miércoles, 16 de octubre de 2019

Las cruzadas vistas por los árabes - Amin Maalouf


Título: Las cruzadas vistas por los árabes
Autor: Amin Maalouf

Páginas: 432

Editorial: Alianza
 
Precio: 13,50 euros

Año de edición: 2012


Este fascinante libro apareció en francés en 1983 y en castellano en 1989, en la mágica década de los 80 cuando la música era prodigiosa y los superventas, sencillamente formidables. Fueron unos años estupendos.  

Como indica el título, se trata de un libro de historia dedicado al período 1099-1291, desde la primera cruzada hasta la novena, que trata de abordar la crónica de aquellas guerras santas, cuya única motivación era evitar que Jerusalén estuviese dominada por infieles, desde el punto de vista del otro, utilizando como fuente de información los escritos dejados por historiadores y cronistas árabes.

La obra comienza con el terrible saqueo de la ciudad santa de 1099, perpetrado por los frany (así llamaban a los cruzados europeos por ser franceses), la pérdida de Nicea y el famoso asedio de Antioquía, lleno de vicisitudes y alternativas, que duró siete meses y acabó con una masacre. Así se van sucediendo las invasiones cristianas, vistas desde el otro lado como expediciones guerreras de feroces extranjeros, crueles y sanguinarios, que llegaban al canibalismo, sí, a comerse a los árabes, para sobrevivir, como ocurrió en Maarat.

Desde luego, por aquel entonces la civilización árabe alcanzó un notable desarrollo. Córdoba era en el siglo X una metrópoli culta y refinada, llena de bibliotecas y con alumbrado público nueve siglos antes que Londres. Damasco y Bagdad eran dos ciudades maravillosas en cuyos nombres todavía resuena el esplendor de entonces. La cultura griega llegó a Europa a través de las traducciones árabes. Su medicina era sofisticada e iba mucho más allá de las terribles sangrías que practicaban los cristianos. Y en cuanto a las técnicas militares, el alfanje curvo era mucho más resistente que la espada recta, las almenas de terminación triangular hacen más difícil hacer puntería desde lejos en las cabezas que se asoman y la caballería ligera de los árabes era legendaria.

Llama la atención que el escenario de muchas de esas batallas fué la actual Siria, hoy de nuevo arrasada por la guerra, lo importante que eran los desplazamientos de los ejércitos en una época en la que los medios de transporte eran muy lentos y la importancia capital que tenían los espías e informadores para conocer el número y los movimientos del enemigo.

El texto es de una gran amenidad, sencillo, claro y directo. Se lee a gran velocidad y mantiene un tono neutro desde el que el autor trata de contar los hechos tal y como fueron, sin juicios de valor, con objetividad y sin tomar partido en ningún momento. El texto resulta apasionante, porque está lleno de figuras fascinantes, reyes, héroes y personajes de leyenda, describe una época y unos lugares poco conocidos por alejados en el tiempo y está plagado de detalles curiosos.

Un libro muy interesante, que concluye que, a pesar de que los árabes ganaron finalmente las cruzadas, que finalizaron con una gran derrota cristiana, y llegaron a las puertas de Viena en 1529, iniciaron a partir de entonces una clara decadencia: Maalouf cierra el libro con un penetrante análisis de las causas, que en su opinión fueron las siguientes: 
  • Los árabes comenzaron a tener dirigentes extranjeros, perdieron el control de su destino a manos de líderes turcos, armenios, kurdos, selyúcidas... y no pudieron mantener unidos el desarrollo cultural y el poder político.
  • No consiguieron tener instituciones políticas estables, quizás por sus orígenes nómadas, y la muerte de cada gran monarca desencadenaba prácticamente una guerra civil por la sucesión.
  • No tenían división de poderes en ningún sentido, el poder del gobernante máximo era absoluto, carecía de contrapesos y no se sujetaba apenas a reglas, códigos de honor y modelos de comportamiento que diesen estabilidad a la sociedad.  
  • Los cristianos aprendieron de los árabes, entre otras cosas toda la tradición de la cultura griega y tuvieron una cultura mucho más abierta y permeable a las influencias exteriores, que siempre resltan enriquecedoras, mientras que los árabes, no. Fueron una sociedad mucho más cerrada.
El análisis resulta muy interesante y se presta a la reflexión y al debate.

En resumen, un ensayo histórico interesantísimo y muy entretenido, escrito con solvencia, objetividad y muy buenas maneras, sobre una época de la historia que hasta ahora, nos habían contado siempre desde el punto de vista occidental. Un libro fascinante que, si no habéis leído en su momento, vale la pena rescatar y disfrutarlo con calma.

Amin Maalouf (Beirut, 1949) es un famoso escritor libanés y árabe de origen, cristiano, que vive en París y publica en francés. Ha conseguido grandes éxitos de ventas con novelas históricas como «León el Africano» y ensayos como «Las cruzadas vistas por lo árabe. Ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en este año 2010 y es uno de los escritores contemporáneos más merecidamente conocidos y apreciados.
                     
Maalouf tiene una rara habilidad para escribir desde una posición de absoluta objetividad, por encima de la mayoría de los planteamientos que se oyen. Y desde su condición nómada, híbrida y culturalmente mestiza, nos habla de respeto, convivencia y tolerancia como nadie.
                        
En estos tiempos de barbarie y sinrazón, leer a Maalouf es entrar en un oasis de sensatez y compasión, que permite mantener cierta lejana esperanza sobre el género humano.

Amin Maalouf

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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