Título: Los fantasmas de una vida Autora: Hilary Mantel
Páginas: 304
Editorial: Destino
Año de edición: 2023
Hace falta tener todo el talento de una gran novelista para redactar unas memorias y que el resultado se pueda leer como una fascinante novela, con ritmo y amenidad, fuerza e interés, ideas interesantes, conclusiones relevantes, en fin, unas memorias poco convencionales y de muchos quilates literarios.
Mantel fue una niña católica nacida en una familia humilde, en el norte de Inglaterra, rodeada de protestantes por todas partes menos por una, que la unía a su familia. Creció en una atmósfera austera, rígida y dura, pero lejos de amilanarse, la niña desarrollo una poderosa imaginación, una fuerte personalidad y bastante genio, de manera que parecía una cascarrabias infantil. El caso es que tenía personalidad: a los cuatro años tenía decidido convertirse en caballero andante y de mayor, ser chico; a los diez, leía las obras completas de Shakespeare como si tal cosa.
La obra arranca con los primeros recuerdos de la autora y protagonista, lo más antiguos, y esta mujer tiene el acierto de ponerse con naturalidad en el lugar de la niña que fue, de adquirir su punto de vista, su visión del mundo y sus ideas con naturalidad y de manera convincente. En teoría, siendo un testigo en primera línea sería fácil contar su propia vida, pero ahí empiezan los problemas. ¿Qué recuerdos son reales y cuáles inducidos por el relato de otros? Por añadidura, siempre ha sido una persona que tiene migrañas, con sus correspondientes auras, con alucinaciones, que se confunden y entremezclan con los recuerdos, y con el producto de su inquieta imaginación.
«Estoy acostumbrada a ver cosas que no existen» nos dice desde un principio. Suele pensar que un ruido apenas percibido, una pequeña vibración del aire, puede ser el fantasma de un familiar. Alguien cuyo recuerdo todavía deambula por una casa. También se ve rodeada en ocasiones, al echar la vista atrás, por los fantasmas de otras vidas que podría haber vivido tomando otras decisiones. Así se va tejiendo esta particular biografía, entre recuerdos, imaginaciones y ensoñaciones. Una vida realmente peculiar, de una mujer que se casó dos veces ¡con el mismo hombre!, con dos parientes que murieron abrasados en sendos incendios y muchos otros detalles extraordinarios en cierto sentido, pero casi cotidianos para ella.
En cualquier caso, ésta es la historia de una mujer de una fuerza inquebrantable, que gracias a una imaginación exuberante no se doblegó ante una familia rigurosa, una educación inflexible, las peleas con chicos, el machismo de la sociedad de su época, la discriminación por ser católica en un país protestante y, al final de su vida, una enfermedad invalidante que fue pasada por alto por una larga lista de médicos, que pensaban que aquello era cosa de mujeres, cuando no producto de su imaginación. Una dolencia que le cambió la vida, que modificó su cuerpo y alteró su personalidad, frente a la que tuvo que reinventarse varias veces.
En fin, una autobiografía apasionante, contada por una mujer con un gran talento narrativo. Basten algunas citas como ejemplo: «Hablan sobre la lluvia, "No da ni para pegar un sello", oí decir a un hombre», «No muestres tu obra hasta que no te sientas preparada para ello, «Toda novedad es sospechosa», «En el colegio, estaba prohibido hablar si no nos preguntaban y, si no teníamos que hacer nada con las manos, teníamos que mantenerlas cruzadas y a la espalda», «Los desconocidos no te podían pegar, solo tu familia. Los protestantes tampoco, no tenían autoridad sobre ti», «Ser buena era agotador y me crispaba los nervios», «Así es la vida de una niña, no tienes derechos. Ni sobre tu vida ni sobre tu muerte», «Ansiaba los libros como un vampiro ansía la sangre», «La ropa vacía siempre me ha inquietado», «Hay gente que ha olvidado o nunca supo por qué el movimiento feminista era tan necesario», «El lenguaje legal es demasiado parecido al de la magia», «Cuanto más defendía que mi enfermedad era física, más me respondían que era mental», «Un médico me prohibió escribir», «Si me despierto vegetal, meterme en un estofado», «Primero, rechazada en los trabajos por fértil; luego, por infértil y enferma», «No hay santos gordos», «Cuando engordas, se te asigna una nueva personalidad. No puedes evitarlo. Te la atribuye gente que no conoces de nada». El libro se cierra con la intención de la autora de cuidar siempre de sus fantasmas, los familiares que ya no están, las personas que podría haber sido, los hijos que no ha tenido...
Una obra fascinante, muy original y estupendamente bien escrita. Parece mentira que una autobiografía de tanto de sí. Hay mucha literatura en estas páginas. Una lectura muy recomendable, un libro de los que hay que leer, porque si no, nos perdemos cosas importantes.
La traducción es del catalán Albert Vitó i Godina, traductor e ilustrador freelance formado en la Universidad Pompeu Frabra y en la Escuela de Artes y Oficios de la Lonja en Barcelona.
Hilary Mantel (Glossop, Derbyshire, 1952-2022) fue una escritora británica. Hija de un oficinista, nació en una familia católica descendiente de irlandeses. Cuando tenía 7 años, El amante de su madre, Jack, se mudó con ellos y desplazó al padre a otro dormitorio. Cuatro años más tarde la familia se mudó de localidad para evitar las habladurías. No volvió a ver a su padre.
Estudió Derecho en la London School of Economics y en la Universidad de Sheffield. A los 21 años se casó con un geólogo y estuvo trabajando como asistente social en un hospital geriátrico y como vendedora en unos grandes almacenes. A los 25 años, el matrimonio se mudó a Botsuana, donde vivieron 5 años; después, vivieron 4 años en Arabia Saudí y finalmente, se establecieron en Reino Unido.
Publicó su primera novela a los 33 años y con 57, ganó por primera vez el Premio Booker con una novela histórica sobre Thomas Cromwell, la primera de una trilogía. A los 60 años volvió a ganar el Premio Booker con la segunda entrega de la trilogía. Es la primera mujer en ganarlo dos veces. En total, ha publicado 10 novelas, 2 volúmenes de relatos y un libro autobiográfico. Ha recibido numerosos galardones y en 2014 fue nombrada Dama Comendadora de la Orden del Imperio Británico.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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