lunes, 26 de junio de 2023

Fortuna - Hernán Díaz

 

Título: Fortuna                                                                                                                   Autor: Hernán Díaz   

Páginas: 440 pág.

Editorial:
Anagrama

Precio: 20,80 euros

Año de edición: 2023

El mundo de las finanzas es algo muy complejo para el común de la gente. Es el tema de fondo de la nueva novela de Hernán Díaz que nos cautivó con la primera, «A lo lejos», reseñada aquí. Cualquier comparación carece de sentido. Son dos obras totalmente diferentes y ésta, aún más premiada que la anterior, que quedó finalista del Pulitzer, ahora ha sido la ganadora. En breve la cadena HBO realizará una serie.

Lo más original de esta novela es su compleja arquitectura, que podemos calificar de filigrana literaria. Se trata de cuatro narraciones dentro de una novela única. Cuatro libros escritos por cuatro narradores ficticios que, si tuviéramos que clasificarlos, pertenecen a cuatro diferentes géneros o fórmulas literarias: novela, autobiografía, memorias y diario. Los cuatro tienen en común al personaje principal: el hombre más rico del mundo que se construye de distinta manera según sea la perspectiva de quién lo narra.

1ª Narración: la novela «Obligaciones», escrita por un tal Harold Venner, que cuenta con un lenguaje muy ágil, rico y muy pulido al estilo de la época —finales del siglo XIX— la vida del magnate, cuyo nombre en esta ficción es Rask Benjamin y sus antecedentes familiares que comenzaron en una explotación de tabaco, así como la fórmula para hacer su dinero dejando atrás la tradición familiar del comercio para dedicarse a hacer dinero con el propio dinero, y habla también de su mujer Helen, muy delicada y que termina, como su padre, con una grave afección mental.

2ª Narración:  Es la autobiografía de Andrew Bevel, el auténtico magnate, cuyos orígenes familiares de su riqueza no son comerciales, sino que proceden de los primeros banqueros en Estados Unidos que hicieron sus capitales iniciales prestando dinero. En ella quedan muy bien fijadas algunas ideas, como la de que quienes hacen el dinero, y en concreto el propio magnate, a la vez que predicen los movimientos del capital y se enriquecen aún más, realizan un bien social porque hacen que también se beneficie la sociedad, algo que es sospechoso de falsedad no solo por el propio criterio que como lectores tengamos, sino por la machaconería con la que se habla de ello, pues suena a justificación de su riqueza desmedida. Así nos deja una pista de que algo no encaja totalmente con lo que sabíamos por la novela. También aparece su mujer, cuyo nombre real es Mildred, una persona culta y delicada que está volcada en la filantropía gracias a las disposiciones de capital de su marido y a una Fundación que crea para ella. Su final viene determinado por una grave enfermedad que la lleva en sus últimos momentos a un sanatorio de Suiza —al igual que Helen en la novela—. Sin embargo, otra vez hay una insistencia en la bondad de una mujer dedicada a cosas propias de las mujeres de su clase y carácter. En este relato lo que no hay es variaciones sustanciales en los hechos económicos que van ocurriendo en el país que aparecen detallados con sus sucesivas crisis y momentos de crecimiento y sus causas. Sin embargo, las variadas coincidencias y en más cantidad las disimilitudes con la primera narración siguen siendo síntomas de algo que no acabamos de comprender. Todavía queda un tercio de libro.

En esta narración aparecen cortes, pausas, anotaciones de cuestiones a tratar más adelante, como si se tratara efectivamente de una autobiografía, pero todavía en construcción, sin terminar. Más pistas sin respuesta.

3ª Narración:  Estamos ante las memorias de la secretaria del magnate, Ida Partenza, hija de un inmigrante italiano marxista, que es contratada para tomar notas y pulir y mejorar el texto que su jefe le va a dictar y que resulta ser la autobiografía que hemos leído en segundo lugar. Están escritas muy posteriormente, en 1985, y cuentan cómo el magnate le fue explicando su vida y las argumentaciones que debían contrarrestar lo que calificaba como falsedades vertidas por el novelista de la primera narración, no solo en cuanto a él y sus intereses, sino al tratamiento de su mujer que debía resultar una mujer dulce, delicada, bondadosa y si para ello la secretaria tenía que inventar alguna cosa, se lo agradecería. La narradora mezcla estas memorias de las reuniones con el magnate con su estancia, ya en la actualidad, buscando unos diarios de la mujer que el autor de la novela decía escribió.

4ª Narración: Son los diarios «futuros» encontrados por la secretaria en los que la mujer, Mildred, cuenta la relación matrimonial y los verdaderos intereses de ella y sus actividades que distan bastante, como nos imaginábamos, de lo expresado en la novela y en la autobiografía. El misterio queda desentrañado como corresponde a un buen final.

A lo largo de las cuatro narraciones encontramos no solo el tipo de lenguaje diferente, que corresponde en cada caso a los distintos tipos de narración y narrador, sino muchas reflexiones acerca de la esencia del dinero, como es obvio. Para ello es interesante el personaje del padre de la secretaria que da el contrapunto al banquero.

Hay algo que descubrimos que está en la base de la intención del autor, y es la reflexión acerca de la relación entre la realidad y la ficción no solo del dinero, sino de la propia literatura. Tras la conclusión de la lectura y mientras sigue todavía en la mente, nos damos cuenta de que Hernán Díaz nos interpela acerca de nuestra posición como lectores, pues somos espectadores de las narraciones y, en principio, nos posicionamos como sujetos crédulos ante lo que se nos narra, pero que, tras una polifonía de voces diferentes para los mismos personajes y vidas como ocurre en esta novela de novelas, debemos ser quienes encontremos aquella versión o partes de ella que creamos más certeras. Interesante.

El autor ha tenido que documentarse mucho para acercarnos al conocimiento de los diferentes movimientos económicos que se dieron en el s. XX y que dice, son estructurales e intercambiables con lo que vemos ahora en el mundo desarrollado.

Una novela compleja, muy trabajada, que se lee muy bien y cuyos premios merece de sobra. Muy interesante.

Hernán Díaz

Hernán Díaz nació en Buenos Aires en 1973 de padres emigrantes que tuvieron que volver a marchar a Suecia para acabar volviendo a Argentina. Allí estudió Literatura y más tarde fue a acabar su formación a Estados Unidos, en donde vive desde hace veinticinco años y trabaja como docente en la Universidad de Columbia. Es tanto su amor por la lengua inglesa que también la ha adoptado como lengua de escritura. Seguiremos pendientes de sus trabajos.

Publicado por Paloma Martínez.

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