viernes, 6 de enero de 2023

Los mejores relatos de ciencia ficción - Brian Aldiss

 

Título: Los mejores relatos de ciencia ficción                                                                    Autor: Brian Aldiss

Páginas: 602

Editorial: Edhasa

Precio: 24 euros

Año de edición: 2003

Brian Aldiss es una de los clásicos indiscutibles de la ciencia ficción. Este libro recoge algunos de sus mejores relatos. El primero data de 1955. Son una buena muestra de la calidad e imaginación de su autor. Los temas que trata Aldiss no son desconocidos para los aficionados a la literatura de anticipación. Aparecen mundos del futuro cuya complejidad deriva tanto de la distancia temporal como de ciertas evoluciones biológicas en los seres humanos. Para Aldiss, el hombre está llamado a superar los límites de este insignificante planeta y lanzarse a la aventura de explorar el cosmos y fundar nuevas civilizaciones. Pero los peligros del avance tecnológico están presentes. Pueden llevar a la destrucción de la humanidad. La superpoblación, la degradación del medio ambiente o el relativismo inevitable cuando lo artificial adquiere una conciencia rival de la humana. El autor nos dice que los cambios deben preservar las mejores características del hombre. Su perspectiva es humanista. La amenaza no viene solo de fuera. Un desarrollo descontrolado puede aniquilar aquello que nos hace genuinamente humanos. La tecnología debe de estar a nuestro servicio y no al revés. 

Naturalmente, no todos los relatos tienen el mismo nivel, aunque en general este es muy alto. «El árbol de saliva» (1965) es en realidad una novela breve. Estamos en Norfolk a finales del siglo XIX. Se anuncia una nueva era de máquinas volantes, maravillosos descubrimientos y luz eléctrica. Incluso a esta remota comarca de la Inglaterra rural van llegando lentamente las luces de la modernidad. El protagonista del relato es un joven caballero socialista, símbolo de las esperanzas de los progresistas de su tiempo. Un mundo feliz será posible si se utilizan los avances para mejorar las condiciones de vida de los pobres mortales. Algo procedente del cielo ha caído en un estanque cerca de una granja. Lo desconocido acecha a sus habitantes. Desde luego, no son fantasmas tradicionales. El terror se mezcla con la esperanza de contactar con seres inteligentes. Pero las cosas no serán tan fáciles. El relato, que recuerda poderosamente a «El color que cayó del espacio» de Lovecraft, es una cariñosa e irónica reelaboración acerca de los orígenes de la ciencia ficción. El enfrentamiento entre progreso y tradición atraviesa todo el cuento. De hecho, el inquieto protagonista se cartea con un joven escritor llamado H. G. Wells. 

«Los superjuguetes duran todo el verano» (1969) es uno de los relatos más recordados relatos de Aldiss. En un futuro devastado por la superpoblación, las clases dirigentes gozan de un mundo virtual compuesto por hologramas que recrean bellos paisajes. En este universo de espejismos, se confunden realidad y ficción.

En muy pocas páginas, Aldiss compuso una conmovedora obra maestra. «El hombre en su tiempo» (1965) desarrolla una inquietante paradoja espacio-temporal que separa definitivamente a un matrimonio, aunque ambos cónyuges viven juntos. El tema de la incomunicación, la imposibilidad de entender lo ajeno que acaba convirtiéndose en amenaza por puro desconcierto, es tratado en varios relatos de Aldiss.

Hay más historias. Los últimos momentos de la tierra no son muy tenidos en cuenta por tres simpáticos personajes refugiados en un bar.  El alcohol mata todas las penas. El problema es que la Luna se precipita sobre nuestro planeta. Escribe Aldiss: «La mujer señaló hacia la oscuridad y el capitán miró hacia donde indicaba. Unos vientos furiosos se habían llevado la nube y en el cielo nocturno, soltando vaharadas de humo plateado y carmesí, podía verse la montaña más grande jamás imaginada, con un costado curvo y el otro mellado como sierra, alzándose casi hasta el cénit del firmamento. En su superficie hecha añicos podían percibirse claramente las ciudades lunares arrasadas. La mujer y el policía tuvieron la sensación de que les caía encima mientras miraban».

También aparece un museo intergaláctico que contiene los restos de civilizaciones extinguidas. Una astronauta humana perteneciente a un remoto futuro recorre melancólicamente sus salas oscuras, mientras piensa que la humanidad tampoco se librará de su final. Especialmente absurdo y logrado es el relato en donde un ser gigantesco en forma de dragón cae sobre nuestro planeta dislocando toda su superficie y acelerando una inesperada regresión histórica. Por último, en una Gran Bretaña decadente estalla la guerra entre el norte y el sur. Como en Vietnam, los amigos norteamericanos se ven «obligados» a intervenir con su tradicional falta de sutileza. Disfruten de estos relatos, tan fáciles de leer como interesantes por sus resonancias de rabiosa actualidad. 

Brian Aldiss

Brian Wilson Aldiss (1925-2017) fue un escritor inglés nacido en Norfolk. Luchó en Birmania y Sumatra durante la Segunda Guerra Mundial. Más tarde trabajó como librero y comenzó a escribir. Colaboró durante años con otro gran escritor: J. G. Ballard.

Si bien intentó alcanzar el éxito en otros géneros, lo suyo siempre fue la ciencia ficción. En algunos de sus libros homenajeó a Wells, Mary Shelley y Bram Stoker (lo que le supuso injustas acusaciones de plagio). Autor intelectualmente refinado, Aldiss intentó asimismo la experimentación formal en «A cabeza descalza» (1969). Quizá su obra más conocida sea la trilogía «Heliconia» (1982-1985). Falleció en Oxford a los 92 años.

Publicado por Alberto.

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