martes, 9 de julio de 2019

El contador de cuentos - Saki


Título: El contador de cuentos
Autor: Saki

Páginas: 139
 
Editorial: Eneida

Precio: 16 euros 

Año de edición: 2017

Pues de vez en cuando reconozco que me gusta descansar con algún que otro título fácil. Un libro de un autor ya conocido, a ser posible de relatos, fácil de leer, que sé que me va a gustar y con el que me voy a divertir. Por eso elegí hace poco este volumen de 16 cuentos de Saki, un autor que no falla.  

El volumen es además una monada, con tapa blanda en papel verjurado y una ilustración en la portada que me gusta: «El ratón de biblioteca», un cuadro pintado en 1850 por el artista y poeta alemán Carl Spitzweg (1808-1855), que representa a un hombre ensimismado en los volúmenes de su biblioteca y alejado de lo que pasa en el mundo, una caricatura de la forma de ser conservadora e introspectiva que abundaba en Europa en aquella época.

La selección de textos es muy buena y los cuentos aquí incluidos forman una antología excelente, probablemente lo mejor de lo mejor, una introducción estupenda al mundo narrativo del que está reconocido como uno de los maestros del género. Muchos escritores han publicado relatos que merecen estar en una antología, pero pocos han dado a la imprenta tantos cuentos antológicos como Saki.

Ácido, cruel, irónico, divertido, despiadado, penetrante y muy inteligente, como un niño malo, no me gustaría tenerlo como cuñado, pero como escritor de cabecera es extraordinario. Su esquema típico parte de una situación cotidiana, en la que suele retratar la alta sociedad de su país, identifica un conflicto y describe con aparente sencillez las miserias del alma humana con humor, ironía y una penetración psicológica asombrosa. 

Es imposible no sonreír al leer estos relatos, una de las cosas que valoro cada vez más en un escritor. Genial es un adjetivo del que se abusa, la verdad, pero a este cuentista británico le viene mejor que a nadie. Un verdadero portento. 

Hector Hugh Munro (Akyab, 1870-1916), más conocido por su pseudónimo, Saki, fué un escritor británico. Hijo de un inspector general de la policía de Birmania, cuando era una colonia británica, nació en una ciudad mediana de ese país. 

Cuando su madre murió corneada por una vaca, le enviaron a Inglaterra, donde le educaron unos parientes puritanos y severos que agriaron definitivamente su ya difícil carácter. Escribió teatro, cuentos y un gran número de relatos, género en el que es considerado un verdadero maestro.

Borges dijo de él: «Con una suerte de pudor, Saki da un tono de trivialidad a relatos cuya íntima trama es amarga y cruel. Esa delicadeza, esa levedad, esa ausencia de énfasis puede recordar las deliciosas comedias de Wilde».
Se enroló como voluntario en la Primera Guerra Mundial y cuando faltaba muy poco para que acabara murió en Francia, en acción de guerra y con el rango de sargento. Estaba en una trinchera, de noche y sus últimas palabras fueron «Apaguen ese maldito cigarrillo, justo antes de que un obús le atravesara el cráneo». Un final que parece salido de su pluma.

El pseudónimo de Saki parece estar tomado del nombre de un mono sudamericano, pequeño y de larga cola, que aparece en uno de sus primeros relatos y que, según su propias palabras, «oculta una personalidad equívoca bajo una apariencia decente».

Hector Hugh Munro (Saki)

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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