viernes, 5 de abril de 2019

El florido pensil - Andrés Sopeña Monsalve


Título: El florido pensil
Autor: Andrés Sopeña Monsalve
 

Páginas: 245
 

Editorial: Crítica
 

Precio: 10 euros 
 

Año de edición: 1994

Anteayer fuí a Libros Alcaná a recoger un encargo y me encontré con un ejemplar de segunda mano de «El florido pensil» en perfecto estado por 2,90 euros y no puede resistir la tentación. Una de esas sorpresas encantadoras que se encuentran en las lbrerías de lance. No lo había leído en su momento, lo he devorado en tiempo récord y la verdad es que lo he disfrutado mucho. 

Subtitulado «Memoria de la escuela nacionalcatólica» y publicado en 1994, cuando la democracia española era todavía relativamente joven, es un recorrido irónico y desternillante por los tebeos, las películas y sobre todo, los lbros de texto que se usaron durante la oprobiosa, en los años 50 y 60, o mejor dicho de «el libro», porque en cada curso teníamos una enciclopedia que incluía capítulos de ciencias naturales, historia sagrada, matemáticas, etcétera. Cómo estas que veis aquí.


Yo también estudié con las enciclopedias de Álvarez, uno ya tiene una edad, y para mí ha sido emocionante dejar que las páginas y dibujos aquí recogidas me trajeran un sinfín de recuerdos del colegio, los pupitres de madera que tenían todavía un agujero para colocar el tintero, los capones de los profesores, las traducciones de latín y lo bien que me lo pasaba con otros niños.

El libro mantiene un discurso humorístico como contrapunto a la descripción de una educación roma, gazmoña, patriotera, racista, beata y sesgada, con pasajes espeluznantes  como el martirio de Santo Domingo de Val en Zaragoza, un niño de siete años del que se cuenta que lo crucificaron y descuartizaron los judíos, una leyenda falsa que se me quedó grabada en le disco duro. Parece que las fake news se inventaron hace mucho tiempo.

El título viene de una de las letras del himno nacional que se cantaban entonces, que incluía el siguiente verso, «Fuiste de glorias florido pensil». Pensil es un jardín delicioso y también algo colgante, el término debe de provenir de los jardines colgantes de Babilonia. En fin, una frase completamente ininteligible para los chavales de entonces, como tantas otras cosas.

El autor sostiene que la mejor manera de digerir una educación tan deformada es recordarla en clave de humor, para no olvidarla y a la vez, quitarle hierro al asunto. El propósito se consigue en esta obra divertida y curiosísima, muy útil para que quien no ha vivido esa época se haga una idea aproximada de cómo era.

Los capítulos dedicados a Roberto Alcázar y Pedrín, a la radio y al cine de la época no tienen desperdicio y acaban de redondear la descripción de la cultura popular de los chavales de aquellos años. 

Un libro muy recomendable para los que vivimos aquellos años porque nos permite recordarlos de una manera amable, y para lo que no porque permite imaginarse bastante bien el ambiente en el que crecimos.

Hay una película basada en el libro, del mismo título, dirigida por Juan José Porto en el 2002. También se hizo una adaptación teatral, que podéis ver aquí completa.


Andrés Sopeña Monsalve (Madrid, 1948), pasó su infancia en Linares (Jaén), empezó a estudiar Ingeniería en Madrid, pero acabó haciendo Derecho en la Universidad de Granada para convertirse en Catedrático de Derecho Internacional en esa universidad durante más de 40 años.

Es zurdo, depresivo, nunca ha tenido carné de conducir y siempre ha tenido perro porque sostiene, como dijo el actor alemán Heinz Rühmann, que «se puede vivir sin perro», pero no vale la pena.

Tiene un sentido del humor muy especial, que le llevó a publicar en 1994 «El florido pensil», una crítica jocosa y divertida del sistema de enseñanza franquista del que ha vendido ya 325 000 ejemplares.

Andrés Sopeña Monsalve

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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