jueves, 17 de septiembre de 2020

La vida mentirosa de los adultos - Elena Ferrante

Título: La vida mentirosa de los adultos                                                                                Autora: Elena Ferrante

Páginas: 368

Editorial: Lumen
 
Precio: 19 euros  
 
Año de edición: 2020
 
«Dos años antes de irse de casa, mi padre le dijo a mi madre que yo era muy fea». Así comienza esta fascinante novela, que ya en su primera frase hace toda una declaración de intenciones: esta historia es un melodrama familiar, cargado de emoción y sentimiento. Una intriga doméstica, con una gama de temas tratados muchas veces, pero con un toque muy original.
 
Se trata de la historia de Giovanna, una adolescente que vive a finales de los 70 en el Vomero, el barrio más densamente poblado de Nápoles y uno de los más típicos. Es una belleza, la niña de papá hasta que llega a la edad difícil del cambio, su vida se hace conflictiva y se interna en un proceso de crecimiento, de maduración y descubrimiento del amor, el sexo, la lealtad, el odio y las mentiras de los adultos.

Es la crónica de la vida de una chica con tendencias obsesivas (como sospecho que es la autora), lectora e hija de padres lectores y bien intencionados, que se enfrenta a un conflicto familiar, en el que las mentiras piadosas de sus padres para mantenerse dentro de lo políticamente correcto la llenan de zozobra. Mientras tanto, la horrible tía Vittoria, deslenguada y perturbadora, pero tremendamente atractiva, le ofrece cosas que no encuentra en su casa. El personaje de la tía resulta de lo mejor de esta novela, interesante y malvada a la vez, guapa y fea, generosa y miserable, hermosa y maligna, atractiva y repulsiva... complicada como compleja es Nápoles y a veces, la vida misma, si sabemos mirarla sin tapujos.

Esa visión nos ofrece la inigualable Ferrante en este libro, escrito con una prosa y un ritmo de las frases que son un verdadero lujo. Cada capítulo está rematado con una dosis de intriga, que empuja a seguir leyendo y la redacción en general es de las que hacen que el lector vaya cuesta abajo y sin frenos, casi sin poder parar de leer y encontrando cada página de lo más sugestiva. Curiosamente, esta autora no es de las que sugiere, ni utiliza apenas la elipsis y los sobreentendidos, recursos muy apreciados y que suelen dar buen resultado, sino que cuando coge un tema hurga en él, insiste y cava tan hondo como puede, ofreciendo matices nuevos a cada paso y construyendo poco a poco un viaje apasionante.

Conozco a varias personas a las que las novelas de esta autora les ponen nerviosas, les causan cierta desazón e inquietud. Quizás sea porque a menudo en sus ficciones encontramos que todos los personajes tienen una veta de maldad, de pasiones oscuras y vergonzosas. Es posible que esta mujer nos obligue en sus textos a mirar ese lado del ser humano que normalmente hemos olvidado y no queremos ver. No hay ningún personaje del todo bueno y positivo con el que identificarse aquí, todos tienen un lado oscuro.
 
Y como en algunas de las narraciones de esta mujer, hay un objeto, una pulsera, cargada de simbolismo, que da mil vueltas y cambia cien veces de mano. Una joya que todos aprecian y quieren tener, pero que parece que nadie consigue permanentemente. Quizás sea una metáfora de la felicidad o quizás represente el amor perfecto.
 
Una novela fenomenal, seductora y brillante, muy poco previsible y a la vez muy convincente, que nos muestra la vida tal y como es, agridulce, punzante y llena de sombras, en una variación curiosísima de las narraciones de crecimiento, de los ritos de paso. Puede decirse que es el cuento de una niña desde que su padre la llamó fea hasta que un chico le dice que es guapa. Y también la historia de una chica que un día se da cuenta de que es mala: «Me siento fea, con mal carácter y sin embargo, me gustaría que me quisieran». Quizás sea esa, en cierto modo, la tragedia del ser humano.
 
Elena Ferrante es el pseudónimo tras el que se esconde la personalidad de una brillante escritora italiana que ha vendido más de cuatro millones de ejemplares. Decimos que se esconde porque realmente quiere permanecer en el anonimato y que solo se la conozca a través de su obra. No hay fotos, no concede entrevistas y su identidad es un misterio. Solo se sabe que es napolitana

Sin embargo, el periodista de investigación Claudio Gatti, después de conseguir información de las cuentas bancarias y pagos de su editorial y rastreando datos de las compras de unos inmuebles por la escritora, desveló en el 2016 que era en realidad
Anita Raja (Nápoles, 1953), hija de una judía polaca que huyó del nazismo, una traductora italiana casada con el escritor napolitano Domenico Starnone. ¿Será verdad? Ella lo ha negado.

La traductora Anita Raja. ¿Es o no es Elena Ferrante?
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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