lunes, 20 de julio de 2020

Araceli - Elsa Morante


Título: Araceli
Autora: Elsa Morante

Páginas: 425

Editorial: Alfaguara

Precio: 12 euros 

Año de edición: 1982

Otra novela mágica de Elsa Morante,  una autora que cada vez me fascina más, aunque sus libros no son fáciles de encontrar. Es una mujer que se mueve en el melodrama como nadie y desarrolla unas tramas llenas de sentimientos oscuros, poderosos y a veces ocultos, con una solvencia y una eficacia envidiables. No me extraña que sea la autora favorita y la inspiradora de otra figura memorable de la literatura italiana: Elena Ferrante.

En esta ocasión, el argumento no puede ser más sugerente y cercano para nosotros: un hombre inicia a los 43 años un viaje hacia el pasado para recuperar la memoria de su madre, ya muerta, y a la vez recuperarse a sí mismo y a su historia. Así comienza esta novela: «Mi madre era andaluza. Por una de esas cosas del azar sus padres, el uno y la otra, tenían el mismo apellido: Muñoz. Así pues, según la usanza española ella usaba sus dos apellidos: Muñoz Muñoz. Se nombre de pila era Araceli».

El protagonista, un italiano solitario, parte así hacia un pequeño pueblo en la provincia de Almería. Empieza un tortuoso, desgarrado recorrido de indagación psicológica con un punto de intriga ¿Qué esqueletos guardará en el armario? El texto va mezclando las incidencias de su periplo a la vez que va desvelando su historia, que va ocupando poco a poco más espacio hasta convertir la narración en un libro de recuerdos. Nuestro hombre es una persona acomplejada, llena de vergüenza y sentimientos de culpabilidad, cuyo origen será desvelado más adelante, y que ama la figura de su madre de una manera intensa y profunda. Recuerda su figura, su olor, el color de su piel.... Hay una descripción magistral de esa madre, basada en sus defectos e imperfecciones, una descripción conmovedora, llena de cariño y afecto.

Estamos en 1975, Franco agoniza, España es un país dormido que no acaba de despertar y la mirada del protagonista, depresivo y derrotista, resulta lúcida y a la vez no muy positiva. Revela una realidad sombría, en la que el destino y la fatalidad juegan un papel importante. y a pesar de contar con tantos materiales negativos, que despìertan cierto rechazo, el estilo y la forma de narrar de Morante hace de esta novela algo muy especial. Es una mujer que siempre mezcla lo malsano y una irresistible belleza en sus textos. Una hechicera que con materiales nauseabundos, como los conjuros de cuento, miembros de animales muertos, raíces venenosas y productos tóxicos, crea un sortilegio maravilloso y un encantamiento que atrapa al lector hasta que cierra el libro.

De telón de fondo, la guerra civil española y el franquismo más rancio y atrasado; en primer plano, un antihéroe, maltratado por la vida y sentimental, que se desnuda psicológicamente y nos muestra sus miserias. El pasaje en el que mira su cuerpo avejentado en el espejo y lo describe es fascinante por su precisión y profundidad. Y la trama, una búsqueda en los recuerdos de la madre amada, un trauma causado por algo horrible y un tortuoso camino de redención, un diálogo con personas muertas hace tiempo, en el que el protagonista finalmente se salva en cierto modo y aprende a querer también el recuerdo de su madre. Por si os interesa después de haberla leído, en este enlace se hace un análisis psicoanalítico de la obra.

Esta obra, publicada en 1982, obtuvo el Premio Médicis de novela extranjera. Una novela deslumbrante que con esos mimbres, la magia del recuerdo y la ensoñación, la fuerza de los sentimientos y la belleza lírica de los sentimientos y las sensaciones conjuradas, compone una poderosa sinfonía literaria ejecutada con talento. Una obra llena de poder y reminiscencias, que es fácil que conecte con algún matiz o algún detalle de la biografía y la memoria del autor, para convertirse en una carga de profundidad.

Por eso digo que esta italiana es una maga fascinante, una hechicera de las palabras, una autora única que maneja fuerzas ocultas que nos arrastran como la marea en cuanto nos descuidamos un poco. Formidable.

Elsa Morante (Roma, 1912-1985) está reconocida como una de las escritoras italianas más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Su vida guarda cierto parecido con la trama de un folletín. Hija ilegítima de una maestra judía y un empleado de correos, fué reconocida y adoptada por un vigilante de instituto. Comenzó a escribir desde muy pequeña, en 1936 conoció a Alberto Moravia y en 1941 se casó con él, lo que le abrió las puertas de la república de las letras. Fué amiga de Pavese, de Pasolini y de muchos otros artistas. 

«Mentira y sortilegio» (1948), de la que ya hemos hablado aquí, fué su primera novela, un debut deslumbrante y poderoso, con el que ganó el Premio Viareggio y el respeto de la profesión. Tiene la rara habilidad de convertir argumentos de culebrón en grandes obras literarias.

Elsa Morante

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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