jueves, 21 de octubre de 2021

Carpas para la Wehrmacht - Ota Pavel

  

Título: Carpas para la Wehrmacht                                                                                      Autor: Ota Pavel

Páginas: 125

Editorial: Sajalín

Precio: 14 euros

Año de edición: 2021

Resulta curioso el fenómeno del humor checo: en un país centroeuropeo, rodeado de gente seria, trabajadora y algo estirada, florece una vis cómica tan peculiar que hace que los mejores payasos del mundo, sean checos. Por algo los del Circo del Sol, que no pueden apoyarse en el idioma por las giras internacionales de la compañía, suelen ser de esa nacionalidad. 

Pues aquí tenemos un buen ejemplo de ese delicioso humor checo, un libro muy divertido, que no se puede leer sin sonreír ni soltar alguna carajada que otra, uno de los dos libros de relatos, junto con «Cómo llegué a conocer a los peces», que publicó el inefable  y mítico Ota Pavel, un autor sorpresa por dos motivos a cual más llamativo: fue periodista deportivo hasta que un día se destapó como escritor desternillante y fue al final de su vida, sumido en una tremenda cadena de depresiones, cuando fue capaz de escribir un libro tan cómico. Era un fenómeno.

Son nueve historias sobre su padre, un vendedor de aspiradoras suecas Electrolux fantástico y un consumado aficionado a la pesca, judío y seductor por más señas, que formaba un matrimonio de lo más pintoresco con una ama de casa católica que soñaba todos los días con visitar las playas italianas. Las aventuras del padre, un auténtico ladrón de corazones, vendiendo electrodomésticos y disfrutando de la pesca son geniales y están bien contadas, con un estilo ágil, directo y algo irónico que se pliega estupendamente alrededor de lo que se quiere contar.

Aquí se aprenden muchas cosas, los ingeniosos trucos de un buen cazador furtivo, que un estanque puede llegar a ser un tesoro, que un corzo puede salvarte la vida en un campo de concentración, cómo seducir a un pintor famoso o la especial resonancia que tuvo la victoria del campeón de los pesos pesados judío Max Baer frente al alemán Max Schlemimg en 1933. Merece la pena mencionar el que para mí es el mejor relato del libro, «La muerte de los corzos hermosos», un texto estupendo y conmovedor, que representa las mejores cualidades de esta obra.

Esta colección de cuentos refleja muchas cosas, a pesar de su brevedad, sobre todo el profundo amor de Pavel por la figura de su padre, un personaje encantador que encandilaba a la gente, un ejemplo de que la vida puede vivirse como una fiesta. Es significativo que el autor dedica la obra de la siguiente forma: «A mi madre, que estaba casada con mi padre».

Un libro divertido, inteligente e ingenioso, en el que también despuntan la ternura y el cariño familiar, que viene de una época afortunadamente pasada, la de las desoladores guerras que asolaron Europa en el siglo XX, publicada por primera vez en 1971 y que afortunadamente, la Sajalín editores ha recuperado para nosotros. Todo un acierto.

¡Ah, se me olvidaba! La Wehrmatch (Fuerza de defensa en alemán), que aparece en el título, era el nombre de las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi. Ya se ve que el contexto del libro son las peripecias de los judíos checos, acompañadas siempre de su humor, para sobrevivir al Tercer Reich. Esta edición viene acompañada de un pertinente epílogo del escritor y periodista polaco Mariusz Szczygiel sobre la vida y milagros del autor. La traducción es obra de Kepa Uharte, un hombre fascinado por Praga y su cultura.

Otto Popper (Praga, 1930-1973), más conocido por su seudónimo Ota Pavel, fué un periodista deportivo y escritor checoslovaco. Hijo de un vendedor de aspiradoras judío, era el pequeño de tres hermanos. Cuando tenía seis años, la familia se mudó a Buštěhrad; allí Pavel fue a la escuela que hoy lleva su nombre.

Durante la Segunda Guerra Mundial, su padre y sus dos hermanos fueron deportados a un campo de concentración y él se quedó con su madre, que no era judía. Trabajó como minero, desempeñó varios oficios y cuando su padre y sus hermanos volvieron a casa, terminó el bachillerato.

Entusiasta jugador de hockey sobre hielo en su juventud, fue locutor y comentarista deportivo, lo que permitió viajar acompañando a la selección de fútbol a a EE. UU., Francia, Suiza y la URSS. Después de visitar Innsbruck con motivo de los Juego Olímpicos de Invierno empezó a padecer una enfermedad mental, probablemente un trastorno dipolar, que le sumía en hondas depresiones. Se jubiló anticipadamente y en esos años es cuando se dedicó a escribir relatos humorísticos sobre su familia. Falleció a los 43 años de un infarto y está enterrado en el cementerio judío de Praga, junto a su padre.

Ota Pavel

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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