lunes, 6 de enero de 2025

Un puñado de flechas - María Gainza

Título: Un puñado de flechas                                                                                                Autora: María Gainza

Páginas: 248

Editorial: Anagrama

Precio: 17,90 euros

Año de edición: 2024

Aquí tenemos otra entrega de esos libros tan peculiares, inspiradores y atractivos que escribe la argentina María Gainza. Son obras que hibridan a la perfección varios géneros, lo que siempre es agradable y refrescante: el ensayo, las memorias, los relatos cortos y alguien dirá que quizás la novela, desde que alguien dijo que novela es lo que el autor presenta como novela. El caso es que son quince capítulos, digamos que quince ensayos, sobre algún episodio de la vida de la autora, sus recuerdos y sus impresiones, siempre relacionados de un modo u otro con el mundo del arte y alrededor de una idea central, presentada de manera indirecta, muy suelta y seductora, de forma que resulta enormemente sugerente.

Veamos un ejemplo. En el primer capítulo, que da título al libro, Gainza nos relata una velada en la que coincidió nada menos que con Francis Ford Coppola. Estuvo hablando con el cineasta de esto y aquello, hasta que en un momento Coppola le explicó que el artista, da igual el género que cultive, es como un arquero que tiene un carcaj con unas cuantas flechas doradas, solo un puñado, un número limitado y no muy alto. Puede lanzarlas todas al principio de su carrera, puede también ir dosificándolas y utilizar una de vez en cuando o reservarlas para el final, pero el caso es que son solo unas pocas. La autora le preguntó entonces si eso se podía dominar a voluntad o no. El director les respondió que, simplemente, esas cosas suceden. La anécdota es muy interesante, pero también lo es que Coppola le habló mirando al infinito, como si le hablase no a ella, sino a la mujer que ella sería dentro de unos años, cuando pudiese entender en profundidad lo que le estaba contando. ¿No os ha pasado alguna vez algo parecido?

Así son estos textos, pequeñas perlas sobre el arte, que nos deleitan y nos hacen pensar. Funcionan gracias al gran talento de la autora, a su habilidad para hablar sobre el mundo de las ideas y la creatividad, presentándolas de modo magistral, en unas piezas en la que es tan importante lo que se dice como lo que no se dice. El estilo es fluido, ameno y evocador. Nunca resulta pretencioso, siempre es natural y carece de toda afectación. La psicología del coleccionista, los detectives especializados en encontrar obras de arte robadas, la magia delas acuarelas de Cézanne, el lago que inspiró a Thoreau, su relación con Emerson, las migrañas que padece desde siempre, qué es la intuición, los cuadros del catalán Nicolás Rubió en los que evocaba el pueblo francés donde pasó la guerra civil española, la vida cosmopolita de la escultora María Simón, las peripecias del pintor Francis Hopkinson y su asistente Moon en México, un diálogo imaginario con una paloma, un cuadro maldito de Tiziano... esos son el tipo de temas que esta mujer ilumina de manera brillante con su saber hacer.

En un epílogo, de escritura tan magnética como el resto del libro, la autora resume su carrera literaria y cómo la ha vivido. Ella, que había publicado en una editorial pequeña una serie de textos sueltos sobre los museos, vio con sorpresa cómo un sello europeo le propuso publicarlos como una novela. Aceptó y un éxito inimaginable la abrumó como un tsunami: su primer libro se vendió como churros y se tradujo a quince idiomas. Todavía se está recuperando de ese impacto y solo trata de mantenerse en estado de escritura y que no la engullan las entrevistas, presentaciones coloquios, etc., todo eso que no es más que ruido y caos. Esperemos que lo consiga, por su bien y por el nuestro, como lectores. Un libro encantador y maravilloso, modesto y profundo, delicado y sensible, una pequeña joya muy recomendable.

En este enlace se pueden leer las primeras páginas del libro, no sé durante cuánto tiempo. Por último, solo me queda decir que este libro está pertinentemente ilustrado con imágenes que acompañan adecuadamente el texto.

María Gainza (Buenos Aires) es una crítica de arte que ha triunfado como narradora. Nació en una familia argentina muy distinguida, pero su origen no le facilitó el ser escritora, sino más bien la inquietud de encontrarse en una clase en la que se sentía desubicada, según confiesa. 
  
Había publicado crítica de arte y ensayo, cuando se hizo famosa con su primer libro, «El nervio óptico», traducido a más de 15 idiomas. Después de ese espléndido debut, con su segunda novela, «La luz negra», ganó en 2019 el Premio Sor Juana Inés de la Cruz. Aquí tenéis dos interesantes entrevistas en este enlace y en este otro.

María Gainza

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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