martes, 22 de febrero de 2022

El caso Morel - Rubem Fonseca

 

Título: El caso Morel                                                                                                          Autor: Rubem Fonseca 

Páginas: 192

Editorial: RBA

Precio: 14,90 euros

Año de edición: 2012

Esta novela, publicada originalmente en 1973, la primera novela de un autor consagrado como un maestro del género negro, un tipo duro que redacta textos secos y contundentes, cortos y eficaces como latigazos. No en vano fue durante años comisario en una de las ciudades más peligrosas del mundo.

En esta ocasión, dos hombres visitan al fotógrafo Paul Morel en la cárcel, acusado de haber asesinado a una mujer, Joana, que ha aparecido muerta en la playa. Le piden una confesión y el detenido comienza a escribir un resumen de su vida, una especie de autobiografía por entregas que lo explique todo. Los dos tiempos narrativos, presente y pasado, están bien engarzados, y la verdad es que la historia parece un caso real.

Morel, gracias a su profesión, conoce a muchas chicas y hace todo lo posible por acostarse con ellas. Un día conoce a Joana, una joven masoquista de 20 años que se enamora de él y es poco celosa. Intentan formar una especie de familia-comuna formada por Morel, Joana y otras tres mujeres, que están cansadas de los hombres y prefieren tener solo a uno con el que se llevan bien y es obediente. Pero las cosas se empiezan a complicar.

Corren los años 70, los años de la posliberación sexual, pero aún así la historia es atrevida y muy moderna, claramente avanzada para la época. A ratos recuerda a las películas de Almodóvar y algunos pasajes son bastante explícitos y muy eróticos. La escritura es rápida, directa, el ritmo, vertiginoso y sincopado. El libro resulta duro y seco, con pasajes de cierto surrealismo, un poco tremendista, pero está muy bien narrado, con pulso seguro y firme, y el resultado es muy realista. El texto está salpicado de citas, del autor y de otros, a modo de contrapunto que realzan y resuenan con el texto principal.

El desenlace merece una mención especial. Conforme va avanzando la historia parece que la solución obvia al caso es que a Morel se la ha ido la mano y es el asesino, pero las cosas no son tan sencillas. Los dos personajes que llevan las pesquisas se dividen los papeles, uno intuye que el acusado es inocente, otro no duda de su culpabilidad, el narrador proporciona toda la información para que el lector resuelva el enigma y el final es muy original, totalmente inesperado y de un cinismo desconcertante. Un remate genial, digno de una novela de esta categoría.

Una novela que trasciende géneros, hipernegra, que indaga en las perversiones y la abyección humana, algo pasada de vueltas, directa y sin concesiones con muchos visos de estar basada en una historia real de excesos, algo delirante y caótica. Es el brillante debut novelístico de un autor que ya había publicado cuatro libros de relatos. Un hombre con mucha personalidad, desencantado y nihilista, de gran calidad literaria y un estilo propio de contar las cosas. Tenía 48 años cuando escribió este libro y ya dominaba todos los resortes del oficio. Si quieres leer algo muy bueno y muy negro, lee a Fonseca.

La traducción del brasileño corre a cargo de Manuel de Seabra. (Lisboa, 1932-2017), especialista en esperanto, ruso, portugués, español y catalán.

Rubem Fonseca (Minas Gerais, 1925-2020), escritor, periodista y guionista de cine brasileño, estudió Derecho y fue comisario de policía en el Distrito de San Cristóbal, en Río de Janeiro, durante seis años. Naturalmente empleó su experiencia en la policía para escribir novela negra y relatos basados en los barrios más conflictivos de la capital brasileña. 

Aprovechó una beca para completar su formación en Estados Unidos y al regresar a su patria llegó a ser juez, lo que le dió otra oportunidad de oro para conocer de cerca la corrupción y la violencia. Ha escrito 11 novelas, un buen número de relatos y varios guiones cinematográficos.

Es famoso por ser una persona retraída y tímida, que no concede entrevistas y huye de la prensa, como le ocurre a Thomas Pynchon que, por otro lado, es amigo suyo. Actualmente se ha convertido en un escritor de culto y ha ganado premios tan importantes como el Premio Camões (2003), el Premio Konex Mercosur a las Letras (2004) y en 2012 el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas.

Rubem Fonseca

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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