jueves, 10 de noviembre de 2022

Los moros que trajo Franco - María Rosa de Madariaga

Título: Los moros que trajo Franco                                                                                  Autora: María Rosa de Madariaga

Páginas: 416 pág.

Editorial: Alianza editorial

Precio: 22,50 euros

Año de edición: 2015

Existe poca información y escasos libros sobre la historia de las posesiones españolas de ultramar en general y en particular, sobre el Marruecos español, un extensa región dividida en dos zonas separadas, una en el norte que comprendía las regiones de Rif y Yebala, y otra al sur, junto al Sáhara español, llamada cabo Juby. En total, casi 21.000 km2 que formaron el Protectorado español de Marruecos durante casi medio siglo. La historia reciente de Marruecos y España están íntimamente imbricadas y uno de los episodios más desconocidos y relevantes es la historia de los marroquíes que lucharon en la guerra civil española en el bando de los nacionales, que se aborda en forma de novela espléndida en la recientemente aparecida «El sargento Moh» y como libro histórico en el título que hoy nos ocupa.

Las tropas de Regulares y Tiradores de Ifni contaban con unos 8000 hombres antes de la guerra civil, cifra que aumentó durante la guerra hasta más de 80.000, la mayoría, regulares. La cifra exacta es difícil de precisar, hay documentación dispersa y el número citado oscila entre más de 75.000 y 120.000, dependiendo del autor, de los que se calcula que unos 10.000 eran menores. Parece que fueron decisivos en la contienda española, constituían las fuerzas de choque, entre otras cosas porque las bajas que globalmente alcanzaron aproximadamente un tercio del total no afectaban a la moral del ejército de Franco. El reclutamiento estuvo favorecido por las sequías y consiguientes hambrunas del Rif de los años 1934 y 1935; era voluntario en primera instancia y finalmente, forzoso en la mayoría de los casos. 

Se les prometió la independencia de Marruecos, la Mezquita de Córdoba y en un conocido discurso en el 37, el msmo Franco dijo que «Cuando florezcan los rosales de la victoria, nosotros os entregaremos sus mejores flores». A la postre, en vez de rosas se llevaron las espinas. Por otro lado, resultan muy curiosos los gestos que se hicieron de acercamiento al Reino Alauita y su cultura en esos años: visitas oficiales, donaciones y actos de colocación de primeras piedras para la construcción de mezquitas... e incluso, los franquistas pusieron el buque Marqués de Comillas a disposición de los marroquíes que quisieran peregrinar a La Meca. Esos gestos fueron acompañados de toda una operación de cambio de imagen del moro. La cruzada ya no era contra el infiel, sino contra el ateo comunista, la amenaza ya no venía del sur, sino del este marxista y semita. Al mismo tiempo, mientras en el bando nacional se vendía la imagen dle moro bueno, en el republicano se difundía la del moro malo: los legionarios, regulares y otras tropas no solo tenían carta blanca para el saqueo, la violación y el ensañamiento, sino que se fomentaban los más bestiales comportamientos y luego, se intentaba que la fama se la llevasen los moros. El marroquí era el salvaje, el violador y el saqueador que infundía verdadero pavor en los milicianos. Finalmente, terminada la guerra, un buen número de regulares se quedaron en la península para luchar contra el maquis, los últimos se fueron en los años 50, y Franco mantuvo la Guardia Mora hasta 1956.

Todo eso y muchos más temas relacionados, como el desastre de Annual, la guerra química contra civiles que hicieron los españoles en el Rif, la historia de esa región olvidada por todos, el carácter e ideas de los militares africanistas, la carrera militar del Caudillo, la vida del marroquí que llegó a general del ejército franquista, la vida de los moros en Asturias y otros igualmente interesantes se tratan en este interesante libro con amplitud y en detalle.

El texto es divulgativo y ameno, al mismo tiempo que mantiene el rigor histórico y está sólidamente apoyado en documentos y archivos. El estilo es objetivo, escueto y se deja leer muy a gusto; no se entretiene en florituras y proporciona los datos y fechas necesarios para situar el discurso en sus justas proporciones. Al final de la obra, hay una recopilación de fotos de la época que vale la pena contemplar por sí mismas, en las que se puede ver a regulares marroquíes descansando en la Plaza Mayor de Madrid, desfilando por la Gran Vía y entrando en la capital por el Puente de los Franceses.

El título está tomado del principio de la famosa canción No pasarán que se cantaba en la capital durante la guerra: Los moros que trajo Franco / en Madrid quieren entrar./ Mientras queden milicianos / los moros no pasarán.

En fin, un libro muy entretenido que cuenta un capítulo de nuestra historia reciente tan terrible como interesante. Una obra que me parece necesario leer y, desde luego, muy recomendable en estos tiempos de olvido y desmemoria, para saber de dónde venimos, porque siempre parece que la historia tiene una influencia y una inercia mucho mayores de lo que suponemos.

María Rosa de Madariaga (Madrid, 1937-2022) fue una historiadora y traductora española, especializada en la historia del Protectorado español de Marruecos (1912-1958) y sobrina del diplomático y escritor Salvador de Madariaga.

Estudió bachillerato en el Liceo francés y se licenció en Filosofía y letras en la Universidad de Madrd, con la especialidad de Filología románica. Fue cofundadora de la editorial Ciencia Nueva, especializada en ensayo, historia y filosofía, en la que trabajó dos años. Hizo cursos de árabe en París y dió clases en la Universidad de Londres. Se doctoró en La Sorbona de París bajo la tutela del prestigioso hispanista Pierre Vilar, con un trabajo sobre la relación de España y el Rif.

Ha trabajado como traductora del árabe al español para varias agencias de la ONU y para la UNESCO. Se convirtió en la persona de referencia para todo lo relacionado con la historia del Rif y del Marruecos español, temas sobre los que publicó cinco libros, entre los que destaca su «Marruecos, ese gran desconocido».

María Rosa de Madariaga

Publicado por Antonio F. Rodríguez Pascual.

2 comentarios:

  1. Estupenda reseña Antonio. Me leí este libro hace tiempo y lo tengo por casa. Como bien dices, es fácil de leer y muy informativo. El Protectorado de Marruecos ha tenido una influencia nefasta en la historia de España porque allí se formaron los africanistas, una generación de militares enemigos de cualquier forma de convivencia civilizada y aficionados a la violencia más expeditiva para solucionar los problemas. Puros fascistas cuarteleros. Franco fue un africanista prototípico. En cuanto a la imagen del guerrero moro en el imaginario español (que viene del medievo) es la que cabe esperar: el mal. Recuerdo que el libro incluía algunos romances del bando republicano en donde se hablaba de la "media luna maldita" (sic). Los militares colonialistas acabaron por colonizar toda España con una presunta "cruzada" cristiana" con mercenarios musulmanes, lo que resulta delirante. Triste historia.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Alberto, por el comentario.
    Pero efectivamente, la propaganda franquista tuvo que hacer verdaderos equilibrios, por un lado para presentar al moro como aliado deseable (la cruzada era contra los rojos ateos y los judío; Pemán escribió un poema en el que explicaba que el arcángel San Gabriel había traido al moro bueno a España; Franco se presentaba en Maruecos como protector del Islam) y por otro, para fomentar y difundir la imagen del moro cruel, salvaje y violador de cara al bando republicano, para infundir terror.
    Curiosas piruetas.
    Salud y libros.

    ResponderEliminar