domingo, 17 de febrero de 2019

Sorolla en pequeño formato. Cazando impresiones - María López Fernández y Blanca Pons-Sorolla

                    
Título: Sorolla en pequeño formato. Cazando impresiones
Autoras: María López Fernández y Blanca Pons-Sorolla

Páginas: 136

Editorial: Ediciones El Viso

Precio: 25 euros

Año de edición: 2019
 

Los residentes en Madrid, y quienes puedan visitarlo, estamos de enhorabuena; el Museo Sorolla acoge una magnífica exposición de obras en pequeño formato del gran pintor valenciano. 

Sorolla fue un pintor muy prolífico, a lo largo de su vida pintó cera de 4500 obras al óleo; una buena parte de ellas, cerca de dos mil, son pinturas en pequeño formato. Las denominaba apuntes, manchas o notas de color. Eran pinturas ejecutadas rápidamente del natural, algunas como preparación o estudio para un cuadro mayor, pero otras muchas pintadas por la satisfacción de pintar, por puro placer, él mismo las llamaba obras para hacer mano, o para ensayos de composición o colorido. Varias de ellas terminaba regalándolas a sus amigos, pero conforme pasaron los años les fué concediendo mayor importancia y las incluyó en las grandes exposiciones que celebraba.

La pasión por pintar se convirtió en él en una costumbre cotidiana: «tengo hambre de pintar», manifestaba a sus allegados, una necesidad nunca satisfecha porque en su imaginación se sumaban los proyectos de pintura según las escenas que su vista captaba continuamente. Trabajador infatigable, dibujaba cuanto veía cerca de él: vecinos de mesa en un restaurante o café, ayas con niños en la playa o en parques, jardines, paisajes urbanos, pintaba a su familia y amigos, y por supuesto multitud de imágenes del mar, de playas de Valencia o del norte y de puertos de distintas ciudades.

No se inventaba temas como otros pintores de su época, sino que reflejaba lo que veía en sus paseos, y haciendo gala de una extraordinaria capacidad de retención visual y de gran maestría en la ejecución, lo trasladaba a cualquier soporte, desde pequeñas tablillas hasta cartones, pasando por tapas de cajas de puros, reverso de fotografías, papeles, trozos de lienzo o la carta del restaurante donde comía. Una anécdota nos revela la queja del personal auxiliar del hotel de Nueva York donde se alojaba por usar los cartones donde le devolvían las camisas planchadas y dobladas como base para apuntes pintados desde la ventana de su habitación.

La exposición está compuesta por unas 230 obras pequeñas, rebosantes de destreza, ligereza, espontaneidad, colorido y calidad de ejecución. Está abierta hasta el 29 de septiembre y es una ocasión única para conocer en profundidad el talento del gran pintor valenciano más allá de sus obras maestras. No dejéis pasar la ocasión.

http://www.culturaydeporte.gob.es/msorolla/que-ver/sala-de-prensa.html
Playa de San Sebastián (1900-1901) 

Joaquín Sorolla nació en Valencia en 1863, sus padres fallecieron con días de diferencia a causa de una epidemia de cólera cuando contaba dos años de edad. Fue acogido por sus tíos maternos y desde niño mostró su talento e inclinación por el dibujo, sus maestros recomendaron su ingreso en la escuela de Bellas Artes, y su tío accedió a la vez que le instaba a aprender el oficio de cerrajero, porque con el dibujo no era fácil que se ganara la vida.

Obtuvo una plaza de pensionado de pintura  en Roma. Se casó con Clotilde García, hermana de un condiscípulo e hija de un famoso fotógrafo valenciano que le apoyó intensamente. Se trasladó a Madrid y rápidamente alcanzó el éxito. Obtuvo medallas y premios nacionales y extranjeros, y gran fama internacional.

Viajó continuamente debido a su inclinación a pintar del natural, a pesar de su carácter hogareño y familiar; retrató con frecuencia su familia, Clotilde debe de ser una de las mujeres retratada con mayor frecuencia en la historia de la pintura.

En 1920 sufrió un ataque de hemiplejía que le impidió seguir pintando, falleció en Cercedilla tres años más tarde. Fue enterrado en Valencia con honores de capitán general.

La casa familiar en Madrid acoge la sede del  Museo Sorolla, por donación de sus herederos al estado español.

Joaquín Sorolla pintando en la playa
      
Publicado por John Smith.

1 comentario:

  1. La luz en sus cuadros es impresionante.
    Habrá que pasarse por Madrid. Ya que en Valencia continuamos sin un Museo Sorolla.
    Un abrazo

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