miércoles, 8 de noviembre de 2017

Todos los cuentos - Antonio Pereira


Título: Todos los cuentos
Autor: Antonio Pereira
 
Páginas: 896
 
Editorial: Siruela
 
Precio: 29,95 euros 

Año de edición: 2012

Nada menos que 2015 cuentos, doce volúmenes de relatos, están recopilados en este tomo enciclopédico que reúne toda la producción cuentística publicada entre 1967 y 2008 de un verdadero maestro de la distancia corta, el leonés Antonio Pereira.

En primer lugar, hay que descubrirse ante el brillante antiprólogo que le dedica su amigo Antonio Gamoneda, un texto paradójico y genial que es en realidad la carta que le envió para explicarle por qué se había negado a escribir el prólogo. Le dice que hacía tiempo había decidido no prologar ningún libro, un ejercicio literario inútil y engorroso, según él, y ya eran tantas las ocasiones rechazadas que romper la costumbre sería desairar a muchos. 

Pero sin embargo, pasa a hablar de los cuentos de la antología y acaba diciendo aquello de «Tu literatura eres tú» que recuerda el «Yo soy Madame Bovary» de Flaubert. Parece que Pereira hizo llegar carta tan peculiar  a su editor y así es como la carta de excusa se ha convertido en uno de los mejores prólogos que he leído.

Intento volver al libro, pero es inevitable mencionar antes que el autor era un gran poeta y eso merece un comentario, porque en general, los poetas son orfebres del lenguaje que cuando se ponen a escribir cuentos producen textos muy buenos y los de este hombre son un buen ejemplo.

Ya llegamos al meollo del asunto, los cuentos. Son soberbios. Ya está dicho todo. Se puede añadir que Pereira es un digo continuador de la tradición de cuentistas castellanos, porque se vislumbran las influencias de los clásicos, de la picaresca, de Clarín, García Pavón, García Hortelano, Aldecoa, Delibes y toda la generación del 50. Decir además que es un autor regional, algo rural, que demuestra una vez más que cuando se domina la magia de la literatura se puede ser universal siendo local. Pero lo mejor es que leáis estos cuentos, un verdadero manjar para los amantes del género corto, entre los que me encuentro.

Es notable la amplitud de intereses y temas que aquí se tocan, son historias de lo más variado, con algunos cameos literarios al final, como un relato que asegura el autor que le contó Capote en una sobremesa, uno que cuenta con humor una visita de su amigo, el irascible Camilo José Cela, el titulado «Un tal Ciorán» como símbolo de pesimismo, otro dedicado a la celebración del centenario de la muerte de Stevenson en Sepúlveda o el que se cierra con la aparición de la sonrisa de Carmen Laforet en el rostro de su nieta, maravillosa epifanía.

Historias muy variadas, escritas con la sencillez, naturalidad y sabiduría de un gran contador de historias, que ya me hubiese gustado escuchar mantel por medio y en el  momento de los cafés.

No conocía a Pereira y eso me hace pensar cuántos escritores de altura nos estaremos perdiendo. Para acabar, aquí podéis leer el primer cuento del libro:

que bien sirve de muestra del estilo y el tono típicos de este gran cuentista leonés. Si os gusta, os gustará el libro.

Antonio Pereira (Villafranca del Bierzo, 1923-2009) fué un escritor y poeta leonés, famoso por ser un excelente narrador oral. Practicó la costumbre del filandón, es decir, las reuniones para contar cuetos en público, costumbre que en León se hacía originalmente mientras se hacían labores manuales.

Su padre tenía una ferretería en Villafranca y aunque obtuvo el título de maestro, nunca llegó a ejercer porque abrió un establecimiento de electricidad y artículos del hogar en León. Fué un lector precoz y voraz, desde que en su décimo cumpleaños su madre le regaló «El Quijote». A los 13 años envió un artículo al «Diario de León», que mereció una elogiosa cara del director («Enhorabuena a un valiente como usted que a los trece años se atreve a lanzarse a la aventura del periodismo») que inició una larga colaboración que pronto se plasmó en una sección fija de artículos titulada «Atalaya».

Publicó sobre todo poesía, y doce libros de cuentos que están recopilados en este volumen. En el 2010, la Red de Paradores puso su nombre al Parador de Villafranca del Bierzo, al que estuvo muy ligado, como homenaje póstumo. Este es el enlace de la página la fundación que lleva su nombre.

Antonio Pereira, de joven

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

2 comentarios:

  1. Qué alegría me das Antonio porque tengo este libro por casa hace unos años y a veces nos viene bien un empujón para arrancarnos a leer un libro y tu reseña ha sido esa voz, casi un imperativo. Y ya de paso me pongo con Aldeacoa y Pavón.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Me alegro, Francisco. Vale mucho la pena este Pereira. Pocos autores hay tan sencillos,tan naturales y a la vez tan buenos.

    Salud y libros.

    ResponderEliminar