Título: Si te guta la oscuridad Autor: Sthepen King
Páginas: 704
Editorial: Plaza y Janés
Año de edición: 2024
Stephen King vuelve a la carga. A sus años, cerca de ochenta, el rey del terror está más lozano que nunca y dispuesto a hacer las delicias del respetable. Esta colección de cuentos tiene todas las buenas características de King: argumentos originales, capacidad para encandilar al lector desde la primera hasta la última página, sentido del humor, personajes creíbles con los cuales el lector se identifica, escenarios cotidianos y una sana crítica de los aspectos más tenebrosos de la sociedad norteamericana. Las setecientas páginas de Si te gusta la oscuridad (2024) se leen en un santiamén. King sabe que el misterio del narrador popular está en no aburrir nunca y así lo hace. Habrá relatos más o menos logrados, pero todos entretienen. Algunos por su extensión son verdaderas novelas. Otros relatos son más cortos. Vayamos entrando en harina.
Ahí va una primera muestra. Un sujeto tiene un sueño desagradable. En una gasolinera abandonada encuentra una pierna femenina mal enterrada y mordisqueada por un perro. Despierta sobresaltado. Se obsesiona con la pesadilla. Es demasiado real. Detallada hasta lo exasperante. No se le va de la cabeza. Un día decide coger el coche e ir a ese paraje inhóspito. La realidad imita al sueño. Todo coincide: la gasolinera, la pierna, el perro. Así comienza un largo y absorbente relato con toques de crítica social.
Otra perla negra. Un señor viudo y jubilado se dispone a pasar una temporada en Florida. Un amigo rico le ha dejado su casa situada en un cayo paradisíaco. Pero el señor tiene una vecina rara. Una anciana que arrastra un cochecito doble de niño sin niños. Las ropitas infantiles están encima de los asientos. La mamá les habla como si fueran sus hijos. Perdió a los gemelos hace cuarenta años por culpa de unas serpientes de cascabel. La madre no ha aceptado su muerte. El señor jubilado se apiada de ella. Sin embargo, empieza a notar cosillas que le ponen de los nervios. Comienza el escalofrío.
Un abuelo viejísimo le cuenta a su nieto historias de un pasado remoto. El anciano tiene una imaginación brillante. O quizá se trate de la memoria de un inmortal que sin desmayo atraviesa las épocas. El relato tiene un final magistral. Nueva York es escenario de varios cuentos. En uno de ellos, un fontanero asesina a su mujer porque cree que forma parte de una vanguardia alienígena que quiere dominar la tierra. El escéptico inspector de policía que le interroga le toma por loco o farsante. En otro breve relato, el encontronazo casual entre un jubilado rico y un alcohólico tendrá una conclusión terrorífica. Una de las historias más simpáticas se mueve entre el misterio y la ciencia ficción: dos tipos corrientes tienen un encuentro alucinante en un tupido bosque de Maine. Su vida cambiará para siempre.
Los protagonistas de estos cuentos suelen ser personas de cierta edad que están solas. No esperan nada. La muerte se aproxima inexorablemente. Sus vidas otoñales transcurren con melancolía. Hasta que salta el susto. Pueden ser fantasmas. Premoniciones. Asesinos de sonrisa amable y ojos fríos. Terrores incontrolables en un avión. Una figura femenina tirada de noche en un puente. Un pozo de serpientes que se agita entre la realidad y el sueño. El chirrido enervante de una ruedecilla. Stephen King altera sin piedad esas plácidas vidas. Se nota que lo pasa muy bien escribiendo sus historias. Nosotros también lo pasamos estupendamente leyéndolas. Libro recomendable y disfrutable. Denle unas pocas horas de su tiempo al rey.
Stephen King (1947) es un escritor norteamericano nacido en Portland, Maine. Su familia era de clase media baja. El padre los abandonó. La infancia de King fue la de tantos críos durante los años cincuenta: cómics, películas de marcianos y la amenaza de una guerra nuclear. La paranoia de la guerra fría. Stephen logró estudiar una carrera, fue profesor de enseñanza media, se casó, tuvo tres hijos y no llegaba a fin de mes. Vivía con su familia en una caravana. Casi como un personaje de sus novelas.
Aficionado a escribir desde niño, su hora llegó con Carrie (1974), novela sobre una joven que reacciona contra un entorno hostil utilizando sus poderes paranormales. Fue llevada al cine en 1976 por Brian de Palma. A partir de ahí, Stephen King ha mostrado ser imbatible. Novelas, cuentos, ensayos, películas, series de televisión. Confiesa no saber cuánto dinero tiene. Sus libros suelen ser desdeñados por la crítica «sería», que le considera un escritor vulgar y repetitivo. Millones de lectores piensan lo contrario. En realidad, King es un escritor muy eficaz a la hora de contar historias costumbristas de terror. Vive en Bangor, Maine, en una mansión victoriana con murciélagos en la entrada.
Publicado por Alberto.
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