miércoles, 23 de marzo de 2022

pequeñas mujeres rojas - Marta Sanz

 

Título: pequeñas mujeres rojas
Autora: Marta Sanz

Páginas: 344

Editorial: Anagrama

Precio: 18 euros 

Año de edición: 2020

Llegué al descubrimiento de este libro gracias a una referencia en el suplemento Babelia de El País, en la que la situaban como la última entrega de la serie del detective Arturo Zarco, iniciada hace unos años por la escritora, para mi desconocida, Marta Sanz, y compuesta por Black, black, black y Un buen detective no se casa jamás.

Pues la verdad, la novela ha sido toda una sorpresa, pues ni aparece el famoso detective y realmente de intriga tiene poca. No obstante , su lectura me ha sorprendido muchísimo, pues realmente tras el punto de partida, la llegada de una técnica de Hacienda a un pueblo irreal de la España profunda, con la intención de excavar y encontrar los restos de una fosa de la guerra civil, la autora arma una oscura trama en la que en una especie de «Sola ante el peligro», la protagonista tiene que enfrentarse con una poderosa familia que se opone al desenterramiento.

Realmente, en mi opinión, esta es la excusa de la escritora para hacer un alegato a favor de la memoria histórica en España. Pero su forma de narrar es esencialmente social, casi poética y con un aire documental. (Nos dice una voz narradora que sus imaginaciones están hechas con las mismas palabras con las que transcribe lo que narra).

En la novela hay un triple punto de vista que se va alternando durante todos los capítulos: por un lado la narración en primera persona de Paula, la protagonista, que describe ese ambiente enrarecido que se encuentra en el pueblo en cuestión, Azufron; las cartas que ella misma escribe a su cuñada Luz, con una visión ligeramente diferente, y por último, el punto de vista de esta mujer, Luz, que intenta entender la situación de su cuñada y, tras la tragedia final, intenta aclarar los acontecimientos que ocurrieron.

Es una novela distinta, no fácil de leer, pues se mezclan descripciones muy realistas con trozos que realmente parecen poesía. Pero no deja indiferente y además revuelve al lector hasta el punto de sentirse en la piel de la protagonista. Es importante señalar que el hecho de que la primera palabra del título sea «pequeñas», con minúscula inicial, no es un hecho banal, pues toda la novela en sí misma un homenaje a todas aquellas mujeres que murieron y lucharon durante la guerra civil.

En los agradecimientos finales por supuesto reconoce su inspiración en unos hechos reales, el desenterramiento de la fosa Milagros en Burgos, pero la realidad y la ficción se mezclan de forma continua en esta interesante y necesaria novela.

Marta Sanz

Marta Sanz (Madrid, 1967) es escritora, docente y crítica literaria. Ha recibido importantes premios, como el Premio Herralde de Novela (2015), el Ojo Crítico de Narrativa (2001) o el XI Premio Vargas Llosa de relatos. Fue finalista del Premio Nadal en 2006 y semifinalista del Premio Herralde en 2009.

Doctora en Literatura Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid, su tesis trató sobre «La poesía española durante la transición» (1975-1986). La carrera literaria de Marta Sanz comenzó cuando se matriculó en un taller de escritura de la Escuela de Letras de Madrid y conoció al editor Constantino Bértolo, quien publicó sus primeras novelas en la editorial Debate.

Quedó finalista del Premio Nadal en 2006 con otra novela: «Susana y los viejos». En su novela «La lección de anatomía» (RBA, 2008 y Anagrama, 2014) utilizó su propia biografía como material literario. En la novela negra «Black, black, black» (Anagrama, 2010) creó el personaje del detective homosexual Arturo Zarco, que recuperó en su novela «Un buen detective no se casa jamás» (Anagrama, 2012). En 2013 publicó «Daniela Astor y la caja negra» (Anagrama, 2013), donde recrea el mundo de la cultura popular y las actrices de la Transición española como Susana Estrada, María José Cantudo o Amparo Muñoz. Tras su publicación, esta novela recibió varios premios (el premio Tigre Juan, el Premio Cálamo Otra mirada 2013 y el de la página de crítica literaria Estado Crítico).

Aparte de su obra como novelista, también ha escrito cuentos, poesía y ensayos, ha ejercido la crítica literaria en distintos medios (entre otros, en La tormenta en un vaso), la docencia en la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid y ha dirigido la revista literaria Ni hablar. Colabora habitualmente en los periódicos El País (con crítica literaria en Babelia y crónicas de viajes en el suplemento «El Viajero») y en Público (en la sección «Culturas»), con la revista El Cultural de El Mundo y la revista literaria Mercurio, de la Fundación Lara.

Publicado por Ana Domingo.

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