Título: Las señoritas Autor: Enrique Andrés Ruiz
Páginas: 344
Editorial: Periférica
Precio: 21,90 euros
Año de edición: 2024
Me llama mucho la atención que, a menudo, el inicio de una novela la resume y sintetiza de manera asombrosa y certera. Eso es lo que pasa con esta peculiar novela, que comienza diciendo: «Hablan sin parar, sin levantar la vista. El murmullo continuo de las voces cruzadas. Están sentadas en el suelo, sobre esteras de cáñamo, lo mismo que en la playa. Se pintan las uñas de los pies. La espalda arqueada, la vista fija sobre los dedos abiertos, separados por algodones. Ya no son jóvenes, al menos para la mirada de los otros. Ellas lo saben a medias, no lo quieren saber».
Porque eso es este libro: la historia de un grupo de chicas en una capital de provincia, niñas de buena familia a las que se les está pasando la juventud y todas las oportunidades, mientras se aburren, conversan y ven pasar la vida, entre sus sueños y sus pequeñas rencillas, en una pequeña ciudad en la que todo está determinado por la familia en la que uno nace. La acción se sitúa en los años 60, tiempos de la revista femenina Burda, las motos Vespa y el vermut Cinzano.
Las señoritas son Charo, algo provocadora y con el pelo a lo garçon, Mila, que tiene un marido maltratador, Mercedes, algo mandona, la voluble Emi y Dedi, la única que no ha sido derrotada por el aburrimiento y el conformismo, que todavía busca una vida mejor. El autor nos cuenta los hitos de su existencia claustrofóbica, convirtiendo lo común, lo cotidiano y gris, en materia novelesca interesante. El libro parece a veces una novela costumbrista y a menudo levanta el vuelo y se diría que es una epopeya de lo cotidiano.
El estilo es magnífico, ligeramente barroco, con un ritmo sensacional, muy depurado, expresivo y sensorial, con un léxico espléndido y preciso, que incluye con naturalidad algún que otro arcaísmo y todo el sabor del habla de Castilla, la de toda la vida. Porque esta obra parece un clásico, aunque esté publicada en el siglo XXI y su autor recuerda más a los de la generación de los 50 (de 1950, se entiende) que a las nuevas generaciones. Tiene reminiscencias de Eduardo Blanco Amor, de Miguel Delibes, de Ignacio Aldecoa y de José Jiménez Lozano.
Uno de sus mayores aciertos es describir una atmósfera tan convincentemente, que el lector se siente transportado a otro lugar y otra época. Y lo hace indirectamente, con un montón de detalles y unos diálogos magistrales, que perfilan a la vez a los personajes, las situaciones, los acontecimientos y todo un mundo. Lo importante es aquí lo que se sugiere, lo que se evoca, en un curioso juego en el que se consigue que lo aparentemente circunstancial, lo epidérmico, sea lo más significativo. El otro acierto, que tiene que ver con lo anterior, probablemente es la profundidad de su escritura, la hondura con la que maneja el material narrativo que desarrolla, el sentimiento poético que desprende en cada frase, en cada párrafo, como un aroma inesperado.
En fin, una novela de rara belleza, insólita y cuidadísima, con sabor a clásico de otra época. Un libro retroprogresivo. Una maravilla. Hay que leer a Enrique Andrés Ruiz, disfrutarlo sin prisa. Para empezar, en este enlace se puede acceder a los primeros capítulos.
Enrique Andrés Ruiz (Soria, 1961) es un poeta, ensayista y novelista español. Estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid. Empezó a publicar poesía a los 30 años y, según la crítica, se ha consolidado como uno de los poetas españoles más solventes en activo. También ha prestado atención a otros poetas, de los que ha realizado varias antologías.
Ha publicado hasta ahora 8 libros de poemas, 6 antologías y estudios de poesía, 7 ensayos y 2 novelas, Los montes antiguos, los collados eternos (2011) y ésta que aquí nos ocupa, Las señoritas (2014). En ambas, el tiempo pasado ocupa un lugar muy especial.
Los que le conocen dicen que es un hombre calmado, discreto y elegante, pero torrencial cuando se sienta a escribir.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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