lunes, 3 de febrero de 2025

Un susurro en la oscuridad - Louisa May Alcott

Título: Un susurro en la oscuridad                                                                                      Autora: Louisa May Alcott

Páginas: 80

Editorial: Hermida Editores

Precio: 13,90 euros

Año de edición: 2016

Esta novelita viene a demostrar una vez más que Louisa May Alcott es mucho más que la autora de Mujercitas, una de las mejores narradoras decimonónicas que puede uno echarse a los ojos. Es una escritora eficaz, con estilo, elegante, un ritmo muy bueno y que maneja los aspectos psicológicos de sus personajes de maravilla. En esta ocasión, desarrolla una trama que empieza como una pieza del género romántico y acaba siendo un buen ejemplo de literatura gótica.

La voz de la narradora es la de la protagonista, Sybil, una joven heredera de 17 años, que se verá acosada por su tío y su primo, que pretenden desposarla a toda costa para hacerse con la fortuna que será suya cuando sea mayor de edad. A la chica se le presenta una situación erizada de peligros, en una sociedad en la que las mujeres estaban sometidas a la autoridad de los hombres de la familia y no era difícil encerrar a una dama rebelde si sus familiares atestiguaban que había perdido el juicio. La truculenta trama está estupendamente bien desarrollada, de manera que resulta convincente y ominosa a partes iguales, los personajes del peculiar triángulo afectivo que constituyen el centro de la historia están bien dibujados, y se lee a toda velocidad hasta llegar al desenlace final.

La autora conocía muy bien el estatuto y situación de la mujer en aquella época, tal y como se ve en esta cita: «... me propuse mentalmente encandilar a mi primo lentamente, disfrutando del embrujo de un auténtico cortejo, sin el cual la vida de ninguna mujer parece completa, a decir de ellas mismas, por lo menos».

Un relato excelente, una de las mejores narraciones góticas de tan corta extensión. Apareció por primera vez en una revista literaria en 1863. Algunos años después, se publicó en un volumen con otras narraciones. Alcott, consciente de que era una historia ciertamente oscura, tenebrosa y algo subversiva, indicó a su editor que «Es un relato bastante horripilante, pero podría publicarse si añado unas líneas al prefacio, indicando que se incluye para completar el volumen, y como ejemplo de las historias alimenticias de Jo March, por las que muchas lectoras han preguntado». (Jo March es la principal protagonista de Mujercitas).

Una pieza estupenda, publicada por primera vez en español por Hermida Editores en una cuidada edición que hará las delicias de todo buen lector. Un texto muy bien redactado, subyugante y misterioso hasta el final. Una lectura muy recomendable. May Alcott nunca defrauda

La impecable traducción y la nota final son obra del madrileño  Óscar Mariscal, ingeniero, articulista y traductor especializado en literatura de fantasía y ciencia ficción. En este enlace se pueden leer las primeras trece páginas del libro. 

Louisa May Alcott  (Germantown, Pensilvania, 1832-1888) creció en una familia abolicionista y seguidora del trascendentalismo, un movimiento filosófico y religioso, basado en la creencia en la unidad del mundo y de Dios, y en la inmanencia del mundo. Para los trascendentalistas, el alma de cada individuo es idéntica al alma del mundo y contiene lo que el mundo contiene.

Conoció a Ralph Waldo Emerson, Walt Whitman y Henry David Thoreau. Trabajó como maestra, costurera, institutriz, enfermera y escritora. Comenzó a escribir cuentos para entretener a la hija de Emerson, más tarde publicó algunos de ellos en revistas literarias, escribió 30 novelas de suspense, como esta, y con «Mujercitas» (1868), basada en parte en su infancia, alcanzó un éxito espectacular. Se dedicó a redactar tanto y tan rápido, que aprendió a escribir con las dos manos para poder seguir con la izquierda cuando se le acalambrara la derecha.

Fue una mujer adelantada a su tiempo, independiente, feminista y abolicionista, apoyó con entusiasmo la igualdad entre sexos y una vida libre para todos los seres humanos. Falleció a los 55 años como consecuencia de la intoxicación con mercurio que sufrió durante la Guerrra de Secesión estadounidense. Nos ha dejado más de 300 títulos, todos magníficamente bien escritos.

Louisa May Alcott

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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