Título: Todos pájaros Autor: Wadji Mouawad
Páginas: 168
Editorial: La uña rota
Precio: 14,25 euros
Año de edición: 2020
Leer teatro. En principio preferimos ver las representaciones y más cuando los montajes son de este gran dramaturgo moderno. Pero también tiene alguna ventaja. Puedes leer despacio, volver atrás para acabar de llenar tu mente de la idea, detenerte, darle vueltas, continuar. Y es que lo que cuenta Wadji Mouawad siempre es importante, son cuestiones de fondo y desgraciadamente tan cotidianas en los telediarios.
El odio irreconciliable entre judíos y árabes. Esa imposibilidad de relación que nos recuerda situaciones mucho más cercanas oídas o vividas de personas, familias, incluso pueblos, cuya irracionalidad hace que vayan trasladando el odio de unas generaciones a otras. Maldita herencia que les hipotecará la vida porque vivir con odio no es vivir bien.
Silencio, es la solución que suele darse cuando se trata de relaciones humanas en las que hay algo que es difícil plantear. Se van deshilachando la relaciones, el tú y yo se descarta y no se sustituye más que por vergüenza y rabia. Si casualmente se produce un encuentro, más bien encontronazo, se pasa de largo con los ojos bajos. No reconocerse, aunque haya reconocimiento, no saludarse, no hablarse; así no pasa nada. Pero en realidad, sí pasa, sigue pasando. La rabia, el odio, que si no es el primigenio ya no sabe de causas, se incrementa y se hace rancio, se hace violencia interior reconcentrada.
El dramaturgo pone una gran pregunta descarnadamente sobre el escenario. Un escenario, en realidad varios, que vamos construyendo en nuestra mente fácilmente con las pequeñas señales que nos va dejando para que lo hagamos. En él salen y entran los personajes de tres generaciones en quienes el autor ha encarnado el conflicto. Conflicto de nacionalidad, conflicto de religión, conflicto de concepción de la vida. Personajes que tienen mucho que decirse porque todo lo han callado y que tendrán que enfrentarse a sus silencios, que no son más que miedos. Miedo a no ser querido, miedo a no ser entendido, miedo al dolor, miedo a la verdad, miedo a ser quien se es. Miedo. Esos seres, al final, tendrán que enfrentarse a la gran pregunta ¿puede el amor ser la respuesta que rompa las barreras?
Quizás la respuesta está en la metáfora del título «Todos pájaros»; convertirse todos en pájaros anfibios para, como en el cuento persa lleno de poesía que relata, poder romper las fronteras y encontrar el amor que es la única vía.
Literatura comprometida que nos deja más preguntas que respuestas pero que, como siempre en sus obras, deja una pequeña rendija por donde puede colarse la luz. Un relato impactante que resuena en lo racional y en lo emocional, en lo colectivo y en lo individual. Una lectura que no puede dejar a nadie indiferente y tras la que queda el eco de poder aproximarnos más a nuestras propias respuestas. Un texto breve que nos ocupa mucho más tiempo del que lleva leerlo. Altamente recomendable.
La traducción es de Coto
Adánez, especializada en traducción teatral.
Wajdi Mouawad (Beirut, Líbano, 1968) es un dramaturgo importante. Hay quien le considera el mejor de estos tiempos, un clásico ya, dicen otros críticos.
El odio y el amor son temas recurrentes en su obra, quizás porque, como él mismo asegura, cuando era pequeño y vivía en Beirut, fue educado para odiar a los demás y tiene que encontrar la respuesta para tanto desvarío. Es lo que viene haciendo a lo largo de toda su obra que ya consta de 19 dramas, tres novelas y siete obras radiofónicas. Como director son ya 38 las veces que ha montado sus obras, entre ellas la que se recomienda. Dos de sus dramas también se pueden ver adaptados en el cine. Y, por supuesto, ya acumula muchos premios.
Es un dramaturgo cuya inspiración está en Sófocles, en su propia vida y en lo que ocurre en el mundo y que a nadie se le escapa si sabe y quiere mirar. No es la primera vez que aparece en este blog y no será la última.
Publicado por Paloma Martínez.
Hace tiempo que no leo teatro y este artículo me ha despertado las ganas.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar. En este mismo blog y del mismo autor la reseña de su magnífica "incendios".
ResponderEliminarhttp://laantiguabiblos.blogspot.com/search?q=incendios
Un saludo
Un tema importante, del que conviene escuchar nuevas voces. Yo leí el teatro de Sakespeare, y goce. Me tomo nota.
ResponderEliminarMuy buena reseña, como todas las que ofrece.Gracias.
Muchas gracias Luis por comentar. Cada vez me gusta más encontrar escritores y escritoras en quienes la escritura y su forma de ser como personas sean coherentes y este dramaturgo lo es. Quizás sea el secreto de la verdad que transmite.
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