viernes, 15 de octubre de 2021

El amanecer podrido - Luis Martín-Santos y Juan Benet

  

Título: El amanecer podrido                                                                                           Autores: Luis Martín Santos y Juan Benet

Páginas: 352

Editorial: Galaxia Gutenberg

Precio: 22 euros

Año de edición: 2020

Este estupendo libro recupera 67 relatos inéditos escritos en colaboración y a cuatro manos por dos de los escritores de los años 50 mejor valorados por la crítica y más influyentes, nada menos que Luis Martín-Santos y Juan Benet.

Los cuentos están escritos entre 1948 y 1951, en una etapa de formación en la que los dos amigos compartían textos, los criticaban entre ellos, se hacían sugerencias y retoques, y aunque cada uno de los cuentos está asignado a uno de ellos, porque Juan Benet les puso autor años después (41 serían de Luis, 10 de Juan y 16 de los dos), mucho me temo que la autoría es compartida. Eran años de formación en los que ambos escritores tanteaban su camino en un ambiente de gran complicidad mutua. Faltaban 10 años para que Luis publicase «Tiempo de silencio» (1961) y 16 para que Juan diese a la imprenta «Volverás a Región» (1967). Estos textos hubiesen tenido seguramente problemas con la censura y, irregulares e imperfectos todavía, probablemente hubiesen despertado críticas adversas, por lo que, una vez muerto Luis, Juan decidió no publicarlos. Felizmente, Galaxia Gutenberg ha decidido ahora rescatarlos de un cajón y aquí los tenemos.

Son por lo tanto pruebas de escritura, tanteos y experimentos, pero a pesar de ello, la mayoría son muy buenos y hay aquí auténticas joyas. Son piezas innovadoras, inteligentes, de alto nivel, que transitan desde la descripción algo grotesca y dramática de la España negra y mísera de la época hacia un surrealismo muy peculiar de tintes claramente kafkianos. Sus influencias, recomendadas por el mayor de los dos, Juan, eran Stendhal, Mann, Proust, Faulkner y, por supuesto, Cervantes. El médico Luis, algo más joven, aprendió mucho de su amigo, el ingeniero Juan. Volviendo a los cuentos, en ellos ensayan los dos algunos de sus trucos: los cambios radicales de tono y argumento, los finales abruptos y abiertos, el coqueteo con lo absurdo, el contar una historia sencilla y dejar que sugiera cosas tremendas (eran años de censura), el desparpajo atrevido, la búsqueda de la originalidad, el lenguaje preciso y nítido...

El libro se abre con dos odas recíprocas, en las que los dos amigos expresan su admiración mutua en verso libre, y a continuación, los 67 relatos están agrupados en 7 grupos temáticos:

  • Mirar (2 cuentos), que contiene Lo miraba todo, una impresionante indagación de un niño en el tema de la muerte mientras su abuelo agoniza, y La sopera, un relato surrealista.
  • Extrañeza del lugar (6 cuentos), con textos que parecen buscar la evasión de un país negro y terrible en lo onírico y la fantasía algo absurda.
  • Del amor y la carne (13 cuentos), de tema amoroso y erótico, en donde se traslucen usos y costumbres de la época; hay algunos relatos claramente kafkianos y perlas como Amor, El buen hombre o Que la carne es flaca.
  • El animal que irrumpe (8 cuentos), formado por fábulas llenas de imaginación y simbolismo, como la historia de la culebra gigante que fertiliza un pueblo o la comadreja escondida bajo la cama del ciego.
  • Raros y angélicos (11 cuentos), en los que se tocan los temas de la infancia, los ángeles (típicos de Martín-Santos) en aventuras algo disparatadas y un descenso de Virgilio a los infiernos.
  • El disparate, lo grotesco y la violencia (14 cuentos), relatos absurdos y excéntricos, entre los que destaca el titulado El bosque, de Benet.
  • Esa voz (13 cuentos), de tema espiritual o religioso, entendido de manera algo peculiar, como en las historias de un Lázaro que no acaba de sanar, las preocupaciones de un novicio sobre el cilicio o Paul Valéry haciendo feliz a Dios con sus versos exactos.

Esta edición viene arropada por un prefacio introductorio de Mauricio Jalón, que puede leerse en este enlace. Contiene además sendos retratos de los dos amigos, dibujados por Juan y alguna foto, como la de la portada, en la que aparecen los dos escritores en la boda de Luis Martín-Santos en 1953, poco después de escribir estos relatos.

El libro se cierra con tres textos que complementan esta colección de cuentos: una carta abierta a un crítico, en la que los dos autores definen, o mejor describen, el concepto de «bajorrealismo», con el que denominan su manera de hacer literatura en estos cuentos; un realismo que toma de la realidad los elementos que les interesan porque en ellos están implícitas las ideas y tesis necesarias para crear una atmósfera; una extensa semblanza y recuerdo de Martín-Santos, escrita por Benet en 1986, y cinco cartas, las cuatro primeras de Luis, dirigidas a Juan, y la quinta, interesantísima, en la que Juan explica a un hermano de Luis, después de la muerte de este, cómo era su relación con él.

En suma, una publicación muy interesante no solo para eruditos y estudiosos, sino para el público lector en general. Una obra que contiene 67 relatos estupendos, en los que se puede ver cómo se forman y evolucionan dos escritores magníficos y además, se siente la íntima amistad que los unía y la atmósfera que reinaba en la España de los años 50. Todo en un solo volumen.

Luis y Juan (1953)

Luis Martín-Santos (Larache, 1924-1964) fue un psiquiatra y escritor español, que nació en Marruecos por estar allí destinado su padre, un oficial del ejército español. Estudió Medicina en Salamanca, donde se licenció con premio extraordinario, se doctoró en Madrid en los años 40, colaboró con el CSIC y lfue a ser Director del Hospital Psiquiátrico de San Sebastián.

En su etapa madrileña frecuentó la tertulia del Café Gijón, conoció a Rafael Sánchez Ferlosio, Ignacio Aldecoa, Alfonso Sastre y Juan Benet, fué detenido varias veces por hacer propaganda del entonces clandestino PSOE, en el que llegaría a ser miembro de la Comisión Ejecutiva, motivo por el que trabaría amistad con el dirigente Enrique Múgica Herzog. Falleció en un accidente de coche, con sólo cuarenta años. 

Juan Benet (Madrid, 1927-1993), Ingeniero de Caminos y escritor, fue un autor de culto, atípico, diferente, poco leído y adorado por unos pocos. Hay quien le considera el escritor español más influyente de la segunda mitad del siglo XX.

Su padre fué fusilado en la zona republicana al principio de la Guerra Civil española, estudió en el Colegio del Pilar, se hizo ingeniero y comenzó a frecuentar la tertulia de Pío Baroja y el café Gijón. Actuó una vez como banderillero en la plaza de Calanda (Teruel) con el diestro Rafal Ortega. Anduvo por España haciendo canales, vías de ferrocarril, pantanos y puentes; y para llenar el tiempo en las largas tardes de invierno, comenzó a escribir. 
 
Publicó su primer libro de relatos («Nunca llegarás a nada») pagando la edición de su bolsillo. Escribió artículos para las principales revistas antifranquistas que intentaban promover la apertura. La crítica nacional e internacional le considera de manera unánime como uno de los autores más importantes e innovadores del siglo XX.

Luis Martín-Santos y Juan Benet

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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