viernes, 12 de abril de 2019

Breves respuestas a las grandes preguntas - Stephen Hawking

     
Título: Breves respuestas a las grandes preguntas
Autor: Steven Hawking
 
Páginas: 288
 
Editorial: Crítica

 
Precio: 17,90 euros 
 
Año de edición: 2018

Éste es en realidad un libro póstumo. Después de la muerte de Stephen Hawking, sus familiares y colegas de Cambridge completaron el borrador que dejó inacabado con su archivo de personal, en el que iba almacenando entrevistas, textos variados y las respuestas que componía a las preguntas que le hicieron en vida.

El resultado es una obra perfectamente ordenada y acabada, muy interesante, en la que el autor va desgranando su manera de pensar, a caballo entre la física teórica y la filosofía, sobre una selección de grandes preguntas que la humanidad se plantea:
  • ¿Hay un Dios?
  • ¿Podemos predecir el futuro?
  • ¿Qué hay dentro de un agujero negro?
  • ¿Nos superará a inteligencia artificial?
  •  ¿Hay más vida inteligente en el universo?
  • ¿Deberíamos colonizar el espacio?
  • Cómo damos forma al fturo?
  • ¿Es posible viajar en el tiempo?
  • ¿Sobreviviremos en la Tierra?
  • ¿Cómo empezó todo? 
 
Todo el texto es especialmente inteligente y penetrante, y al mismo tiempo mantiene un tono divulgativo que lo hace fácil de entender. Hawking era un gran divulgador, capaz de expresar las ideas de las teorías más abstrusas de manera muy sencilla. Su capacidad de síntesis, probablemente estimulada por su enfermedad que le obligaba a hablar a través de un sintetizador de voz, era asombrosa.

También sorprenden su amplia formación, que le permitía citar con acierto a Shakespeare, Aristóteles, Borges y otros pensadores, y su sentido del humor, bastante cerebral por cierto, que le hacía bromear en los momentos más inesperados.

El libro es una delicia, que se lee a velocidad de vértigo. Con él se aprenden muchas cosas, como que Aristóteles creía que el universo era más perfecto si er eterno y no había Dios, que las tres dimensiones son las únicas que permiten órbitas planetarias estables, que la Física sostiene ahora  mismo muy seriamente que hay infinidad de mundos paralelos en los que se dan todas las combinaciones posibles que dependen del azar, que la nieve de un televisor apagado es producida en parte por la radiación de fondo, es decir, por el eco del Big Bang, que Hamlet tenía más razón a veces que Einstein, que en 1873 ya había quien hablaba de las estrellas negras (o agujeros negros) y que los científicos colaboran entre ellos de una manera muy íntima y especial. La ciencia se hace en equipo.
 
El recorrido por ideas y detalles de la Física, la Filosofía, la Historia de la Ciencia y varios temas relacionados es apasionante. Un libro muy recomendable para todos los amantes de los ensayos.
 
Esta edición está arropada por un emocionante prólogo de Eddie Redmayne, el actor que le dió vida en «La teoría del todo», que tuvo ocasión de conocerle para preparar su papel, otro de uno de los grandes especialistas en agujeros negros, Kip S. Thorne y un epílogo de su hija, la novelista Lucy Hawking, en el que explica que fué un padre maravilloso.

Eddie Redmyne en «La teoría del todo»

Stephen Hawking (Oxford, 1942-2018) fué un físico teórico británico, probablemente uno de los más grandes de la historia. Nació cuando la Luftwaffe estaba bombardeando Londres, en Oxford, donde su padre había llevado a su familia para que estuviese protegida. Fué un buen estudiante, pero no destacó especialmente en el colegio.

En la universidad en cambio, sí. Hallaba la solución a todos los problemas muy pronto y el resto del tiempo, se aburría. Aunque no obtenía resultados muy brillantes, sus profesores se daban cuenta de que estaban ante alguien mucho más inteligente que ellos.

Se doctoró en Cambridge con una tesis titulada «Propiedades de universos en expansión». Pronto se especializó en Cosmología y en el estudio de los agujeros negros, esos objetos tan peculiares que se salen fuera de lo normal, ten pesados y densos que ni siquiera la luz puede salir de ellos, por eso se ven completamente negros.

A los 21 años, poco antes de casarse, le diagnosticaron una esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que evolucionaba tan rápida que le dieron unos pocos años de vida. Sin embargo vivió hasta los 76 años, se casó dos veces, tuvo tres hijos y desarrolló una impresionante carrera científica.

Llegó a tener 12 doctorados honoris causa, ocupó la cátedra lucasiana de Cambridge, en la que hace años estuvo el gran Isaac Newton, durante 29 años, recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1989 y los más prestigiosos galardones.

James March dirigió en 2014 una estupenda película sobre su vida, titulada «La teoría del todo», protagonizada magistralmente por Eddie Redmayne. 

Sus restos descansan en la Abadía de Westminster, entre Darwin y Newton, con el epitafio que él mismo había elegido: la fórmula que relaciona la entropía S de un agujero negro con su área:

 


Stephen Hawking a ls 21 años

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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