sábado, 10 de julio de 2021

Moondog, el vikingo de la sexta avenida

 

Durante años, en la Sexta Avenida de Nueva York, entre las calles 52 y 55, podía verse un mendigo ciego con una barba muy larga, disfrazado de vikingo, casi siempre de pie, en silencio y quieto como una estatua y, a veces, tocando músicas extrañas con instrumentos de percusión poco convencionales. El Vikingo de la sexta avenida era un personaje familiar para los neoyorkinos, un hombre al que se le cogía cariño con facilidad y que formaba parte del paisaje de la ciudad.Pero pocos sabían que, en realidad, era un genio.

Resulta que ese mendigo era un músico de enorme talento, original e innovador, que revolucionó la múisca vanguardista del siglo XX y tocó con los mejores, compuso la banda de multitud de películas y era respetado por los grandes del jazz y de la música minimalista.

Louis Thomas Hardin (Marysville, Kansas, 1916-1999), más conocido por su apodo Moondog, fué un músico, compositor, teórico, poeta e inventor de instrumentos legendario, que influyó notablemente a los mejores percusionistas de jazz de su época.

Nació en un pequeño pueblo de la américa profunda y a los cinco años comenzó a tocar un tambor que se hizo él mismo con una caja de cartón. Desde ese día se dedicó a tocar tambores y todo tipo de instrumentos caseros de percusiones obsesivamente.

Cuando tenía 16 años, encontró un cohete de fuegos artificiales sin detonar y cuando estaba examinándolo desde cerca, le explotó en la cara y le dejó ciego. Aprendió música y solfeo en varias escuelas para ciegos y a los 27 años se fué a Manhattan porque quería tocar y aprender con los grandes músicos del jazz. Al no tener recursos, comenzó a sobrevivir como músico callejero. Adoptó el alias de Moondog en honor a un perro callejero que aullaba continuamente a la Luna, de una manera muy peculiar que le gustaba.

Se instaló en la Sexta Avenida, llevó una vida precaria, vendiendo sus poemas, cintas de su música y actuando en la calle. Se construía sus propios instrumentos, con los que se convirtió en un virtuoso de su especialidad: la percusión. Conoció a grandes músicos, como Philip Glass, Ígor Stravinsky, Leonard Bernstein, Toscanini, Charlie Parker, Dizzy Gillespie y Benny Goodman.

En 1954, un disc jockey local empezó a emitir un programa de radio titulado La Matiné de rock and roll Moondog, utilizando su música sin su permiso. Hardin le denunció, pero en el juicio el juez no le daba ningún crédito hasta que músicos como Stravinsky, Philip Glass y Benny Goodman testificaron en su favor y explicaron que era un músico original, revolucionario y muy valorado.

Su música era profundamente original, estaba inspirada en sonidos cotidianos y callejeros, como el ruido del metro, las sirenas de los barcos o los aullidos de los perros en la noche. Se caracterizaba por lo que él llamó snaketime, «un ritmo deslizante, en tiempos que no son ordinarios [...] No voy a quedarme siempre en el 4 por 4». Creó sus propios instrumentos, como pequeñas arpas triangulares y su famosa trimba, con varias posibilidades de percusión, que todavía se sigue tocando. Grabó discos con CBS, Columbia y otras discográficas, y su influencia fué enorme en la música minimalista, el jazz y algunos grupos de pop. 

La trimba, uno de los instrumentos de percusión creados por Moondog

Fue un gran músico, valorado y respetado por grandes figuras de la música, vanguardista, original e innovador. Sin embargo, para muchos no era más que el mendigo beatífico y relajante que veían todos los días al pasar por la Sexta Avenida.

Aquí tenéis una recopilación de su música:


Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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