lunes, 6 de diciembre de 2021

Hôzuki, la librería de Mitsuko - Aki Shimazaki

 

Título: Hôzuki, la librería de Mitsuko                                                                                  Autor: Aki Shimazaki

Páginas: 112

Editorial: Nórdica

Precio: 16,50 euros 

Año de edición: 2017

Quería acercarme por medio de un libro a Japón, pero de una manera diferente a la habitual, que suele ser leer algo de un escritor de ese país. He dado con una alternativa poco común: un autor japonés que escribe en una lengua romance, y debo reconocer que ha despertado en mí una atracción muy fuerte la posibilidad de leer algo muy oriental traducido desde un idioma tan próximo como el francés. Esa autora es Aki Shimazaki (Gifu, Japón, 1954).

Hôzuki, la librería de Mitsuko es una novela corta que narra la vida sui generis de una librera y la de su hijo Tarô que, aunque sordomudo y a pesar de sus siete años aún por cumplir, demuestra una curiosidad y una inteligencia notables.

Es un libro entrañable, que nos describe un invierno nevado en la ciudad japonesa de Nagoya donde se encuentra la librería y nos sorprende, avanzado el libro, con un misterio que en realidad se encontraba ya oculto en las primeras páginas. El negocio en cuestión, al igual que sucede con muchas librerías españolas, no está especialmente frecuentado por clientes, pero un día aparece la señora Sato, acompañada de su hija Hanako, y la conexión de esta niña con el hijo de la librera, que consigue superar cualquier discapacidad sensorial, resulta impresionante.

Aki Shimazaki, debido a que lleva más de media vida afincada en Canadá, ha tomado como suyo el idioma francés, pero por sus venas sigue corriendo la sangre nipona. Esta novela traslada a nuestros días la reminiscencia de una cultura oriental ancestral por medio de la presencia de la espiritualidad y una conducta en sus personajes generalmente recatada, todo ello combinado con el Japón del presente, superpoblado, lleno de ajetreo y nadando en la abundancia.

En una novela japonesa busco que me transmita ese poco de Oriente que un occidental puede percibir y que le resulta tan exótico y, en esta ocasión, con la ventaja de no tener el hándicap de una compleja traducción, eso se ha logrado sin grandes barreras idiomáticas a superar.

Aki Shinazaki

Publicado por Jesús Rojas.

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