Título: Libro de jaikus
Autor: Jack Kerouac
Páginas: 215
Editorial: Bartebly
Precio: 16 euros
Año de edición: 2007
Jack Kerouac, el profeta del beat, el autor más famoso de la generación hippie, no sólo escribió novelas como «En el camino», sino que también cultivó el delicado arte de escribir jaikus, esos pequeños poemas japoneses de tres versos, de cinco, siete y cinco sílabas, que nos hablan de sensaciones.
Y lo hizo muy bien, me ha sorprendido lo buenos que son estos jaikus, que bien podrían estar al lado de los de los mejores autores tradicionales. En casi todas las páginas he encontrado uno o dos que me han parecido soberbios, fenomenales. Vale la pena conocer al Kerouac poeta y adentrarse en esta selección de más de 500 poemas, en versión bilingüe, escritos en los años 60.
Ya el primero del libro sorprende por lo bueno que es:
El gorrioncillo
en el canalón
mira a los lados.
Aquí os dejo una pequeña selección para que veáis que no os engaño:
Los silos, esperando
a que la carretera
se les acerque.
En mi botiquín
la mosca de invierno
se murió de vieja.
Esta noche de julio,
una gran rana,
en el umbral de la puerta.
Atardece. Un niño
aplasta dientes de león
con un palo.
Cae la tarde-
la oficinista
se afloja el pañuelo.
Noche de primavera-el ruido
del gato
al masticar la raspa.
Por la mañana temprano con los
perros contentos-
olvidé el camino.
Pintura de barco
en
una vieja camiseta.
La luna
es un
limón ciego.
Leo mis notas-
la mosca pasa de
la página a mi dedo.
Jack Kerouac (Lowell, Massachusetts, 1922-1969), novelista y poeta, fué el gran autor del movimiento beat, uno de los escitores clave del siglo XX. HIjo de un matrimonio fraco-canadiense de Quebec que emigró a EE. UU., hablaba frances y no aprendió el inglés hasta los seis años. A los cuatro vió morir a su hermano mayor, Gerard, de nueve, lo que le marcaría de por visa como «una herida que nunca podrá cicatrizar».
Pasó casi toda su vida alternando viajes por los Estado Unidos y por México con periodos de descanso en casa de su madre en Lowell. Siempre le costó encontrar su sitio en este mundo y su vida fué un frenético peregrinar en busca del sentido de la existencia. Sexo, drogas, orientalismo, rechazo de las convenciones sociales y una manera de escribir directa y sincopada, que él mismo llamaba «prosa espontánea».
Sus libros influyeron a toda una generación, incluyendo a figuras como Bob Dylan. Murió joven a los 47 años, de una cirrosis.
Jack Kerouac
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario