Título: Mademoiselle Marsan
Autor: Charles Nodier
Páginas: 172
Editorial: Bruguera
Precio: 2 euros
Precio: 2 euros
Año de edición: 1981
Esta curiosa novela, escrita en 1832 y ciertamente difícil de encontrar hoy en día, es una mezcla de géneros, una novela histórica que recrea la atmósfera de los carbonarios, la sociedad secreta que se opuso al imperialismo de Napoleón en toda Europa, una novela romántica de amores, traiciones, lealtades eternas, ideales y sacrificios, arrebatos y pasiones desbocadas, con citas a ciegas en una misa, y también una novela gótica con pasadizos oscuros, trampillas, torres malditas, mazmorras y lóbregas fortalezas, que se desarrolla en la húmeda y medieval ciudad de Venecia.
Dividida en tres largos capítulos y contada en primera persona, tiene un estilo arrollador, que acumula datos, información, sentimientos encontrados y cómo no, una amada angelical y pasiva que, en este caso, dará más de una sorpresa. Por otro lado, como en toda obra romántica, la fatalidad y la mala suerte tienen un papel destacado en la trama.
Una obra curiosísima, de otra época y otro mundo, una novela muy entretenida, escrita de manera brillante y que se lee en un pispás, llena de avatares como los folletines antiguos, pero con la ventaja de ser mucho más corta. Una peculiar narración en la que se enfrentan los ideales con los sentimientos del protagonista y ganan los primeros. Un buena muestra de lo que se leía y tenía éxito allá por el siglo XIX.
Charles Nodier (Besançon, 1780-1844) fué un poeta y novelista francés, miembro destacado del movimiento romántico en Francia. Su padre fué alcalde y juez, pero él fué revolucionario y bohemio. En su juventud formó parte de una sociedad secreta, los carbonarios, y fué perseguido por escribir un poema satírico contra Napoleón.
Vivió la transición entre clasicismo y romanticismo y su casa fué el primer cenáculo romántico de Francia. Allí se reunían figuras como Víctor Hugo, Alfred de Vigny, Alfred de Musset, Dumas (padre) y Sainte-Beuve. Tuvo una vida bohemia y atrabiliaria. Fué director de un periódico políglota y de una biblioteca, editor, presidiario, entomólogo y poeta protegido. Hablaba inglés y alemán, además de francés, claro.
Fué muy leído en su época, escribió una obra de teatro, eruditos ensayos, un diccionario de onomatopeyas y 27 títulos de poesía y narrativa. Hoy en día lo que más se lee de su producción son las historias de vampiros, demonios, brujas y aparecidos, como «La monja sangrienta», «El vampiro Arnold-Paul» o «El espectro de Olivier».
Charles Nodier
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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