Título: Conversaciones con Picasso
Autor: Brassaï
Páginas: 320
Editorial: Turner
Precio: 19,50 euros
Año: 2002
Recientemente he tenido la suerte de poder visitar el magnífico Museo Picasso de Málaga y la verdad es que me ha encantado. Siempre me ha gustado la pintura de Picasso, pero no he conseguido evitar cierta perplejidad, la sensación de que había cosas que se me escapaban y es que el cubismo no es fácil de entender.
Además, el museo está muy bien diseñado, las obras están bien dispuestas, es agradable de ver y tiene las ventajas de los museos de mediano tamaño, que uno no se agota viéndolos y tampoco llega abrumarse con un atracón de arte. Además la ciudad de Málaga vale mucho la pena; después de varias reformas la han dejado preciosa y visitarla es un auténtico regalo.
Así que me quedé con ganas de poder leer el libro original del que proceden los textos más interesantes que explican los cuadros. Se trata de un libro que contiene varias entrevistas y reportajes, realizados en los años 40, que describen la vida cotidiana de Picasso y varias conversaciones con Brassaï y otros artistas en un tono informal y sin seguir un orden cronológico.
Porque una de las cosas que llama la atención del genio malagueño es su capacidad de convocatoria, su magnetismo para atraer a artistas, intelectuales periodistas y convetirse en uno de los polos de la vida cultural del París bohemio de aquellos años. Por su casa pasaban habitualmente Dalí, Matisse, Camus, Sartre, Cocteau, Buñuel, Henri Michaux y muchas otras figuras, algunas de las cuales desfilan por estas páginas.
Uno de los atractivos de este libro es que describe la vida cotidiana, con naturalidad, de Picasso y tiene uno la sensación de asomarse a su casa por una ventana y ver qué pasa allí y qué se dice durante unos cuantos días. Hay cosa curiosas, como el párrafo en el que explica su preferencia por su segundo apellido, Picasso, de origen italiano, frente al primero, Ruiz, por la sonoridad que dan las dos eses, como ocurre con Matisse, Poussin, Rousseau o Brassaï.
Pero el punto fuerte de esta obra está en los diálogos en los que el pintor explica su obra, su visión de la vida, del arte y de lo que hace. Eso es con diferencia lo más interesante y os aseguro que hay párrafos realmente reveladores. Picasso dejó muchas frases y opiniones rotundas, como por ejemplo:
Así que ya sabéis, vale la pena de verdad visitar el Museo Picasso de Málaga y también leer este libro. Uno de las obras clave para entender la obra de unos de los mayores genios del siglo XX. El propio Picasso dijo que «Si alguien quiere entenderme, debe leer este libro». Por fin, el cubismo explicado. Imprescindible para los amantes de las Bellas Artes.
Páginas: 320
Editorial: Turner
Precio: 19,50 euros
Año: 2002
Recientemente he tenido la suerte de poder visitar el magnífico Museo Picasso de Málaga y la verdad es que me ha encantado. Siempre me ha gustado la pintura de Picasso, pero no he conseguido evitar cierta perplejidad, la sensación de que había cosas que se me escapaban y es que el cubismo no es fácil de entender.
Pues bien, una de las cualidades que más llama la atención de este museo es que las obras están muy bien contextualizadas y explicadas con citas del pintor malagueño, textos varios y fragmentos de este libro, «Conversaciones con Picasso», escrito por el genial fotógrafo húngaro, apodado por Henry Miller «el ojo de París», que fué uno de los amigos más cercanos del pintor. Le conoció en los años 30 y su amistad se prolongó durante tres décadas. Tenían una relación muy especial y ambos se admiraban mutuamente sin reservas.
Además, el museo está muy bien diseñado, las obras están bien dispuestas, es agradable de ver y tiene las ventajas de los museos de mediano tamaño, que uno no se agota viéndolos y tampoco llega abrumarse con un atracón de arte. Además la ciudad de Málaga vale mucho la pena; después de varias reformas la han dejado preciosa y visitarla es un auténtico regalo.
El Museo Picasso de Málaga está ubicado en el Palacio de Buenavista
(s. XVI) en el que se mezclan los estilos renacentista y mudéjar
Así que me quedé con ganas de poder leer el libro original del que proceden los textos más interesantes que explican los cuadros. Se trata de un libro que contiene varias entrevistas y reportajes, realizados en los años 40, que describen la vida cotidiana de Picasso y varias conversaciones con Brassaï y otros artistas en un tono informal y sin seguir un orden cronológico.
Porque una de las cosas que llama la atención del genio malagueño es su capacidad de convocatoria, su magnetismo para atraer a artistas, intelectuales periodistas y convetirse en uno de los polos de la vida cultural del París bohemio de aquellos años. Por su casa pasaban habitualmente Dalí, Matisse, Camus, Sartre, Cocteau, Buñuel, Henri Michaux y muchas otras figuras, algunas de las cuales desfilan por estas páginas.
Uno de los atractivos de este libro es que describe la vida cotidiana, con naturalidad, de Picasso y tiene uno la sensación de asomarse a su casa por una ventana y ver qué pasa allí y qué se dice durante unos cuantos días. Hay cosa curiosas, como el párrafo en el que explica su preferencia por su segundo apellido, Picasso, de origen italiano, frente al primero, Ruiz, por la sonoridad que dan las dos eses, como ocurre con Matisse, Poussin, Rousseau o Brassaï.
Pero el punto fuerte de esta obra está en los diálogos en los que el pintor explica su obra, su visión de la vida, del arte y de lo que hace. Eso es con diferencia lo más interesante y os aseguro que hay párrafos realmente reveladores. Picasso dejó muchas frases y opiniones rotundas, como por ejemplo:
«Siempre estoy haciendo cosas que no sé hacer, de manera que tengo que aprender cómo hacerlas.»
«El mundo de hoy no tiene sentido, así que ¿por qué debería pintar cuadros que lo tuvieran?»
«Todos sabemos que el arte no es la realidad. El arte es una mentira que nos hace darnos cuenta de la realidad.»
«El arte es eliminar lo innecesario.»
«Vi que ya estaba todo hecho. Era necesario romper para hacer una revolución propia y volver a empezar desde cero. Me obligué a ir hacia un nuevo movimiento. El problema es cómo pasar, cómo soslayar el objeto y dar una expresión plástica al resultado... Todo eso es mi lucha para romper con el aspecto puramente bidimensional.»
«El arte no es la aplicación de un canon de belleza, sino lo que el instinto y el corazón ven mas allá de cualquier canon. Cuando amamos a una mujer no empezamos a medir sus miembros.»
«Cuando pinto, mi objetivo es mostrar lo que he encontrado, no lo que busco.»
«Algunos pintores convierten el sol en un punto amarillo; otros convierten un punto amarillo en el sol.»
«¿Quien vé correctamente la cara humana: el fotógrafo, el espejo, o el pintor?»
«No hago nunca un cuadro como una obra de arte. Siempre es una búsqueda. Busco constantemente.»
«Cada niño es un artista. El problema es cómo seguir siendo un artista una vez que hemos crecido.»
«Los ordenadores son inútiles. Sólo pueden dar respuestas.»
«Me llevó cuatro años pintar como Rafael, pero me llevó toda una vida pintar como un niño.»
«Mis cuadros antiguos ya no me interesan... Siento mucha más curiosidad por los que aún no he hecho.» (A los 80 años).
Así que ya sabéis, vale la pena de verdad visitar el Museo Picasso de Málaga y también leer este libro. Uno de las obras clave para entender la obra de unos de los mayores genios del siglo XX. El propio Picasso dijo que «Si alguien quiere entenderme, debe leer este libro». Por fin, el cubismo explicado. Imprescindible para los amantes de las Bellas Artes.
Brassaï, cuyo auténtico nombre era Gyula Halász (1899 –
1984), fué un fotógrafo húngaro muy famoso que desarrolló casi toda su carrera en París. Nació el 9 de septiembre de 1899 en Brassó,
entonces parte de Hungría, hoy perteneciente a Rumania. A los tres años
su familia se mudo a París donde su padre enseñaba literatura en la Universidad de La Sorbona.
Estudió pintura y escultura en la Academia de Bellas Artes de Budapest antes de alistarse en el regimiento de caballería de la armada austrohúngara hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Al acabar la guerra se estableció en Berlín donde trabajó como periodista y estudió en la Universidad de las Artes de Berlín, luego se mudó a París y aprendió francés leyendo a Proust, lo que tiene un mérito enorme.
Está reconocido como uno de los fotógrafos más influyentes y con más personalidad de la Historia de la Fotografía.
Estudió pintura y escultura en la Academia de Bellas Artes de Budapest antes de alistarse en el regimiento de caballería de la armada austrohúngara hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Al acabar la guerra se estableció en Berlín donde trabajó como periodista y estudió en la Universidad de las Artes de Berlín, luego se mudó a París y aprendió francés leyendo a Proust, lo que tiene un mérito enorme.
Está reconocido como uno de los fotógrafos más influyentes y con más personalidad de la Historia de la Fotografía.
Gyula Halász, Brassaï
Por cierto, estos días y hasta el 14 de setiembre, puede admirarse en el madrileño Museo del Prado una exposición de 10 obras maestras del pintor malagueño del Museo de Arte de Basilea, que muestran la evolución de su pintura.
Para acabar y como propina, os dejo aquí un vídeo en el que se ve cómo trabajaba Picasso, cómo pintaba y dibujaba en directo:
Publicado por Antonio F. Rodriguez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario