Título: El cocinero del Alcyon Autor: Andrea Camilleri
Páginas: 240
Editorial: Salamandra
Precio: 17,10 euros
Año de edición: 2022
Acaba de salir la entrega número veintisiete de la serie de novelas —sin contar los tres volúmenes de relatos— protagonizadas por el comisario Montalbano, el inefable personaje creado por el siciliano Andrea Camilleri, que tantas buenas tardes de lectura nos ha proporcionado. El protagonista es un cascarrabias muy humano, latino, intuitivo, con tanto corazón y talento como malas pulgas, al que a menudo le puede lo emocional y entonces decide tirar por la calle de en medio saltándose las reglas.
En esta obra, el autor nos ofrece en su primera mitad todos los ingredientes típicos de la serie: un comienzo con pesadilla incluida y un mal despertar del comisario, los avatares de su tormentosa relación con su novia Livia, abundantes delicias de la gastronomía siciliana, el personal de la comisaría —un variado elenco, entrañable y peculiar, que le sigue a ojos cerrados—, píldoras de sabiduría popular de aquellos lares («El que llega tarde, no oye misa ni come carne»), la vida cotidiana en un pequeño puerto de la isla, unos cuantos hechos delictivos y detalles chocantes que se van conectando poco a poco, y un desenlace ingenioso que, en este caso, Camilleri deja que el lector adivine un poco antes que el protagonista.
Pero al llegar a la mitad del libro, el autor da un golpe de timón y plantea una historia de espías a lo James Bond, llena de acción y golpes audaces, que consigue fácilmente la necesaria complicidad del lector, y en la que finalmente, los sicilianos acaban siendo los primeros de la clase frente a los americanos. Llama la atención cómo Camilleri dosifica la información y controla sin que se note lo que le interesa que sepa y adivine el lector en cada momento.
El estilo es muy directo y preciso, se adorna lo justo y toma lo mejor del laconismo propio del género negro estadounidense y de la fertilidad lingüística mediterránea. Los diálogos son muy naturales y eficaces, hacen avanzar la trama rápidamente y se nota que Camilleri atesora una gran experiencia teatral.
Aquí se aprende qué significa ponerse a jugar a «quién pilla un turco se lo queda», los diez mandamientos del FBI, qué ventajas tiene ser un lobo solitario, que a pesar de su edad, Montalbano puede todavía ganarle una partida de póker a un colega americano, que a veces el aspecto determina el destino de un hombre y que las recetas sicilianas son más fáciles de lo que puede parecer a primera vista.
Una novela muy entretenida, que no desmerece frente a las mejores de la serie, a pesar de estar escrita con más de 90 años. Una delicia para los ojos. Es una pena que sea la penúltima obra de la serie, a la que ya solo le falta en español la última y póstuma entrega, titulada Riccardino y publicada en Sicilia en 2020, en la que el comisario discute con el autor y con su versión televisiva. Un curioso y atípico colofón que estamos deseando poder leer.
Volviendo al título que nos ocupa, publicado en Italia en 2019, es una versión extendida y novelada de un guion que escribió Camilleri en 2009 para una película italoamericana que, lamentablemente, no se hizo al final.
Me confieso fan, seguidor, feligrés, creyente, admirador, hooligan, votante, acólito, secuaz y simpatizante de este siciliano genial. Me encanta Camilleri, siento debilidad por sus novelas y no puedo evitarlo. Aun teniendo en cuenta ese sesgo, creo que es un autor muy notable y este libro, en particular, es muy ameno, divertido y se lee con facilidad.
La traducción, correcta y fluida, es del polifacético Carlos Mayor, periodista y profesor, que ha traducido del catalán, inglés, francés e italiano, solo o en compañía de otros, más de 400 títulos.
Otra estupenda entrega de las peripecias de Salvo Montalbano, con todas las cualidades de la serie. Muy recomendable.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario