sábado, 15 de febrero de 2025

La gorila Koko y Robin Williams

La relación entre la gorila Koko y el famoso actor Robin Williams es una de las historias más curiosas y peculiares que existen. Una de esas historias que, si alguien la hubiera escrito, despertaría nuestra incredulidad.

Como ya sabréis, Koko (San Francisco, 1971-2018) fue una gorila adiestrada por la doctora Francine Patterson y otros científicos de la Universidad de Stanford para que fuese capaz de manejar el lenguaje de signos de los sordomudos. Koko diminutivo de Hanabi-ko,«hija de los fuegos artificiales», por haber nacido un 4 de julio llegó a utilizar con soltura unos 100 signos y entendía unas 2000 palabras en inglés. Aunque la experiencia ha sido muy discutida, parece que el animal manejaba todas las funciones superiores de empleo del lenguaje, como humor, ironía, bromas y creación de nuevas palabras. Incluso, pidió una vez como regalo para su cumpleaños un gatito, que se convirtió en su mascota, y cuando el pobre gato se murió, adoptó a varios más.

Koko y su gato

Pero vamos a lo que nos interesa. En 2001, Koko llevaba sumida en la tristeza seis meses, debido a la muerte de uno de sus gatos. Los científicos que la cuidaban estaban valorando la posibilidad de presentarle a un nuevo amigo para animarla y estudiar cómo interactuaba con nuevos humanos. Se les ocurrió contactar al actor y cómico Robin Williams y, aunque al principio tuvo dudas, porque sabía poco de primates y temía no saber comportarse adecuadamente, finalmente aceptó. Según parece, el actor entendió en seguida que debía permanecer a la expectativa y dejar que el gorila llevase la iniciativa. Koko mostró mucha curiosidad, le llamaron la atención las gafas de Williams, a las que llamó ojos de cristal extraños, se las probó y estuvo preguntando cosas al actor. Al final acabaron haciéndose cosquillas mutuamente y abrazándose. Pasaron un buen rato juntos.

Robin Williams visitó varias veces a Koko, que le llamaba amigo y cuando le dieron la noticia del fallecimiento de Williams, se puso muy triste y estuvo varios días muy afectada. En este enlace, puede verse un vídeo de esta peculiar pareja de amigos. En él se ve cómo Koko, cuando le entregan una cinta de vídeo en cuya portada aparece Robin Williams, le reconoce y huele la cinta a ver si percibe el olor de Williams.

Koko con Robin Williams

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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