Título: km 123
Autor: Andrea Camilleri
Páginas: 223
Editorial: Destino
Precio: 17,50 euros
Año de edición: 2020
¡Otra novela de mi admirado Camilleri! Aparecida en Italia en marzo del 2019, cuatro meses antes de su fallecimiento en el mes de julio y publicada en España en enero, en cuanto la he visto en mi librería de cabecera la he comprado y me la he leído en un par de días.
El autor estaba ciego desde hacía tres años, así que esta novela, al igual que las últimas que escribió, no fué escrita en realidad, sino dictada a su secretaría, lo que tiene mucho mérito para un nonagenario, si pensamos que debía de tener toda la trama, los personajes y sus interacciones en la memoria.
Bueno, el caso es que me ha encantado, como todo lo que escribe este egregio siciliano, inteligente y hábil como pocos. Es una novela medio epistolar medio teatral, que no pertenece a la serie del comisario Montalbano, ni transcurre en Sicilia, construida indirectamente como un collage a partir de diálogos, llamadas de teléfono, notas, recados, mensajes de móvil y noticias de periódico.
Con tan variopinto material y en unas 200 páginas, se construye una historia de intriga apasionante, que arranca con un teléfono móvil que no contesta y la desesperación de una mujer que no consigue contactar con su amante, que ha tenido un tremendo accidente en el kilómetro 123 de la Vía Aurelia de Roma. La historia se complica siguiendo un guion que funciona como un mecanismo de relojería en el que van apareciendo amantes despechadas, mujeres y maridos celosos, venganzas, coincidencias y más de una sorpresa.
Un caso curiosísimo que parece una comedia de enredo teñida de negro, en el que nada es lo que parece, resuelto finalmente por el inspector Attilio Bongioanni. La novela recuerda por el tema y la estructura a «La concesión del teléfono» (1998), otra historia genial contada a través de diálogos y documentos oficiales. Parece que veinte años después, este siciliano, hombre de teatro al fin y al cabo, ha vuelto por sus fueros al utilizar una cadena de conversaciones muy naturales y enjundiosas, que van proporcionando poco a poco la información al lector en un ejercicio de estilo que deja reducida la estructura narrativa de la novela al chasis más elemental.
La edición se completa, por deseo expreso del autor, con la transcripción de una conferencia, de unas 17 páginas, que impartió en un congreso titulado Escritores y críticos en debate, celebrado en la Università degli estudi di Roma Tre en marzo de 2003. En ella y bajo el título de «Defensa de un color», con la excusa de reivindicar como distintivo el amarillo (el giallo en italiano) con el que se identifica el género en Italia desde los años 20, Camilleri repasa la historia de ese tipo de literatura y concluye que una buena novela negra puede decir mucho más de un país y una sociedad que muchas tesis y sesudos estudios.
Una novela de intriga sobresaliente y exquisita, marca de la casa, que se lee a velocidad de vértigo y en la que, eso sí, hay que estar un poco pendiente de los nombres para seguir el hilo de la historia. Magnífica, muy recomendable. ¿Qué más vamos a decir de este hombre? Que la tenéis que comprar y leer inmediatamente.
Andrea Camilleri (Porto Empedocle, 1925-2019), guionista, director de escena y novelista italiano, es el creador del personaje del comisario Montalbano , llamado así en homenaje a su amigo Manuel Vázquez Montalbán, y autor de la serie de novelas sobre sus casos. Es ya un clásico de la novela negra que, desgraciadamente, nos ha dejado este año, víctima de un ataque al corazón.
Año de edición: 2020
¡Otra novela de mi admirado Camilleri! Aparecida en Italia en marzo del 2019, cuatro meses antes de su fallecimiento en el mes de julio y publicada en España en enero, en cuanto la he visto en mi librería de cabecera la he comprado y me la he leído en un par de días.
El autor estaba ciego desde hacía tres años, así que esta novela, al igual que las últimas que escribió, no fué escrita en realidad, sino dictada a su secretaría, lo que tiene mucho mérito para un nonagenario, si pensamos que debía de tener toda la trama, los personajes y sus interacciones en la memoria.
Bueno, el caso es que me ha encantado, como todo lo que escribe este egregio siciliano, inteligente y hábil como pocos. Es una novela medio epistolar medio teatral, que no pertenece a la serie del comisario Montalbano, ni transcurre en Sicilia, construida indirectamente como un collage a partir de diálogos, llamadas de teléfono, notas, recados, mensajes de móvil y noticias de periódico.
Con tan variopinto material y en unas 200 páginas, se construye una historia de intriga apasionante, que arranca con un teléfono móvil que no contesta y la desesperación de una mujer que no consigue contactar con su amante, que ha tenido un tremendo accidente en el kilómetro 123 de la Vía Aurelia de Roma. La historia se complica siguiendo un guion que funciona como un mecanismo de relojería en el que van apareciendo amantes despechadas, mujeres y maridos celosos, venganzas, coincidencias y más de una sorpresa.
Un caso curiosísimo que parece una comedia de enredo teñida de negro, en el que nada es lo que parece, resuelto finalmente por el inspector Attilio Bongioanni. La novela recuerda por el tema y la estructura a «La concesión del teléfono» (1998), otra historia genial contada a través de diálogos y documentos oficiales. Parece que veinte años después, este siciliano, hombre de teatro al fin y al cabo, ha vuelto por sus fueros al utilizar una cadena de conversaciones muy naturales y enjundiosas, que van proporcionando poco a poco la información al lector en un ejercicio de estilo que deja reducida la estructura narrativa de la novela al chasis más elemental.
La edición se completa, por deseo expreso del autor, con la transcripción de una conferencia, de unas 17 páginas, que impartió en un congreso titulado Escritores y críticos en debate, celebrado en la Università degli estudi di Roma Tre en marzo de 2003. En ella y bajo el título de «Defensa de un color», con la excusa de reivindicar como distintivo el amarillo (el giallo en italiano) con el que se identifica el género en Italia desde los años 20, Camilleri repasa la historia de ese tipo de literatura y concluye que una buena novela negra puede decir mucho más de un país y una sociedad que muchas tesis y sesudos estudios.
Una novela de intriga sobresaliente y exquisita, marca de la casa, que se lee a velocidad de vértigo y en la que, eso sí, hay que estar un poco pendiente de los nombres para seguir el hilo de la historia. Magnífica, muy recomendable. ¿Qué más vamos a decir de este hombre? Que la tenéis que comprar y leer inmediatamente.
Andrea Camilleri (Porto Empedocle, 1925-2019), guionista, director de escena y novelista italiano, es el creador del personaje del comisario Montalbano , llamado así en homenaje a su amigo Manuel Vázquez Montalbán, y autor de la serie de novelas sobre sus casos. Es ya un clásico de la novela negra que, desgraciadamente, nos ha dejado este año, víctima de un ataque al corazón.
Aunque empezó a escribir tarde, casi a los 70 años, ha sido un escritor muy prolífico, que ha dado a luz más de un centenar de novelas. En mi modesta opinión, su producción tiene un nivel medio extraordinario y su escritura está muy influida por la cultura mediterránea y siciliana. Hay quien dice que leer sus libros le quita la depresión, quien asegura que de Camilleri le gustan hasta los andares, quien se declara feligrés suyo... despierta las reacciones más variadas y fervorosas.
Divertido, compasivo, socarrón, irónico, lúcido, gastronómico, fumador empedernido, inteligente, culto, muy profesional, comunista arrepentido y algo cascarrabias, sus libros han sido traducidos a 36 idiomas y ha vendido másde 30 millones de ejemplares en todo el mundo. A mí me parece sencillamente genial. Queremos tanto a Camilleri.
Andrea Camieri
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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