Título: La luz al final del túnel Autor: Hassan Al-Hamouti Ouass
Páginas: 366
Año de edición: 2024
El género de las autobiografías noveladas, en parte basadas en las propias experiencias y en parte, enriquecidas con la imaginación creativa del autor, está claramente de moda, es una tendencia actual clara, pero pocas obras hay que trasciendan esa tendencia y produzcan una novela como ésta, con cierta magia y un algo, un duende, y especial.
El protagonista de La luz al final del túnel es Alí, un personaje que tiene bastantes cosas del autor, nacido en los años 50 en Bani Ansar, una ciudad portuaria del Rif marroquí, situada a doce kilómetros al norte de Nador, a la sombra del monte Gurugú y al lado de Melilla, Se trata de una localidad de fuerte influencia española y con la cultura bereber (amazigh) de fondo. Alí es un buen estudiante, que destaca en Matemáticas y Lengua, por lo que consigue una beca para estudiar el bachillerato de letras en un internado de Alhucemas. Allí también obtiene buenas calificaciones y en los años 70, viaja a Madrid para estudiar Económicas, lo que le hará vivir los últimos años del franquismo y la transición española. Vivirá de cerca los movimientos estudiantiles, la política del país y la vida cotidiana de aquellos años. Luego trabaja como profesor en la facultad y en una compañía pesquera. Conoce la amistad, el amor y muchas tras cosas.
Pero a pesar de que las cosas no le van nada mal a Alí, nunca es capaz de disfrutar de sus éxitos y logros. Sus pequeños triunfos le dejan frío y a veces parece que cuando tiene algo bueno de verdad, una amistad profunda, un amor bonito, lo estropea sin querer. Se diría que lleva dentro un saboteador de la felicidad que le arruina en buena medida las cosas buenas de la vida. ¿Cuál será el motivo? ¿Conseguirá Alí superar su problema interior? ¿Será capaz de averiguar por qué le ocurre eso? Esas preguntas y ese enigma transforman la novela en una especie de thriller psicológico, en una historia de intriga apasionante, que espolea al lector hasta que llega al desenlace y se resuelve el misterio.
Pero este libro tiene muchas otras cualidades y aspectos que lo hacen atractivo. Proporciona una estupenda descripción de los usos sociales y las costumbres en el Marruecos rural de los años 50; luego hace lo propio con nuestro país, siempre desde el punto de vista de un marroquí que viene de otra cultura y eso le da un encanto especial. Porque la mirada del otro siempre resulta interesante, está desprejuiciada, es fresca, natural y espontánea, carece de los esquemas previos habituales y llega con la fuerza de la curiosidad y la motivación de quien quiere salir adelante con toda la fuerza de la juventud. Por ejemplo, los principales acontecimientos de la vida política en los dos países están contados a través de su influencia en la vida cotidiana de la gente, primero de los rifeños y luego, de los estudiantes extranjeros en Madrid, lo que proporciona un punto de vista siempre interesante. También se proporciona una buena descripción de en qué consiste y cómo funciona el sector pesquero en la región.
Y todo ello se narra con un estilo aparentemente sencillo e inofensivo, pero que tiene mucho truco. Una manera de contar que menciona justo lo necesario, ni un dato más ni un adjetivo más, para estimular la imaginación del lector y que sea su mente la que completa el cuadro en cada momento. Es una manera de escribir pulida a lo largo de los años, que lleva muchas horas de trabajo detrás y que resulta tremendamente eficaz, porque consigue hacer amenos e interesantes pasajes en lo que no ocurre nada espectacular, pero que da gusto leerlos y que contribuyen a crear una atmósfera, un clima. Esa forma de escribir, con un toque especial, casi mágico, hace que el texto se lea casi solo, cuesta abajo y a buena velocidad, con algo que incita a leer la siguiente frase, como en los buenos superventas.
Por último, quiero mencionar lo relevantes que resultan ser los autores migrantes, que han conocido y vivido varias culturas, especialmente los que acaban escribiendo en un idioma que no es su lengua materna. Son autores que separan de alguna manera los significados y los significantes, las ideas y las letras, y desarrollan una habilidad especial para jugar con ellos. No en vano algunos de los mejores estilistas en lengua inglesa no tienen el inglés como lengua materna, como Joseph Conrad, Roald Dahl o Vladimir Nabokov. Pues bien, Al-Hamouti tiene algo de eso.
En fin, una novela redonda y jugosa, llena de cualidades, profunda y ligera al mismo tiempo, que se lle con gusto, enseña muchas cosas y hace que el lector se detenga a pensar más de una vez. Un libro muy interesante, una lectura excelente.
Hassan Al-Hamouti Ouass (Nador, Marruecos, 1950) fue a España a estudiar Ciencias Económicas con 19 años. Se licenció en la Universidad Complutense de Madrid.
Ha trabajado en el Departamento de Economía
Internacional de esa facultad, mientras trabajaba como traductor del árabe al
español. En 1982 dejó la universidad y pasó a formar parte de la directiva de
una naviera. Casado con una española, actualmente está jubilado. En 2022 publicó El sargento Moh y ésta es su segunda novela.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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