miércoles, 13 de mayo de 2020

La maleta - Serguéi Dovlátov


Título: La maleta
Autor: Seguéi Dovlátov
 
Páginas: 160
 
Editorial: RBA
 
Precio: 18 euros   
 
Año de edición: 2012
 

El escritor ruso Serguéi Dovlátov emigró a Estados Unidos desde  la Unión Soviética en 1978, dada la situación de persecución política a la que estaba sometido. 

Cuando preparó el equipaje, le informaron de que sólo podría llevar tres maletas, pero en ese momento se dio cuenta de que todo lo que quería llevarse cabía en una única valija. Años más tarde, según cuenta en el prólogo, en el fondo de un armario, encontró esta vieja maleta que contenía lo siguiente según describe el autor: «Encima de todo había un buen traje cruzado, una camisa de popelín y unos zapatos envueltos en papel. Más abajo, una chaqueta de pana forrada de piel sintética. A la izquierda, un gorro de invierno, de falsa nutria. Tres pares de calcetines finlandeses de crespón. Guantes de conductor. Y, finalmente, un cinturón militar de cuero».

Cada una de estas prendas de ropa da lugar a cada uno de los cuentos que conforman este divertido libro titulado «La maleta», en el que describe con mucha ironía (me ha recordado bastante a Limonov) y socarronería el ambiente periodístico y social de la URSS en los años 70.

Cada cuento nos llevará a una etapa de su vida diferente y a las profesiones a las que se dedicó durante su estancia en San Petersburgo (Leningrado en aquella época).

Le seguimos como estudiante universitario, como redactor en varios periódicos de entonces, guardián en un campo de prisioneros, incluso como actor en un absurdo rodaje que da lugar a una de las escenas más divertidas del libro. También narra cómo conoció a su esposa Lena y cómo se quedó sólo cuando ella decidió emigrar a Estados Unidos. Ese hecho lo justifica con la siguiente frase reveladora: «Y yo decidí quedarme. Era difícil decir por qué había decidido quedarme. Obviamente, aún no había llegado a un límite fatal. Aún quería aprovechar oportunidades indefinidas. O quizá aspiraba inconscientemente a ser reprimido. Eso ocurre. El intelectual ruso que no ha estado en la cárcel no vale nada…".

En definitiva, un divertido libro autobiográfico que nos deja con ganas de leer más obras de Dovlátov

Serguéi Dovlátov

Serguéi Dovlátov (Ufá, 3 de septiembre de 1941Nueva York, 24 de agosto de 1990) era hijo de un director de escena judío y una correctora armenia durante la evacuación de la Segunda Guerra Mundial. En 1944 la familia regresó a Leningrado. En 1959 entró en la facultad de Filología de la Universidad Estatal de Leningrado y estudió la lengua finesa durante dos años, pero fue expulsado. Entonces trabó amistad con poetas como Yevgueni Rein, Anatoli Naiman y Joseph Brodsky

Después fue llamado a hacer el servicio militar y durante tres años sirvió en las Tropas de Seguridad Interior haciendo guardias en campos de concentración en la República de Komi. Allí comenzó a escribir cuentos. 

Cuando volvió, entró en la facultad de periodismo de la Universidad Estatal de Leningrado y trabajó como secretario de Vera Panova. En 1972 se trasladó a Estonia, donde trabajó como corresponsal de los periódicos Sovétskaya Estonia y Vecherni Tallinn. También fue guía del Museo de Pushkin en Mijáilovskoye cerca de Pskov. En 1975 regresó a Leningrado. Trabajó en la revista para jóvenes Kostior (La Hoguera). No pudo publicar sus cuentos a causa de que su humor ácido revelaba el teatro del absurdo que era la vida en la Unión Soviética. El autor como buen postrealista no calificaba lo que describía, pero ridiculizaba al poder con ironía. Sus cuentos pudieron ser reproducidos sólo en samizdat y en las revistas de emigrados Continent, Time and Us

En 1978 Dovlátov fue expulsado de la Unión de Periodistas Soviéticos y emigró a Nueva York, donde fue redactor jefe del periódico ruso El nuevo americano (The New American). En los Estados Unidos publicó sus cuentos y novelas, y sus 12 libros tuvieron éxito. También publicó sus obras en la prestigiosa revista The New Yorker

Murió de insuficiencia cardiaca. Está enterrado en el cementerio judío Mount Hebron, en Nueva York. Sus libros no llegaron a los lectores de Rusia hasta los años noventa. En el año 2014 la ciudad de Nueva York nombró a una calle en su honor: la calle dónde vivió Dovlátov en Queens ahora lleva el nombre «Sergei Dovlatov Way». 

Publicado por Ana Domingo.

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