Título: La luz negra
Autora: María Gainza
Páginas: 144
Editorial: Anagrama
Precio: 16,90 euros
Año de edición: 2018
Esta es una novela sobre falsificaciones y engaños, mixtificaciones y copias, intereses creados y manipulación, siempre en el mercado del arte, un mundo que la autora conoce muy bien. Una historia tan bien contada, tan verosímil y creíble, que cuesta trabajo pensar que sea una ficción.
Y superpuesta a esa trama, una historia de iniciación, de una joven despierta y decidida que se deja guiar por una mujer con mucho carácter y una larga experiencia en el arte de tasar obras de arte, un personaje interesantísimo, solitario y refinado que se complementa con otro personaje femenino igualmente poderosa y fascinante, «La Negra», la pintora de genio que sacrificó su carrera para convertirse en una falsificadora mítica, una leyenda viviente.
Un libro inteligente, bien armado, narrado con un estilo escueto, frases de cañones recortados que impulsan al lector a continuar, algo borgianas y con un aroma lírico que recuerda a los libros de Alessandro Baricco. Una escritora rabiosamente original, una voz nueva, inteligente, sutil y lacónica, madura y sabia, a pesar de su juventud.
El texto está trufado de aforismos inolvidables, de aciertos expresivos como estos: «Desde su muerte, llevo un pedazo de hielo en el corazón», «¿No son nuestras debilidades más hermosas que nuestras fortalezas?», «Si uno vive fuera de la ley, tiene que ser honesto», «Una escribe para auscultarse, para saber qué lleva dentro».
Una novela fragmentaria, postmoderna, avanzada e innovadora, y realista al mismo tiempo, una narración que se aleja de las estructuras clásicas para proponernos un viaje intelectual que siempre busca algo intangible, que está un poco más allá de las palabras. Una obra de muchos, muchos quilates.
Esta es una novela sobre falsificaciones y engaños, mixtificaciones y copias, intereses creados y manipulación, siempre en el mercado del arte, un mundo que la autora conoce muy bien. Una historia tan bien contada, tan verosímil y creíble, que cuesta trabajo pensar que sea una ficción.
Y superpuesta a esa trama, una historia de iniciación, de una joven despierta y decidida que se deja guiar por una mujer con mucho carácter y una larga experiencia en el arte de tasar obras de arte, un personaje interesantísimo, solitario y refinado que se complementa con otro personaje femenino igualmente poderosa y fascinante, «La Negra», la pintora de genio que sacrificó su carrera para convertirse en una falsificadora mítica, una leyenda viviente.
Un libro inteligente, bien armado, narrado con un estilo escueto, frases de cañones recortados que impulsan al lector a continuar, algo borgianas y con un aroma lírico que recuerda a los libros de Alessandro Baricco. Una escritora rabiosamente original, una voz nueva, inteligente, sutil y lacónica, madura y sabia, a pesar de su juventud.
El texto está trufado de aforismos inolvidables, de aciertos expresivos como estos: «Desde su muerte, llevo un pedazo de hielo en el corazón», «¿No son nuestras debilidades más hermosas que nuestras fortalezas?», «Si uno vive fuera de la ley, tiene que ser honesto», «Una escribe para auscultarse, para saber qué lleva dentro».
Una novela fragmentaria, postmoderna, avanzada e innovadora, y realista al mismo tiempo, una narración que se aleja de las estructuras clásicas para proponernos un viaje intelectual que siempre busca algo intangible, que está un poco más allá de las palabras. Una obra de muchos, muchos quilates.
María Gainza (Buenos Aires)
es una crítica de arte que ha triunfado como narradora. Nació en una familia argentina muy distinguida, pero su
origen no le facilitó el ser escritora, sino más bien la inquietud de
encontrarse en una clase en la que se sentía desubicada, según confiesa.
Había publicado crítica de arte y ensayo, cuando se hizo famosa con su primer libro, «El nervio óptico», traducido a más de 15 idiomas. Después de ese espléndido debut, con esta su segunda novela, «La luz negra», ganó en 2019 el Premio Sor Juana Inés de la Cruz. Aquí tenéis dos interesantes entrevistas en este enlace y en este otro.
María Gainza
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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