viernes, 25 de febrero de 2022

Doble esplendor - Constancia de la Mora

 

Título: Doble esplendor                                                                                                   Autora: Constancia de la Mora

Páginas: 560

Editorial: Gadir

Precio: 20,90 euros

Año de edición: 2017

Autobiografía de Constancia de la Mora, una mujer extraordinaria perteneciente a la más alta burguesía que se comprometió con la Segunda República española y militó en el PCE. En 1939, cuando todo se había perdido, Constancia decidió poner en orden sus recuerdos y publicó en inglés «In Place of Splendor: the Autobiography of a Spanish Woman», libro que cosechó un gran éxito y fue elogiado por el mismísimo Hemingway. En 1944 salió en México la edición en castellano. Hasta 1977 no se pudo publicar en España. «Doble esplendor» es uno de los testimonios esenciales para entender el primer tercio del siglo XX español, desde la perspectiva de una persona que, teniéndolo todo, decidió romper con sus orígenes sociales. 

Nació en Madrid en 1906 en el seno de la familia Maura-Gamazo, una de las más poderosas de la burguesía española. Su abuelo era el prohombre conservador, varias veces primer ministro, Don Antonio Maura. El padre de Constancia, Don Germán de la Mora y Abarca, fue un rico hombre de negocios y terrateniente. Su infancia y juventud transcurren entre grandes comodidades. Sin embargo, nota una gran ausencia de afecto. Las relaciones con sus padres son frías y distantes. Don Antonio, el abuelo, es esa figura majestuosa, inasequible, de barba y cabellos blancos, al que las nietas besan la mano antes de acostarse.

En esta familia es de mal gusto manifestar los sentimientos. Su religiosidad es superficial y beata. Se ignora olímpicamente al resto de la sociedad. Por supuesto, las ideas políticas de los Maura son extremadamente conservadoras, casi del Antiguo Régimen. Viven tan por encima de los mortales que no parecen tener ni siquiera mala conciencia. 

Constancia asiste a colegios religiosos en España e Inglaterra. Aprende idiomas. Es presentada en sociedad. Pero se asfixia por falta de libertad. Para una mujer burguesa, la familia decide por ella. Su destino está fijado de antemano: casarse con alguien de su condición, tener hijos y convertirse en una dama de sociedad. Constancia se casa con un tal Bolín, de una acaudalada familia malagueña. Bolín es un señorito vago y mediocre que busca ante todo el dinero de su mujer. El matrimonio fracasa. Constancia y Bolín son dos perfectos desconocidos el uno para el otro. Ni siquiera conviven juntos. Sin embargo, tienen una hija, Luli, cuya custodia acabará consiguiendo Constancia

Quizá lo más interesante de este libro sea la toma de conciencia de la autora sobre la pobreza de su país. La miseria de los campesinos españoles es abrumadora. Los niños de los suburbios carecen de escuelas decentes. La caridad burguesa humilla a los desgraciados. Constancia empieza a cambiar. Al principio, solo se conmueve. Más tarde se indigna. Finalmente, llegan el rechazo y la rebeldía, cristalizando definitivamente una toma de posición sin vuelta atrás. A partir de ese momento, su vida se identifica con la del pueblo español. Su autobiografía se va convirtiendo en la crónica arrebatada de un destino nacional que arrastrará a Constancia junto con millones de españoles. 

Por lo demás, quiere ser autónoma y no depender de nadie. Comienza a trabajar en la tienda de Zenobia Camprubí, esposa del poeta Juan Ramón Jiménez, vendiendo productos de artesanía popular española. ¡Una Maura trabajando con sus manos en un vulgar comercio! La alta sociedad, empezando por sus padres, está asombrada y escandalizada. Nace una mujer nueva. En 1931 se proclama la república: una España que rompe con el pasado. Esta conjunción entre el cambio personal y el deseo de redención colectiva es uno de los aspectos más valiosos del libro. Constancia reniega del frívolo cosmopolitismo aristocrático de su familia y se compromete categóricamente con la otra España. 

Para colmo, se separa de Bolín cuando se aprueba el divorcio. Poco tiempo después, contrae matrimonio por lo civil con el aviador Ignacio Hidalgo de Cisneros, aristócrata alavés y ferviente republicano. Son una pareja curiosa: de izquierdas y de alta cuna. El gran mundo al que pertenecían por nacimiento les vuelve la espalda. Se desatan las pasiones y llega la guerra. 

En mi opinión, esta parte del libro es la menos interesante. No obstante, tiene un notable valor documental porque cuenta las actividades de Constancia en la censura republicana y sus relaciones, a veces tormentosas, con periodistas, escritores y diplomáticos. Pero son páginas menos sentidas pues obedecen a una disciplina política. Constancia reproduce fielmente la versión del partido comunista acerca de la guerra civil: un pueblo aguerrido enfrentado a los fascistas en defensa de la democracia republicana. No existen matices. Pasa como sobre ascuas sobre la revolución y los aspectos más oscuros de la zona leal. 

Constancia y su marido eran comunistas. En ningún momento se menciona esto en un libro dirigido al público anglosajón. Pero el elogio de la disciplina para ganar la guerra, la calificación de «pueblo español» a lo que era una parte del mismo y un cierto desprecio hacia los demás combatientes republicanos delatan la inspiración comunista. De todas formas, «Doble esplendor» se lee de un tirón desde la primera hasta la última página. Un libro imprescindible.

Constancia de la Mora

Constancia de la Mora (1906-1950) era madrileña. «Connie», como era conocida en familia, parecía destinada a una plácida vida burguesa. Pero su inteligencia, unida a un temperamento apasionado y decidido, la sacaron de su nido familiar y la llevaron al remolino de la historia. Republicana y revolucionaria, entregó su vida a la causa comunista. La nueva fe que venía de Rusia se aceptaba como una verdad revelada entre los comunistas de su generación.
 
En 1939 se tuvo que exiliar. En 1941 se separó de su marido Ignacio Hidalgo de Cisneros. Constancia vivió a partir de entonces en México. Se mató en 1950 en un accidente de tráfico. Su hermana Marichu de la Mora se hizo falangista. Esta doble historia fue muy bien contada por Inmaculada de la Fuente en su libro «La roja y la falangista».

Publicado por Alberto.

2 comentarios:

  1. Muy interesante descubrimiento de esta autobiografía. Muy buena reseña Alberto, dan ganas de salir ahora mismo a comprar el libro.
    Paloma

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  2. Muchas gracias Paloma. Es un libro excelente, muy útil para entender la sociedad española del momento, sus tremendas divisiones sociales, y la rebeldía de una mujer descontenta que acabó en compromiso político.

    Alberto

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