martes, 21 de enero de 2025

Retratos proustianos de cortesanas y otros personajes de sus memorias - Duque de Saint-Simon

Título: Retratos proustianos de cortesanas y otros personajes de sus memorias                Autor: Duque de Saint-Simon

Páginas: 264

Editorial: Tusquets

Precio: 10 euros
 
Año de edición: 1985
 
Hoy os propongo una visita a la corte de Versalles, el sofisticado, lujoso y libertino mundo creado por el Rey Sol, Luis XIV en mitad del campo. Allí nació el fenómeno de la moda de temporada tal y como la conocemos, el diseño de las copas de champán según la forma del seno de una amante del monarca y la expresión «echar un polvo», ya que se utilizaba la excusa de retirarse para inhalar rapé por la nariz para tener un encuentro furtivo con una amante. Un mundo que giraba alrededor de los caprichos y decisiones de una persona, plagado de favoritismos, intrigas, cotilleos y adulterios de todos conocidos. Se decía que si una dama cometía la tontería de enamorarse y ser fiel a su marido, tenía al menos el derecho de disimularlo dejándose cortejar.

Pues bien, durante el reinado Luis XV, el hijo del artífice de todo aquello, aquella corte tan novelesca fue retratada en detalle por el político y cortesano Duque de Saint-Simon en sus monumentales memorias, que constan de 43 tomos, que no se publicaron hasta 1858, más de un siglo después de su fallecimiento debido a su volumen. No están traducidas íntegramente al español, solo hay disponibles resúmenes y extractos. Como este magnífico y sorprendente libro, del más alto interés histórico y social, resultado de la inmersión que ha realizado su editora en el maremagnum de las memorias del duque para extraer las descripciones y biografía de ocho damas de aquella corte extravagante, 232 páginas sintetizadas a partir de las 40.000 del original. La periodista y estudiosa cántabra Consuelo Berges (Ucieda, 1899-1988) es la exploradora literaria que ha realizado la selección, edición, traducción, notas e introducción de este asombroso volumen.

Como os decía, después de una interesante introducción, una descripción general de la corte de Luis XV y una biografía resumida del Duque de Saint-Simon escrita por él mismo, la obra se basa en ocho semblanzas de otras tantas damas que jugaron un papel clave en la corte de los líos y las intrigas: 
  • La bella Madame de Montespán, amante del rey durante 15 años, que le dio 7 hijos y fue el centro de mil intrigas. Inteligente, fina y encantadora, pero también despiadada y altanera.
  • Madame de Maintenon, aya de los hijos del rey y la Montespán, primero odiada por el monarca y luego amada. Se casó en secreto con Luis XV, mangoneaba a los políticos y colocaba a sus favoritos.
  • La Duquesa de Bracciano, amiga de cardenales. Era muy ambiciosa, cruel con sus enemigos y dulce con sus amigos. 
  • La Duquesa de Bourgogne, delfina de Francia, que representaba la gracia de la juventud espontánea en una corte vieja. No era muy guapa, pero sí, gentil y graciosa. Se sentaba en las rodillas del rey y de la Maintenon y les besuqueaba. Hacía mucho el payaso.
  • La Duquesa de Orléans, hija de Luis XV y la Montespán, alta y majestuosa, exquisitamente soberbia, que decía lo que quería y cuando quería.
  • La Duquesa de Berry, de gran talento y mal carácter, audaz, orgullosa y mezquina, tenía devaneos frecuentes y bastante estrambóticos.
  • Madame la Duchesse, también hija de Luis XV y Madame de Montespán, ligeramente contrahecha, pero muy inteligente, animada y alegre, era incapaz de querer y muy capaz de odiar.
  • Madame, la princesa palatina, segunda esposa del hermano mayor del rey, muy alemana y masculina, siempre en traje de montar, anticuada, apegada al rango y al honor, inflexible en el protocolo.
Son personajes que nos suenan debido a alguna que otra serie y película sobre esa época, pero más allá del puro cotilleo, hay aquí muchas cosas que aprender sobre la naturaleza y el comportamiento humanos. el gran Moliére basó el argumento de varias de sus comedias en lo que vio en Versalles. Aquí se encuentran mil anécdotas, como que existía el llamado «honor de taburete», es decir el privilegio que tenían algunas damas de poder sentarse en presencia del monarca, damas tan tacañas que guardaban bajo llave la avena y tasaban diariamente lo que se les daba a los caballos, que el rey disfrutaba de ver comer con ganas a quienes le rodeaban, que era extremadamente caprichoso y voluble, damas que se ponían lavativas en público disimuladamente por debajo de la falda y detalles curiosos, como que los viajeros no encontraban nada en los hostales españoles, los hosteleros se limitaban a informar dónde se podía comprar de todo o que en España era costumbre casarse por la tarde.
 
En fin, un universo de matrimonios secretos, intrigas, luchas por el poder, enamoramientos salvajes, envidias y rencores, traiciones sonadas, adulterios sorprendentes, odios, celos y también, a veces, detalles de humanidad conmovedores. Según parece, Marcel Proust leyó las memorias completas de Saint-Simon y fue uno de los modelos que le ayudó a encontrar su maravilloso y peculiar estilo. Consuelo Berges llega a decir que «La prosa de Saint-Simon es la de Proust en bruto». De ahí el adjetivo «proustiano» en el título. 

En suma, un libro interesantísimo desde el punto de vista social e histórico, llena de detalles que dicen mucho sobre cómo somos los humanos y que puede hacernos reflexionar sobre lo que se genera alrededor del poder absoluto ejercido por unos pocos. Una lectura muy amena, curiosa y estimulante.
 
Louis de Rouvroy, Duque de Saint-Simon (París, 1675-1755), fue un diplomático y escritor francés. Hijo único de un duque, fue amigo en su juventud de  Felipe de Orleáns, duque de Chartres, futuro regente, que años más tarde sería su protector y una figura clave en su carrera política. Fue mosquetero del Luis XIV a los 16 años, participó en varias batallas memorables, se distinguió por su valor y llegó a capitanear una compañía. Cuando tenía 18 años, murió su padre y se convirtió en duque y par de Francia.
 
Al año siguiente empezó a escribir sus famosas memorias, con las que continuaría toda su vida. El rey falleció en 1715 y a los 40 años fue nombrado miembro del Consejo de Regencia por su amigo, el regente. Entonces se impulsó la polisinodia, un sistema en el que unos consejos de nobles administraba de manera colegiada cada aspecto de la vida pública, para evitar que un Secretario de Estado el equivalente a un ministro actual acumulase demasiado poder.
 
Fue embajador en España, país que admiraba mucho, para casar al rey Luis XV con una infanta española, que fue Mariana Victoria de Borbón, de 4 años, que fue enviada a París para ser educada convenientemente. A pesar de que la princesa fue devuelta luego por ser demasiado joven y el monarca acabaría casándose con una princesa polaca, la misión fue un éxito, el duque se metió en el bolsillo a la corte española y fue nombrado grande de España.
 
A su regreso, falleció su protector y se retiró a su castillo para llevar una vida tranquila y charlas con su amigo Montesquieu. Tuvo tres hijos, que le defraudaron por su mediocridad y de los que siempre hablaba con desilusión y pena. 
 
Duque de Saint-Simon
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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