miércoles, 2 de noviembre de 2022

Las herederas - Aixa de la Cruz

 

Título: Las herederas                                                                                                       Autora: Aixa de la Cruz

Páginas: 328
 
Editorial: Alfaguara
 
Precio: 19,90 euros

Año de edición: 2022

Pues aquí tenemos otra novela rompedora, algo iconoclasta y rabiosamente moderna de Aixa de la Cruz, que ya nos sorprendió con «Cambiar de idea», un libro sincero y atrevido.

En esta ocasión, el planteamiento parece algo convencional: Erica y Noa, hermanas, junto a sus dos primas, las también hermanas Olivia y Lis, se encuentran en el pueblo, en la casa familiar en la que la abuela se ha suicidado hace poco. Las cuatro primas van a heredar la casa y la novela empieza cuando se encuentran en plena gincana, revisándolo todo. El lector se teme encontrarse de nuevo con el planteamiento típico: la reconstrucción de la historia de la abuela a través de los recuerdos de las cuatro nietas, la indagación de por qué se ha suicidado y una trama en la que afloran todos los conflictos latentes entre las cuatro protagonistas.

Y algo de todo eso hay pero, sin embargo, el tema de esta novela es otra cosa muy diferente: nuestra relación con las drogas, ya sean farmacéuticas, clandestinas o naturales, cogidas en un paseo por el campo o recetadas por un médico. Resulta que la abuela se sobremedicaba, que la casa está llena de pastillas, que una de las herederas encuentra unas semillitas ciertamente potentes en el campo, que otra se las toma sin saber lo que son... cada personaje tiene una relación, digamos especial, con las drogas: una médico que las receta, una alcohólica, una anoréxica y una psicótica medicada en la casa de la abuela que tomaba pastillas por su cuenta. Y una maraña de situaciones entre ellas que sugieren mil ideas y reflexiones.

En fin, un libro duro, provocador sobre una cotidianeidad sumergida en las drogas, de uno u otro tipo, que sirve para que el lector reflexione sobre su relación y en general, la de esta sociedad, con las sustancias químicas. Sobre ese leitmotiv general, aparecen los ingredientes que el lector esperaba (las relaciones familiares, los conflictos, la memoria, los recuerdos...), ciertamente bien tratados y trenzados en una trama convincente y creíble, con un estilo excelente, innovador, que evoca y sugiere muchas ideas, poderoso y eficaz. Está escrita de manera poco habitual, aparentemente algo caótica, lateral, metafórica y desordenada. Sin embargo, el lector nunca se pierde y poco a poco se va dibujando una trama coherente.

La novela es además entretenida, simbólica, envolvente e incluso, algo obsesiva. Está escrita con una curiosa estructura; dividida en siete partes, de las que las dos primeras se componen de cuatro capítulos cada una, dedicados a ofrecernos el punto de vista de cada una de las herederas. Luego los capítulos juegan a explorar encuentros entre las protagonistas dos a dos, en otra parte se describen dos veces escenas protagonizadas por dos de las chicas, una vez desde el punto de vista de una y una segunda vez, desde el punto de vista de la otra y así continúan las combinaciones sin que en ningún momento nada parezca forzado y mientras que la historia avanza progresivamente de modo admirable.

Abundan los hallazgos expresivos, los contrastes entre las vidas de las primas, las sorpresas inesperadas y las ideas curiosas, como por ejemplo: «La locura es siempre una afección grupal»«Toda droga es chamánica», «Hay palabras que sirven como llaves para abrir la memoria y acceder al pasado», «Tener un hijo es siempre adoptar un hijo. No saber de dónde viene. Quien fue antes», «Querer escapar de la trituradora urbana de carne», «La abuela tomaba benzodiacepinas que, como efecto secundario y más si se abusa, producen los mismos síntomas que combaten», «Parece que un suicidio en la familia constata lo que siempre se sospecha, que la locura corre en los genes, que estamos bíblicamente perdidas».

Una gran novela, atrevida y muy interesante, llena de originalidad, que reflexiona y nos hace reflexionar sobre un tema que nos suele parecer ajeno y que, sin embargo, nos rodea, camuflado de una manera u otra.

Aixa de la Cruz (Bilbao, 1988) es licenciada en filología inglesa por la UNED y doctora en Teoría de la literatura y Literatura comparada. Con solo 18 años fué seleccionada para formar parte de la 5ª promoción de jóvenes creadores de la Fundación Antonio Gala. Ha escrito dos novelas, un volumen de cuentos y «Diccionario en guerra», una propuesta a medio camino entre la ficción y el ensayo sobre feminismo.

Ha ganado varios premios, ha sido finalista dos veces en el Premio Euskadi de Literatura y ha vivido en varias ciudades: Bilbao, Madrid, Montreal o México, lugares donde se ambientan muchos de sus cuentos y novelas. Imparte talleres literarios y​ escribe una columna mensual sobre asuntos de género en el Periódico de Bilbao.

Aixa de la Cruz

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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