Mi abuela es un hada
Mi abuela Mariana,
tiene una cana,
cana canariera.
Mi abuela Mariana,
me cuenta los cuentos
siempre a su manera.
Yo la quiero mucho,
yo la quiero tanto...
Me ducha, me peina
y me lleva al campo.
Me enseña canciones,
me ayuda a estudiar,
dice poesías,
solemos jugar.
Luego por la noche
mi abuela me vela,
un cuento me cuenta
y cuando me duermo,
me apaga la vela,
Mariana mi abuela.
Mi abuela Mariana,
de paja el sombrero,
el traje de pana,
mi abuela Mariana
no parece abuela,
me parece un hada.
A mi amigo el Sol
Sol, astro amigo,
rey de los astros,
sé que sin ti
nada nace en el campo.
Sol, astro amigo,
yo te bendigo,
vente conmigo.
¡Ya somos dos!
Sol, astro amigo,
me das mi sombra
y juegas conmigo.
¡Ya somos tres!
Como un perrito me sigue
mi sombra asombrada.
Corro y la sombra corre,
me paro y se para,
río y se ríe,
salto y salta.
Tengo buena sombra,
Sol,
gracias a tu gracia.
Viajar es un placer
Domitilo
llegó al río Nilo
montado en un cocodrilo.
Pelines llegó a la China
montado en una gallina.
Antón llegó a León
montado en un camaleón.
Ramona llegó a Barcelona
montada en una mona.
Marujilla llegó a Cercedilla
montada en una ardilla.
Simeona
llegó a Gerona
montada en una leona.
Enriqueta llegó a la meta
montada en una avioneta.
Y Gloria, la autora,
llegó al fin
montada en un delfín.
Publicado por Antonio F. Rodriguez.
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