Título: Honrarás a tu padre Autor: Gay Talese
Páginas: 632 pág.
Editorial: Debolsillo
Precio: 10,90 euros
Año de edición: 2016
La mafia es un asunto que interesa. La honorable sociedad está extendida por medio mundo. Resulta difícil de erradicar. Su origen está en la atormentada isla de Sicilia. Soportar invasiones, despotismos y arbitrariedades durante siglos trae como consecuencia una gran desconfianza de la ley. Si la ley se considera injusta e ilegítima, aparecerá por fuerza una manera de vivir burlando las normas. Una mentalidad clandestina, acompañada de una práctica criminal. La mentalidad mafiosa ha infectado desde el siglo XIX a la parte occidental de Sicilia. Los clanes mafiosos son estructuras familiarmente criminales que se organizan como una sociedad aparte o Cosa Nostra. Su método es la violencia. Su objetivo, el poder y el enriquecimiento ilícito. Su ley, el silencio: la omertá.
A fines del siglo XIX, la mafia dio el salto a los EE. UU. con la emigración italiana. En los atestados barrios de inmigrantes de las ciudades norteamericanas los hombres de honor eran caciques que solucionaban los problemas del vecindario de manera discreta, sin intervención de unas autoridades consideradas extranjeras, lejanas e injustas. También robaban, mataban y extorsionaban. La mentalidad de las aldeas sicilianas se trasplantó a Little Italy. En principio, era un problema local de nombre melodramático: la mano negra. Pero esa solidaridad étnica conocida como mafia acabó consolidándose como el mayor sindicato del crimen en los EE. UU.
Pues bien, «Honrarás atu padre» (1971), del periodista Gay Talese, es un brillante análisis de la familia Bonanno desde dentro, intentando comprender el punto de vista del entorno mafioso. No es una simple enumeración de vendettas, que tampoco faltan, sino la historia de una familia atribulada, con la que no es difícil empatizar. Los mafiosos no son gente honrada, pero sí son personas. Tienen parientes, amigos, dramas caseros, discusiones con los hijos, animales domésticos, enfermedades, preocupaciones reconocibles por cualquiera, momentos de alegría y otros de pena. Como todos. En esto no son excepcionales. Si es necesario, aunque no les guste, matan. Esta es la diferencia. Su profesión es el crimen. Y el crimen es peligroso.
La familia Bonanno es oriunda de un hermoso pueblecito siciliano llamado Castellammare del Golfo. Allí, en una familia burguesa y bastante mafiosa, nació en 1905 el patriarca Joseph Bonanno. El señor Bonanno era siciliano de alma, pero norteamericano de maneras. De niño emigró con sus padres al nuevo mundo. En Nueva York recibió sus primeras letras. Bonanno era un hombre atractivo: alto, sólido, bien vestido. Parecía un senador romano. Tenía educación y buenos modales. Nunca insultaba, perdía los nervios o levantaba la voz. Poseía cierta cultura. Hablaba francés. Leía. Era generoso y civilizado. No era un simple matón callejero. Este caballero elegante del crimen organizado era millonario, tenía negocios legales e ilegales y dirigía un imperio subterráneo con cientos de gángsters en nómina. Le gustaba el oeste. Compró tierras en Arizona. Estaba casado. Con hijos. Una gran familia. Su imperio lo forjó con tesón y algún disparo a partir de 1930.
En los años 60 el señor Bonanno tuvo serios tropiezos con la ley. Como las desgracias nunca vienen solas, dentro de su clan se desató la guerra civil, conocida por la prensa como la guerra de la banana. Al elegante Joseph Bonanno los periódicos populacheros le llamaban Joe Bananas. Ante el caos, Bonanno debió desaparecer para salvar el pellejo. Le entregó el testigo de la familia a su hijo Salvatore Bonanno, más conocido como Bill Bonanno, el gran protagonista de «Honrarás a tu padre». Bill se mueve inseguro entre la sombra de un padre omnipotente que oscurece su propia personalidad y el deseo abstracto de libertad. Cumplirá empero con su deber de hijo de mafioso.
Bill, un tipo corpulento con tendencia a la obesidad, es una versión americanizada del patriarca Bonanno. A veces lamenta la enorme responsabilidad que ha caído sobre él, pero se aguanta. La fidelidad al grupo simbolizada por el padre se impone al deseo de una existencia más libre. La vida de Bill es dura. Debe esconderse. Ir de un lado a otro. Lo intentan matar. Es detenido varias veces. Lo meten en la cárcel. Llega a sufrir un infarto. El asedio es permanente. En sus escasos momentos de ocio, Bill se entretiene leyendo «El padrino» de Mario Puzo. Le gusta la novela. Todo mafioso quisiera ser como Vito Corleone. Estamos en 1969.
Además del clan empresarial, Bill tiene una familia propia. Es esposo y padre. Su mujer, Rosalie, se ahoga con tanta tensión. Nunca sabe si Bill volverá a casa. Tipos siniestros entran y salen de su domicilio como si tal cosa. No puede dormir. En los periódicos lee noticias acerca de personas tiroteadas o que desaparecen sin dejar ni rastro. Teme por sus hijos. También sufre por la infidelidad de Bill. El apellido Bonanno da miedo. La gente se aparta asustada. La vida de Rosalie es casi insoportable. Pero aguanta. Su suegro, el gran Joseph Bonnano, el don, se lo dice con voz amable y suave: resiste, sé fuerte. Fidelidad. Ese es el secreto de la mafia.
Así se suceden los años, las intrigas y las muertes. Los mafiosos están emparentados entre ellos. Tienen primos por doquier. Se reúnen en ruidosas reuniones familiares entre vino, montañas de pasta, mammas chillonas y críos correteando. A veces viajan a Sicilia, porque nunca se rompe del todo el cordón umbilical con el viejo país, el solar de los ancestros, de aquellos legendarios bandoleros románticos que, según dicen, únicamente obedecían las reglas del honor.
«Honrarás a tu padre» es la historia de una familia americana que poco a poco va perdiendo las raíces italianas para integrarse plenamente en los EE. UU. Como millones de italoamericanos, los Bonanno son cada vez más americanos y menos italianos. Talese entiende la mafia como una forma no ortodoxa de ascenso social de italianos todavía ajenos a la sociedad americana. La mafia sería un arcaísmo casi medieval llamado a desaparecer en el mundo moderno. Con el fin de los clanes, el crimen se volverá más anónimo y corporativo. Menos personal. Puro negocio. De todas formas, la mafia, tan bien representada por el clan Bonanno, sigue teniendo sus sucios negocios, aunque debilitada. Es tradicional y moderna a la vez. Una mezcla encarnada perfectamente por Bill Bonnano. «Honrarás a tu padre» es un libro que se disfruta como una buena novela. Una saga familiar muy pero que muy negra.
Gay Talese (1932) es un escritor y periodista norteamericano nacido en Ocean City, Nueva Jersey. Los padres de Talese eran inmigrantes italianos. Se educó en escuelas católicas. En la sastrería de su padre aprendió a escuchar con cuidado y paciencia. Escribió desde muy joven. En la Universidad de Alabama estudió periodismo. Terminada la carrera, fue contratado por el New York Times como chico para todo.
Pronto ascendió gracias a su talento con la pluma. Sus crónicas, reportajes y entrevistas le hicieron muy popular y cotizado. En 1971 publicó «Honrarás a tu padre», con gran éxito. Al año siguiente se estrenaría «El padrino» de Coppola. Talese sigue escribiendo. Se le considera como uno de los grandes representantes del nuevo periodismo.
Publicado por Alberto.
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