Título: Cuentos de la Toscana Autores: Varios autores
Páginas: 222 pág.
Editorial: Montesinos
Precio: 15 euros
Año de edición: 2005
No viene nada mal leer de vez en cuando un clásico y me he decidido en esta ocasión por este libro, ameno y encantador como pocos, que reúne 24 cuentos de 9 autores italianos de los siglos XIII, XIV, XV y XVI, alegres, divertidos y picantes, que huyen de toda intención moralizante y están llenos de un sano espíritu festivo y burlón. Su principal propósito parece que era divertir y entretener a los nobles, que era la élite social que sabía leer, tenía tiempo libre y protegía artistas.
Son cuentos muy interesantes, que recuerdan a las Fabliaux francesas, relatos medievales de la misma época, y su influencia se deja entrever en las obras de Chaucer, Bocaccio, Maquiavelo, Aretino, Margarita de Navarra y otros cuentistas posteriores.
Es curioso ver cómo nace la literatura en un idioma concreto y cómo se va preparando la producción del siglo XVI, el más brillante de las letras italianas. Además, se encuentra aquí la que parece la primera versión de la famosa historia de El mercader de Venecia, luego convertida brillantemente en drama por Shakespeare.
Por otro lado, otro aspecto interesante es que retratan indirectamente detalles de la vida cotidiana, como que era costumbre en Venecia ya en el XVI, que conviviesen varias familias en los distintos pisos de un edificio. Los cuentos están llenos de curiosidades, como el que aparezca en La cena del comerciante de Giovanni Brevio (s. XVI) un comerciante veneciano apellidado Polo, muy probablemente descendiente o de la familia de Marco Polo (1254-1324).
Los autores de los relatos son:
- Francesco da Barberino (Barberino, 1264-1348), compañero de colegio de Dante, notario y poeta, que también le escribía versos a Beatriz. Se han perdido casi todas sus obras.
- Franco Saccheti (Dubrovnik, 1333-1410), noble que llegó a ser gobernador de Florencia y aunque padeció todo tipo de desgracias, se le murieron tres esposas, tuvo siempre un carácter dulce y alegre.
- Giovanni Fiorentino (Florencia, S. XIV), monje franciscano, autor de un cuento titulado El mercader de Venecia, que luego tomaría Shakespeare para hacer su propia versión en su famoso drama.
- Masuccio (Salerno, 1410-1476), noble que fué secretario del Príncipe Sanseverino. Sus obras estuvieron en el Índice de libros prohibidos de la Iglesia, pero establecieron una nueva forma de contar historias. Es autor de una primera versión de Romeo y Julieta, que no está aquí incluida.
- Antonio Cornazzano (Piacenza, 1431-1500), cortesano y poeta, que le escribía los poemas de amor al duque Francesco Sforza de Milán. Sabía griego y latín, y era capaz de dictar cuatro cartas a la vez.
- Giovanni Brevio (Venecia, s. XVI), gran erudito y sacerdote, del que no se conocen muchos detalles de su vida. Es uno de los grandes cuentistas de su siglo.
- Matteo Bandello (Castellnuovo, 1480-1561), gran viajero y dominico, que vio cómo Leonardo da Vinci pintaba su Última cena en el refectorio de su convento de Milán. Así se inspira cualquiera. Era muy enamoradizo y escribió cuentos galantes y licenciosos muy leídos en las cortes italianas.
- Francesco Maria Molza (Módena, 1489-1548), noble, abogado y poeta, que llevó una vida licenciosa y fue apuñalado en su juventud por un español celoso. Llegó a ser cardenal y murió en la miseria.
- Agnolo Firenzuola (Firenzuola, 1493-1545), hijo de un juez, que estudió letras y derecho eclesiástico, fue abad de Villaumbrosa y protegido del papa Clemente VII (Julio de Médicis) por sus amenos relatos.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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