viernes, 14 de octubre de 2022

El otro - Thomas Tryon

 

Título: El otro                                                                                                                     Autor: Thomas Tryon

Páginas: 368 pág.

Editorial: Impedimenta

Precio: 22,80 euros

Año de edición: 2019 

1935. Una zona rural de los EE. UU. Dos niños de doce años, Niles y Holland, hermanos gemelos, disfrutan del verano. Naturaleza, luz, vida, travesuras al aire libre. En la granja familiar vive su madre, enferma y viuda, tías, primos, y una abuela rusa, encantadora anciana entendida en magia. En este escenario idílico se desarrolla una historia que no puede ser más inquietante y que constituye la médula de «El otro» (1971), la estupenda novela de terror psicológico de Thomas Tryon

En primer lugar, existe una marcada dicotomía entre los dos hermanos protagonistas, pese a que se parecen como dos gotas de agua. Niles es un niño encantador, alegre y juguetón. La vida se despliega ante él con toda su irresistible belleza. No desaprovecha la niñez. Representa la alegría de descubrir el mundo. Su hermano Holland, en cambio, es diferente. Retraído, retorcido, sarcástico e incluso cruel. Claramente domina a su hermano. Pero se mueve en el lado oscuro. Holland tiene algo que ver con la muerte. Trama entre las sombras maldades que luego susurra al oído de Niles. Es su lado malo. Es el otro. 

Y si de la muerte hablamos, hay mucha muerte en esta novela. El contrapunto de los días felices y despreocupados de la infancia es la desaparición de los seres queridos. Aquellos que amamos y nos aman, se van. Los animales domésticos mueren por culpa de la maldad de Holland. Un primo que juega en el pajar acaba atravesado por una pala de dientes en un extraño accidente. El padre de los dos chiquillos fallece en otro absurdo resbalón doméstico. Una vecina morirá de un susto. Las muertes van jalonando las páginas de la novela. Los habitantes de la granja parecen condenados a un final trágico. Nunca sabremos si es el azar o un designio expreso de alguien realmente malo que disfruta con el sufrimiento ajeno. Esta resbaladiza ambigüedad tan sutil aporta muchos quilates a la tensión soterrada presente en «El otro». El mal es omnipresente. Se sirve de los en apariencia más inocentes: los niños. 

Hermana de la muerte y del mal es la crueldad. Las escenas crueles abundan en la novela. Holland es cruel. Lo es de modo intencionado. No es la saña inocente del niño que alegremente acaba por romper su juguete quedándose atónito. Niles es un instrumento del mal representado por Holland. Se intuye que ese mal podría no ser de este mundo. 

Más allá del mundo infantil está el mundo de los adultos. Son esos seres grandes y duros sin tiempo para ocuparse de niñerías, que discuten entre ellos, se preocupan por el dinero, a veces son mezquinos o destemplados, y aceptan la muerte como inevitable. Las tragedias de los adultos afectan a los niños, aunque no sean capaces de entenderlas del todo. La posibilidad de que un niño provoque esas tragedias resulta aterradora. 

La madre de los niños está muy enferma después del fatal accidente de su marido. No sale de su habitación. Languidece como una flor que se seca. Niles se confiesa a su madre. Sin embargo, no le dice que guarda celosamente un objeto que quizá sea una puerta hacia el otro lado. 

Ada, la abuela rusa de los niños, es una mujer buena y fuerte que adora a Niles. Es americana de adopción, pero eslava de corazón. Conoce cosas extrañas, ocultas. Esas cosas que quizá sería mejor dejar quietas y tranquilas. Si despiertan pueden destrozar una familia. Los juegos que Ada mantiene con su nieto Niles son muy divertidos. También invocan a fuerzas de dudosa naturaleza. El misterio se manifiesta a través de los niños, pero no tiene por qué ser bueno. Puede ser horrible.  

«El otro» ha tenido una gran influencia en la literatura fantástica. Escritores tan dispares como Anthony Burgess o Stephen King elogiaron como se merece la novela de Thomas Tryon. Los buenos libros admiten varias interpretaciones. Sin duda, esta es una fábula sobre la infancia, el mal y el descubrimiento de la muerte. El mal es caprichoso, al igual que lo son los niños. Quizá por esa razón se sirve de ellos. Sin embargo, la envoltura de la novela es hermosa: días azules de la dorada infancia dignos de Chéjov o Bradbury. Belleza equívoca que esconde muerte. Un verano de corrupción, que diría Stephen King.  

«El otro» es una novela de terror. Terror a la muerte. Terror a los niños. Terror a lo desconocido. Terror psicológico, porque domina la perspectiva perturbadora y posiblemente perturbada de un niño. También terror sobrenatural. «El otro» como cuento de fantasmas es especialmente original, refinado y espeluznante. Nada vulgar. Conclusión: esta terrorífica novela sobre el fin de la infancia y la irrupción de la muerte merece ser leída.

Thomas Tryon

Thomas Tryon (1926-1991) fue un actor y escritor norteamericano. Antes de pasar a la novela, fue un galán, conocido por su participación en el teatro, la televisión y el cine. Era un tipo alto, guapo y atlético. El americano perfecto. En 1963, Tryon fue nominado al Globo de Oro por su actuación en la película «El cardenal» de Otto Preminger, con quien tuvo unas relaciones laborales tormentosas. Tryon salió también en westerns y películas bélicas tan famosas como «El día más largo» (1965).

Un día de 1969, Tryon se cansó de actuar. Empezó a escribir. A partir de ahí se convirtió en una figura importante de la literatura fantástica y terrorífica. «El otro», publicada en 1971, es considerada su obra maestra. Fue llevada al cine al año siguiente con guion del propio Tryon. Escribió asimismo otras novelas que tuvieron menos repercusión y algunos volúmenes de cuentos. Thomas Tryon falleció en 1991 a los 65 años de edad. 

Publicado por Alberto.

2 comentarios:

  1. Excelente entrada, Alberto. Hay una versión cinematográfica muy buena dirigida en 1972 por Jerry Goldsmith con guion del propio Thomas Tryon. Salud y libros.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Antonio 😊

    ResponderEliminar