Título: El verdugo de Gaudi Autor: Aro Sáinz de la Maza
Páginas: 688 pág.
Editorial: Destino
Precio: 10,40 euros
Año de edición: 2020
Es un curioso fenómeno el del escritor barcelonés Aro Sáinz de la Maza, cuyas estupendas novelas negras, protagonizadas por el inspector Malart y escritas hace más de diez años, están teniendo una segunda vida tras la publicación de la última novela de la serie y una acertada crítica aparecida en el suplemento literario Babelia de El País.
La primera novela de la trilogía (aunque ha aparecido recientemente una cuarta novela de continuación) es «El verdugo de Gaudí», publicada por primera vez en 2012 con otro título, «El asesino de la Pedrera». Tengo que reconocer que jamás había oído hablar de este escritor, a pesar de que el género negro es uno de mis preferidos. Me ha gustado especialmente de esta obra, el hecho de que la ciudad de Barcelona se convierta en un personaje más en la historia, quizá el más importante, y en especial la arquitectura de Gaudí, omnipresente en la consecución del argumento.
El comienzo es impactante, en la fachada de La Pedrera aparece colgado un
cuerpo ardiendo y, según las primeras investigaciones muestran, la víctima
estaba viva antes de ser carbonizada. Ante la falta de pistas, los
investigadores tienen que recurrir a Milo
Malart, un inspector de policía de los mossos que está expedientado y esperando
juicio por algún comportamiento inapropiado en una investigación anterior, para que les
ayude a dar con los asesinos.
La novela se desarrolla en Barcelona en julio de 2010 (con un prólogo en
1990), la historia transcurre en dos semanas y precisamente la urgencia en
encontrar a los asesinos, que continúan repitiendo ese crimen inicial con otras
víctimas, le produce un efecto angustioso al lector.
La historia está narrada en tercera persona y el orden es cronológico, pero hay
algunos flashbacks, que aportan más información sobre el inspector y su vida
pasada. El personaje central sin duda es Milo Malart que, aunque a priori
parece el típico policía atormentado, poco a poco nos vamos dando cuenta de que
es la trágica pérdida de su sobrino, de la que se siente culpable de alguna forma,
lo que marca su actitud ante la vida.
Sin develar detalles de la novela, es importante destacar también la descripción
de la corrupción que subyace en el origen de toda la historia y que abarca todos
los órganos de poder. La relación literaria de Milo y su amigo el forense es
uno de los detalles más divertidos de la novela, pues cada vez que se
encuentran y al ser los dos lectores empedernidos, se cruzan retos basados en citas
literarias, cuyo autor debe adivinar el otro. Si a eso sumamos el hecho de
que Milo tenga la costumbre de dejar sus libros en lugares públicos para
compartirlos con lectores desconocidos, el conjunto hace de este personaje, en mi opinión, uno
de los inspectores de policía protagonistas de novela negra más cercanos y
carismáticos. Solo nos queda leer el resto de las novelas de la trilogía, así
como la recién publicada «Malart» (2023).
Aro Sáinz de la Maza nació en 1959 en Barcelona, ciudad donde continúa poniendo nombre a todos sus precipicios mientras trama la quinta entrega protagonizada por el inspector Milo Malart. Inició la serie con la novela «El Verdugo de Gaudí» (anteriormente titulada «El asesino de La Pedrera», 2012), a la que en 2016 seguiría «El ángulo muerto» y, en 2020, «Dócil», que obtuvo los premios Negra y Mortal 2020, el Valencia Negra 2020 y el Tormo Negro 2021, los tres concedidos por votación popular.
Sus novelas han tenido una gran acogida del público y la crítica especializada, y han sido traducidas por la editorial Actes Sud en Francia, donde han relacionado a Milo Malart con los clásicos del género y con las creaciones de prestigiosos escritores contemporáneos, como Jo Nesbø y Philip Kerr. «Malart» es la cuarta entrega de la serie.
Publicado por Ana Domingo.
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