2015).
En este enlace podéis ver su página personal (en italiano).
Serena Vitale
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario