Título: Cuentos ecuatorianos
Autores: Varios autores
Páginas: 110
Editorial: Editorial popular
Precio: 7,25 euros
Año de edicion: 2013
Ecuador es un país relativamente pequeño, con sus 284 000 km2 y sus 16 millones de habitantes, sin embargo y a pesar de nuestro desconocimiento, tiene una literatura muy interesante. Este volumen, que recopila cinco relatos de otros tantos escritores ecuatorianos del siglo XX, puede servir de muestra introductoria a las letras de ese país.
Páginas: 110
Editorial: Editorial popular
Precio: 7,25 euros
Año de edicion: 2013
Ecuador es un país relativamente pequeño, con sus 284 000 km2 y sus 16 millones de habitantes, sin embargo y a pesar de nuestro desconocimiento, tiene una literatura muy interesante. Este volumen, que recopila cinco relatos de otros tantos escritores ecuatorianos del siglo XX, puede servir de muestra introductoria a las letras de ese país.
Los cinco textos son estupendos y muy diferentes: «Primeras palabras es terrible», una historia de desamor y desolación escalofriante, que no hay más remedio que leerse a palo seco.
El siguiente, «Banda de pueblo», es la divertidísima y jugosa historia de una agrupacion musical rural que va tocando de pueblo en pueblo, llena de anécdotas y toda la riqueza del castellano del Ecuador más profundo.describe a una galeria de personajes inolvidable, como el viejo Nazario, Severo Mariscal, Piedrahita y su hijo, y se disfruta página a página.
«La manzana dañada», que parece el primer capítulo de la novela del mismo nombre, es una historia escrita en un castellano terso e impecable, que describe muy bien cómo un niño crece en un ambiente religioso, que me ha recordado mucho a mi primera comunión.
«Un hombre muerto a puntapiés» es un relato curiosísismo, original, algo surrealista, con un toque de historia absurda, revela a un autor único que seguramente se salió de todos los moldes y resulta inclasificable.Y uno se lleva una sorpresa al leer «Uno menos», un cuento de ciencia-ficción muy ameno sobre la longevidad y la muerte.
Cinco relatos muy variados que sirven para conocer a cinco autores muy interesantes, habrá que buscar más libros de cada uno de ellos, porque me parece que los cinco merecen la pena. Muy recomendable para hacer un viaje literario por Ecuador desde casa y en una hora y pico.
Está editado en la colección Letra grande, que es una gozada leer porque los ojos descansan que es una barbaridad, y cada relato está acompañado al final con una pequeña nota biográfica sobre el autor.
César Dávila, José de la Cuadra, Alejandro Carrión, Paplo Palacio y Alicia Yáñez
César Dávila Andrade (Cuenca, 1918-1967), hijo de un funcionario y un ama de casa, creció en una familia de pocos recursos, no pudo acabar los estudios y, tras ejercer varias profesiones, emigró a Caracas, donde trabajó como periodista hasta su muerte. Es famoso por sus relatos, aunque él prefería sus poemas.
José de la Cuadra y Vargas (Guayaquil, 1903-1941), escritor, abogado, diplomático y profesor, es el más destacado representante del realismo mágico en Ecuador. Se dedicó a describir la vida del campesino costeño, muy diferente del serrano. Es famoso por su novela «Los Sangurimas».
Alejandro Carrión Aguirre (Loja, 1915-1992), novelista, poeta y periodista, publicó dos novelas importantes, «La manzana dañada» y «La espina», fundo la revista literaria «Letras de Ecuador» y la revista política «La calle».
Pablo Palacio Suárez (Loja, 1906-1947), hijo de padre desconocido, escritor y abogado, fué uno de los fundadores de las vanguardias en Ecuador. En 1936 comenzó a padecer una exquisita locura que le permitió dejar frases geniales («Estoy loco, como se puede estar de teniente político, de diputado») y a sus detractores criticarle y desautorizar su obra.
Pablo Palacio Suárez (Loja, 1906-1947), hijo de padre desconocido, escritor y abogado, fué uno de los fundadores de las vanguardias en Ecuador. En 1936 comenzó a padecer una exquisita locura que le permitió dejar frases geniales («Estoy loco, como se puede estar de teniente político, de diputado») y a sus detractores criticarle y desautorizar su obra.
Alicia Yáñez Cossío (Quito, 1928), hija de un ingeniero, fué siemper un desastre en Matemáticas, por lo que estuvo varias veces a punto de dejar los estudios. Desde muy joven quiso ser escritora. Poeta, novelista y periodista, en 1996 recibió el Premio Sor Juana Inés de la Cruz por la novela «El Cristo feo».Su hijo, Luis Miguel Campos Yáñez, es también escritor.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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