Título: Presentes Autor: Paco Cerdá
Páginas: 328
Editorial: Alfaguara
Precio: 20,90 euros
Año de edición: 2024
En noviembre de 1939, un largo cortejo desfilaba por los páramos helados del corazón de España. Era una procesión macabra que portaba los restos de José Antonio Primo de Rivera. Había sido ejecutado por los republicanos tres años antes. Tenía 33 años, como Jesucristo. Los falangistas llevaron durante diez días el féretro de su héroe desde Alicante hasta el monasterio de El Escorial. Allí fue enterrado. En 1959 lo trasladaron al Valle de los Caídos. En 2023 fue exhumado de nuevo.
José Antonio, muerto, fue rodeado de un aura de trascendencia religiosa bien aprovechada por el franquismo. Era uno de los santos patronos del régimen, una víctima de la vesanía roja, cantado hasta el ridículo por los sicofantes del momento. Alrededor del mito de José Antonio, se organizó una gran liturgia fascista. Nada raro si tenemos en cuenta que las religiones políticas totalitarias copiaron el ceremonial cristiano para sus propósitos: el héroe muere, pero su sangre martirial fecunda la patria y la redime del mal.
Presentes (2024) de Paco Cerdà es un estupendo reportaje histórico sobre la España vencedora en 1939 y vengativa durante cuarenta años. El recorrido del cadáver de José Antonio, reliquia venerada del régimen, constituye la espina dorsal del libro. Fue una peregrinación siniestra por páramos malditos en donde cruza errante la sombra de Caín. Pastores del color de los caminos veían boquiabiertos el interminable cortejo. Atónitos palurdos sin danzas ni canciones saludaban brazo en alto (por convicción o miedo). Castilla, una vez más por España, envuelta en sus andrajos, recibió al mártir falangista.
Claro que otros mártires no tuvieron tanto ceremonial. Los mataron de manera discreta. De noche. En los cementerios con las tapias agujereadas de tantos disparos. En los patios de las prisiones. En una simple cuneta. De manera anónima. Hasta el dolor le estaba prohibido a sus deudos. Silencio.
De estos olvidados se ocupa el autor. Nos habla de Matilde Landa, la comunista de buena familia que se acabó suicidando en 1942, trastornada por las presiones para que volviera al catolicismo. O de esos hombres invisibles que sobrevivían escondidos como topos en los rincones más inverosímiles (el miedo duró décadas, hasta el surrealismo; el último topo no emergió de la tierra hasta que Franco estuvo enterrado y bien enterrado). También recuerda a los condenados a muerte que esperaban temblando su turno en las sacas de madrugada. Por no hablar de los miles que tuvieron que escapar al monte para evitar ser apaleados o algo peor: el maquis. El franquismo, por debajo de su insufrible retórica grandilocuente, fue ante todo la continuación de la guerra por otros medios. O como dijo Julio Caro Baroja: ganaron la guerra e hicieron lo que les dio la gana.
En Presentes aparecen personajes conocidos y desconocidos. Conocidos, como el mismo José Antonio, el hombre que quiso una España alegre y faldicorta, y a quien su hermana Pilar Primo le puso pololos (según la inmortal sentencia de Haro Tecglen). Miguel Hernández, el gran poeta oriolano, que quiso escapar a Portugal, fue detenido y sufrió en su pueblo el peor trato (nadie es profeta en su tierra), hasta acabar condenado a muerte. Murió en la cárcel. Miguel de Molina, cantante de hondas resonancias populares, animador de los republicanos durante la guerra, homosexual, apaleado por falangistas y que se acabó exiliando.
Se hace presente esa inmensa masa anónima que más que hacer historia la sufrió en sus carnes. Cerdà pasa revista. Refugiados en Francia. Presos políticos. Alcaldes asesinados. Mujeres rapadas. Maestros de escuela aterrorizados. Mutilados de guerra. Enfermos. Emboscados. Y en filigrana, el hombre que ganó la guerra y perdió la paz, dividiendo aún más a los españoles con su sempiterno afán de venganza: Francisco Franco.
Paco Cerdà ha escrito un libro ejemplar, con una prosa en ocasiones barroca, evocadora, densa, de una gran intensidad, con numerosas referencias literarias y carente, por fortuna, de las habituales imprecisiones o sencillas mentiras. Y es que Presentes es un libro escrupulosamente documentado. De hecho, en el último capítulo se hace un excelente y detallado comentario de las fuentes que se han utilizado para escribirlo. De manera que la belleza literaria de forma se hermana con el rigor histórico de fondo, en un magnífico trabajo que recrea un tiempo, por suerte, desaparecido. De lectura, a mi juicio, más que recomendable.
Paco Cerdà (1985) es un periodista y escritor español nacido en Genovés (Valencia). Estudió periodismo y se licenció con premio extraordinario. Redactor en diversos medios de comunicación, en 2017 publicó con gran éxito Los últimos. Voces de la Laponia española, en el que analiza el recurrente asunto de la España vacía. Con El peón (2020) hizo un repaso de la vida de Arturo Pomar, el niño prodigio del ajedrez español. Sus últimos libros son 14 de abril (2022) y Presentes (2024), ambos excelentes.
Publicado por Alberto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario