Título: Viaje en autobús
Autor: Josep Pla
Páginas: 272
Editorial: Espasa Calpe
Precio: 7,95 euros
Año de edición: 2010
Este estupendo libro, escrito en 1942, tiene un planteamiento muy sencillo: Pla coge un autobús interurbano para moverse por Cataluña y escribe sobre todo lo que ve, con quién se encuentra y todo lo que se le pasa por la cabeza.
Una historia tan sencilla da muchísimo de sí y este ampurdanés recalcitrante la sabe explotar al máximo. Con humor, fina ironía, socarronería y cachaza, una inteligencia aguda y una gran capacidad de observación construye una especie de reportaje de viajes sobre un desplazamiento muy cotidiano, de andar por casa, hablando de lo divino y lo humano, departiendo con otros pasajeros y describiendo a grandes rasgos el paisaje.
Tiene mérito, ser elocuente e interesante cuando se escribe sobre una peripecia tan elemental y prosaica. El autor describe toda una época, los pobres y tristes años 40 en España y a fuerza de ser local, sincero y auténtico consigue ser universal.
Pla tiene mucho truco, es un escritor astuto y habilidoso, un zorro viejo y sabio, lo curioso es que ¡parece que lo era desde los veinte años! Más que un campesino, recordaba a un filósofo de vuelta de todo, con puntos de vista muy originales y siempre interesantes.
Si se repasa la lista de autores que cita, la lista es muy amplia: Goethe, Heráclito, Pascal, Nietzsche, Chesterton, Leopardi, Stendhal... lo mejor de la cultura europea. Una muestra de las amplísimas lecturas de este catalán universal.
Por otro lado, llama la atención un punto surrealista que se encuentra agazapado en cada página y le hace decir cosas como estas: «Hasta los árboles parecían manoseados y sobados», «Casi todos los hombres que tratan de huir de sí mismos suelen ser simpáticos», «El hecho de entrar en el comedor de una fonda, me hace siempre pensar en Stendhal».
Un libro genial del autor de «El cuaderno gris», rematado con un epílogo curiosísimo, escéptico y perplejo, lleno de humor e ironía, ameno, interesante y con más de un tema que dá para un buen debate. Una obra prodigiosa que, si os gusta leer, no debéis dejar pasar.
Josep Pla (Palafruguell, 1897-1981) fué un escritor y periodista que escribía tanto en español como catalán. Produjo más
de 30 000 páginas a lo largo de seis décadas de carrera literaria, con
las que contribuyó a la modernización y consolidación del catalán
moderno, y a la divulgación de las costumbres y la manera de ser de su
región.. Es el prosista más leído en catalán y probablemente, también el más relevante.
Nació en una familia de modestos propietarios rurales, estudió el bachillerato en Girona y empezó Medicina en Barcelona, pero cambió de idea a media carrera y se matriculó en Derecho, con la idea de hacerse notario, aunque se quedó en periodista.
Lector compulsivo desde muy joven, admirador de Pío Baroja, catalanista moderado y aficionado a las tertulias, pronto destacó como corresponsal en París y opositor a la dictadura de Primo de Rivera. Al acabar la Guerra Civil Española, se retiró a su pueblo natal, heredó la masía familiar y se quedó allí, escribiendo sin parar, en una especie de exilio interior. Es sin duda un gran escritor, no tan conocido como se
merece. En 1980 se le concedió la Medalla de Oro de la Generalidad de Cataluña.
Josep Pla
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