miércoles, 15 de julio de 2020

Nueve cuentos y uno de propina de Josef Čapek - Karel Čapek



Título: Nueve cuentos y uno de propina de Josef Čapek
Autor: Karel Čapek

Páginas: 229

Editorial: Siruela

Precio: 10,92 euros 

Año de edición: 2003

Publicado en 1930, este volumen recopila nueve cuentos espléndidos, auténticos clásicos modernos, del gran escritor checoslovaco Karel Čapek y uno, titulado «Primer cuento de bandoleros», de su hermano Josef Čapek, aunque en realidad hay muchas más historias, porque se despliegan unas dentro de otras como un juego de muñecas rusas. Todo ello ilustrado con dibujos sencillos, de línea clara, de este último.

Son textos ingeniosos, que parecen ser para niños, pero que resultan igualmente divertidos y refrescantes para adultos, animados como están por el peculiar humor checo, original, absurdo y surrealista. Aquí se cuenta que los cocodrilos saben llorar como niños, para atraer a la gente y comérsela, que el Mar Rojo se pone colorado por no ser más grande, que en Bombay es tan caluroso que el agua se seca y hay que humedecerla, que cuando un bosque es tan tupido que no hay sitio para los árboles se llama selva, se explica por qué vuelan los pájaros, por qué hablan tanto por la mañana, por qué las golondrinas no hacen los nidos de cemento, por qué los perros mueven la cola,  lo que pasa en las oficinas de correos por las noches y muchas cosas parecidas esenciales para la formación del intelecto.

Fábulas y cuentos de hadas llenos de creatividad e imaginación, sorprendentes, bromistas y divertidos, sorprendentemente modernos porque tratan temas intemporales con un lenguaje que envejece muy bien. Hasta los títulos resultan curiosos:
  • El gran cuento del gato.
  • El gran cuento del perro.
  • El cuento de los pájaros.
  • Primer cuento de bandoleros.
  • El cuento de los hombrecillos de las aguas.
  • Segundo cuento de bandoleros.
  • El cuento de vagabundo.
  • El gran cuento policiaco.
  • El gran cuento de los carteros.
  • El gran cuento de los médicos.
Las tramas tienen una cierta crítica social, siempre suave y amable. Es frecuente que aparezcan personajes marginados, pobres o desgraciados, pero de gran corazón que después de superar varias pruebas y peripecias obtienen de una manera u otra la recompensa que merecen. Y también otros fantásticos, como brujos, magos, duendes y hombrecillos de las aguas, que se comportan de manera arrogante, malvada y poco empática, que al final reciben su merecido, aprenden la lección y se vuelven un poco más considerados.

El lenguaje es sencillo, tiene mucho ritmo, es persuasivo y conquista rápidamente la complicidad del lector. Un magnífico libro de cuentos de un autor, o autores, no tan conocidos en nuestro país como se merecen, recuperado por la Editorial Siruela con acierto. Es algo difícil de conseguir, porque ya sabéis que los libros tienen una vida muy corta en las estanterías de las librerías, pero vale la pena buscarlo un poco.

Karel y Josef Čapek

Karel Čapek (Malé Svatoňovice, 1890-1938) fué un escritor checoslovaco, hijo de un médico rural. Estudió filosofía y estética en la Universidad Carolina, la Universidad Humboldt de Berlín y La Sorbona. tocó prácticamente todos los géneros con acierto, novelas, narraciones, relatos de viajes, dramas, ensayos, traducción y reportajes periodísticos. Ilustró con acierto algunas de sus obras, como un simpático «Viaje a España», que habrá que reseñar en este blog. Su obra le convierte en un verdadero clásico europeo del siglo XX y se desarrolló en la época de renacimiento cultural que se dio en centroeuropa antes de la Primera Guerra Mundial.

Acuñó el término «robot», que se hizo internacional, y una divertida tradición no escrita, cada vez más popular entre sus lectores, es la de dejar un robot de juguete en su tumba en el cementerio de Praga. Cerca del aniversario de su muerte es habitual encontrar su lápida adornada con cientos de robots en miniatura. Poco antes de su muerte, fué propuesto para el Premio Nobel de Literatura. Se le considera el creador de la poesía checa moderna.

Karel Čapek

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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