martes, 1 de junio de 2021

Las cuatro esquinas del corazón - Françoise Sagan

  

Título: Las cuatro esquinas del corazón                                                                            Autora: Françoise Sagan

Páginas: 160
 
Editorial: Lumen
 
Precio: 17,90 euros  

Año de edición: 2021

Esta primavera se ha publicado esta novela, el último e inacabado texto François Sagan, una novela inédita llena de talento, humor ácido y ese desparpajo casi insolente de la autora de «Buenos días, tristeza»

Su único hijo, el fotógrafo Denis Westhoff, que gestiona el legado y las deudas de su madre, se ha encargado de preparar, corregir y prologar la obra. La tarea no ha sido nada fácil. Ha partido de varias versiones con correcciones y cambios de varias personas, ya que se estaba preparando una versión cinematográfica, que nunca llegó a término. Y ha tenido que expurgar el texto de aportaciones ajenas y luego completarlo tratando de seguir el estilo de la autora y el tono original, porque el texto adolecía de huecos, faltaban palabras, había frases inacabadas... ha sido un verdadero lío.

El resultado ha sido criticado por algunos, que sostienen que Westhoff ha variado demasiado el original y que no es en realidad una novela de Sagan. Para poder tener una opinión habría que leer el original en bruto y esta versión editada, pero en cualquier caso, la novela es muy interesante y vale la pena.

El planteamiento está lleno de posibilidades: se presenta una familia dinerada de clase alta, en la que uno de los hijos ha sufrido un terrible accidente de coche que le ha cambiado el carácter y la personalidad completamente. Después de haber estado al borde de la muerte y de pasar dos años ingresado en varias clínicas, vuelve a la casa familiar convertido en un hombre de pocas palabras, aparentemente un poco bobo, y se encuentra con el rechazo de todos, incluyendo a su esposa. Todo cambia cuando llega su suegra, una mujer atractiva, inteligente y con mucho encanto, que provoca un terremoto en la familia.

Aunque la novela está inacabada, presenta a todos los personajes, describe las relaciones entre ellos y desarrolla casi toda la trama con ingenio y buen hacer. Puede leerse como una obra con un final abierto y jugar a imaginar cuál podría ser el mejor desenlace. 

El estilo es espléndido, algunos personajes son impagables, como el padre del protagonista, un empresario eficiente que primero actúa y luego piensa, pero sin exagerar, o el irónico tío que ve, calla y comenta en voz baja. Una novela muy bien escrita, irreverente, algo sarcástica, barroca y con situaciones rocambolescas, pero a la vez creíbles.

Disfrutar de este texto sugerente e inacabado constituye una experiencia única, que invita a imaginar y estimula la fantasía. Un libro muy especial, diferente y muy recomendable, especialmente para leer antes de irse a dormir, porque si hay suerte, como me ha ocurrido a mí, luego se tienen sueños muy interesantes con sus personajes y las combinaciones más sorprendentes.

La traducción es del barcelonés José Antonio Soriano Marco, que ha vertido al español varias obras de Irène Némorovski.

François Sagan (Cajarc, 1935-2004), hija de un empresario y terrateniente, nació en una familia acomodada. Inició su adolescencia siendo una lectora voraz de poesía y literatura francesa. Saltó a la fama muy joven, cuando publicó con solo 18 años «Buenos días, tristeza». Alcanzó un éxito espectacular, lo que le abrió muchas puertas: publicó una veintena de novelas, trabajó como reportera para varias revistas, como Elle, y dirigió varias películas. 
 
Se casó dos veces y se divorció otras tantas. Parece que consumía drogas y alcohol en grandes cantidades, fue condenada por posesión de cocaína y heroína. En el 2002 fue sentenciada a un año de cárcel por fraude fiscal, sin embargo, fué indultada.
 
Murió de una embolia pulmonar relativamente joven, a los 69 años, y siempre será recordada por aquella primera novela de adolescencia. Hay un excelente versión cinematográfica dirigida por Otto Preminger en 1957, con Jean Seberg, David Niven y Deborah Kerr
 
Su vida parece una mezcla de talento literario, vida desordenada y crónica judicial. François Mauriac la calificó de «pequeño monstruo encantador».

Françoise Sagan

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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