sábado, 11 de diciembre de 2021

Belkis Ayón en el Reina Sofía

 

Título: Belkis Ayón                                                                                                         Autores: Varios autores

Páginas: 184

Editorial: Centro de Arte Reina Sofía

Precio: 30 euros 

Año de edición: 2021

No os la podéis perder. Tenéis que ir. Porque en el madrileño Centro de Arte Reina Sofía, situado en Atocha, en la calle Santa Isabel, 52, y hasta el 18 de abril de 2022 hay una fabulosa exposición de colografías de la cubana Belkis Ayón (La Habana, 1967-1999), una artista tan poderosa como desconocida fuera del continente americano.

La colografía es una técnica de grabado en la que se imprime con una matriz formada como un collage de materiales diversos, como tela, papeles, cartón, hojas... pegados sobre una base rígida de madera o cartón. Luego se entinta la base y se imprime con una prensa o haciendo presión de otro modo. No es un método muy utilizado, pero proporciona texturas muy variadas e interesantes.

La muestra es la primera de Belkis que se realiza en Europa y ofrece 84 obras impresionantes, sobrecogedoras y bellísimas. Están basadas en los mitos y deidades de la religión abakuá, de raíces africanas y desarrollada en Cuba hacia 1820 entre los esclavos negros de origen nigeriano, que formaron asociaciones secretas y clandestinas. La comisaria de la exposición es la también cubana Cristina Vives del Estudio Figueroa Vives.

Figuras misteriosas, sombras inquietantes, siluetas que nos recuerdan que el rasgo más poderoso de una presencia es la mirada, los ojos, deidades desconocidas de nombres rotundos y misteriosos: Abasí, Sikán, Tanze, Nasakó, Mokongo... seres de un ultramundo desconocido y misterioso.

La cena, matriz (1988)

La cena, impresa en color (1988)

Los grabados, de gran formato, son impresionantes y muy originales. Mención especial merecen los 14 trabajos que fueron expuestos en la iglesia de St. Barbara, en la ciudad alemana de Breinig en forma de un sincrético y avanzado Vía Crucis. Una maravilla.

Belkis jugó en sus grabados con el sincretismo entre la religión abakuá y la católica y al mismo tiempo, reinterpretó algunos de los símbolos y deidades de esa religión, feminizando algunas figuras, como la de la poderosa diosa Sikán. Curiosamente, la sociedad secreta abakuá, constituida exclusivamente por hombres, valoró siempre de manera muy positiva sus trabajos.  

En este enlace podéis descargar una hoja informativa de la exposición y aquí podéis encontrar una extensa entrevista de 1999.

Belkis Ayón Manso (La Habana, 1967-1999) fue una artista y profesora cubana. A los cinco años, su desbordante actividad volvía loca a su madre, así que la inscribió en un programa de arte de la biblioteca del barrio y allí, Belkis floreció. A los nueve años ganó el segundo premio de un concurso de dibujos finlandés.

Se formó en el Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana, en el que acabó dando clase. Pronto realizó exposiciones muy importantes en Canadá, Cuba y Estados Unidos. El gobierno cubano era receloso con su arte religioso, pero nunca fue perseguida ni molestada por el régimen, aunque no le dieron facilidades. Con eso era suficiente en un país pobre y depauperado.

Su vida fue una odisea continua. Un día tuvo que ir en bicicleta al aeropuerto para coger un vuelo y poder participar en la Bienal de Venecia. Su padre, en otra bici, llevaba los grabados en el transportín. Belkis se adelantó y consiguió subirse al avión, por los pelos, pero su padre no tuvo tanta suerte y, finalmente, una amiga tuvo que llevar la obra en otro vuelo.

Alcanzó su madurez creative en los años 90, cuando Cuba se encontraba inmersa en una crisis económica y política, debida a la caída del muro y la disgregación de la Unión Soviética. A los 32 años se suicidó disparándose un tiro en el cuarto de baño, sin que se sepa el motivo. No dejó ninguna nota, no dijo nada a nadie y su muerte sigue siendo un misterio. Como curiosidad, os diré que Belkis es el nombre de la muy antigua y fascinante Reina de Saba.

Belkis Ayón

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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