Título: La soledad era esto
Autor: Juan José Millás
Páginas: 176
Editorial: Debate
Precio: 16 euros
Esta es una novela corta que he descubierto por casualidad, al leerla una vez que han pasado un buen número de años desde que fue escrita. Fue Premio Nadal en 1990, después de la famosa edición del galardón que quedó desierta y, veintisiete años después, sus letras irradian más nostalgia que antigüedad.
«La soledad era esto» cuenta la historia de Elena, una mujer de cuarenta y tres años que, por avatares de la vida y tal vez también por su flojo espíritu, desatiende su vida. Deja de lado su propio cuidado y decide vivir en una ficción inventada por ella misma en la que se coloca de protagonista.
Desde el principio se le unen otros personajes secundarios que juegan distintos papeles en su vida pero, a excepción de uno, ninguno cobrará especial relevancia. Elena se encuentra deshumanizada en todos los sentidos y en su errante divagar acaba requeriendo los servicios de un detective que introducirá en la novela la moralidad que a ella le falta.
Recrear a una persona como Elena y rodearla de su entorno no requiere altas dosis de imaginación, y eso suele ser lo que acaba gustándome de estas novelas siempre que la calidad de la prosa acompañe. «La soledad era esto» es un libro que narra la vida de una persona tan común que podría ser nuestra vecina y, sin embargo, tiene la capacidad de fascinar. El carisma de una novela sin género se consigue únicamente por medio de su nivel literario, y la escritura de Juan José Millás (Valencia, 1947) no pasará desapercibida para lectores muy atentos, que aprecien más la manera de contar que lo contado.
Es una novela que exterioriza los sentimientos de los personajes de una manera natural y contundente, como era habitual ver en los premios «nadales» hasta que las creaciones de género se apoderaron de ellos; yo particularmente echo de menos aquellos galardones en los que se distinguía a novelas contemporáneas como ésta que escribió Juan José Millás.
Juan José Millas
Publicado por Jesús Rojas.
¡Vaya casualidad! También yo la encontré hace poco en un mercadillo. Confieso que el título me cautivo. Por lo demás,sin haberme entusiasmado le reconozco algunos aciertos : la protagonista necesita la mirada del otro para tener la sensación de que existe; esa es una de las misiones del detective que contrata. Un saludo y gracias por tus posts.
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