martes, 14 de julio de 2020

El cuervo blanco - Fernando Vallejo


Título: El cuervo blanco
Autor: Fernando Vallejo

Páginas: 379

Editorial: Alfaguara

Precio: 18,50 euros 

Año de edición: 2012

Este curioso libro es un ensayo y biografía de Rufino José Cuervo (Bogotá, 1844-1910), gran gramático colombiano y personaje peculiar, uno de los sabios que mejor ha comprendido la estructura esencial del castellano y quizás responsable, al menos en parte, de que Colombia sea uno de los países en los que mejor se hable y, sobre todo, se escriba el español.

Este desmesurado estudioso fué autodidacta, políglota o más bien poligramático, porque analizó la estructura esencial de más de quince lenguas, miembro correspondiente de la Real Academia Española, árbitro indiscutible de la lengua en su país y poseedor de un finísimo sentido y criterio gramático y lingüístico. Tres grandes obras le avalan:
  • Unas «Apuntaciones críticas sobre el lenguaje bogotano», en las que recoge una larga lista de giros impropios, construcciones mal formadas, vicios y defectos del lenguaje en su ciudad. A pesar de la modestia del título, esta obra contiene análisis históricos de la fonética, semántica y estructura gramatical del español de mucha enjundia, pues su autor contempló siempre el lenguaje como algo vivo y en constante evolución. Perfeccionista hasta la obsesión, estuvo corrigiendo y ampliando esta obra, que ha conocido seis ediciones, la última póstuma, durante toda su vida.
  • Las «Notas a la gramática castellana de Andrés Bello», el libro que mejor le define, porque complementa y corrige la famosa gramática del venezolano Andrés Bello (1781-1865) con profundos y sabios análisis.
  • Su obra magna, el «Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana», que más que un diccionario es una gramática enciclopédica, profunda y abrumadora, tan inmensa en su planteamiento que solo pudo completar en vida dos tomos y llegar hasta la letra D. Menos mal que el Instituto Caro y Cuervo ha podido finalizar la obra y en 1994 la publicó en 8 tomos, con más de 8000 páginas. Se comercializa al módico precio de 450 euros, por si le interesa a alguien. Está considerado el el mayor monumento gramatical y sintáctico de nuestro idioma.
Vallejo, basándose en los miles de cartas recibidas y enviadas por el protagonista de esta historia, compone una biografía erudita, muy documentada, prolija e irónica, trufada de citas, poemas, disquisiciones gramaticales deliciosas y un sinfín de anécdotas. Está escrita con un estilo pulcro y prolijo, como corresponde al tema, y en el tono algo desenfadado, cercano y familiar con que nos hablaría un buen amigo colombiano. El resultado es muy ameno, las más de 300 páginas se leen en un dos o tres días y su lectura resulta interesantísima.

No podía faltar el matiz polémico y algo provocador en un libro de Fernando Vallejo, que aprovecha algunos rasgos ciertamente peculiares de este sabio del lenguaje para presentarlo como una epecie de santo laico, visión en cierta medida popular, que permitió a algún colega lingüista bautizarle como corvus albus, el cuervo blanco. Y la verdad es que no es para menos; Cuervo, nacido en una familia de próceres e hijo de un Vicepresidente de la República, se desinteresó desde su más tierna infancia del ejercicio del poder, no le interesaba hacer carrera, fué siempre humilde, honrado a carta cabal y desprendido, y se mantuvo célibe toda su vida.

En fin, un libro muy especial que bien sirve para la divulgación de la gran obra de este gramático único, una de las personas que más ha estudiado nuestra lengua y más profundamente la ha comprendido. Muy recomendable para amantes del idioma y estudiosos del castellano.

Rufino José Cuervo

Fernando Vallejo (Medellín, 1942) es un escritor y director de cine, nacido en Colombia y nacionalizado mexicano. Hijo del exministro y abogado conservador Aníbal Vallejo, tuvo una buena educación en su Medellín natal. Aprendió a tocar el piano y es un pianista notable. Estudió un año de Filosofía en la Universidad Nacional de Colombia, se licenció en Biología en la Universidad Javeriana y cursó un año de cine en la Escuela experimental de Cinecittá

En el 2007, unos compatriotas le denunciaron por ofensas a la Iglesia Católica en uno de sus libros y un juez le condenó por blasfemo a una pena de prisión. Como no estaba de acuerdo con la sentencia, se fué a México, renuncio a su nacionalidad colombiana y solicitó la mexicana.
En 2018, cuando murió su pareja, se trasladó a Medellín con su perra Brusca, concluyendo así su exilio de 47 años.

Su nombre y sus novelas aparecen en todas las listas de los mejores autores y obras hispanoamericanas. Es homosexual y ateo declarado. A pesar de su irreverencia, o precisamente por ella, ha sido investido doctor honoris causa en la Universidad Nacional de Colombia y ha recibido varios premios de prestigio, como el Premio Ariel, el Rómulo Gallegos y el FIL.

Fernando Vallejo

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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